Título: Una niña llamada Rose
Autora: Ann M. Martin
Publicación: Ediciones B, febrero de
2016
Páginas: 224
Rose
Howard está obsesionada con los homónimos. Le fascina que su nombre tenga un
homónimo –en realidad, un homófono- y, a propósito, le da a su perra un nombre
con dos homónimos: Rain (Rein, Reign). Esto, según las reglas de Rose sobre los
homónimos, es muy especial. No todo el mundo entiende las obsesiones de Rose,
ni sus reglas, ni muchas de las otras cosas que la hacen diferente. No lo
entienden ni sus maestros, ni los otros niños, ni su padre que la ha criado él
solo.
Cuando
una tormenta azota su pueblo, los ríos se desbordan inundando los caminos y
Rain se pierde, el padre de Rose sabe que no debería haber permitido que la
perra saliera. Ahora Rose tiene que encontrarla, aunque ello implique dejar de
lado su rutina y los lugares seguros a los que pueda volver.
Mis
impresiones
Una
niña llamada Rose ha sido comparada con El curioso incidente del perro a medianoche,
novela que yo no he leído y por tanto no puedo entrar en comparación ni saber
si esta es acertada o no. Sin embargo sí puedo decir, que yo creo que para
tocar un tema tan delicado en un libro se necesita una habilidad especial para
encontrar el equilibrio y no pecar por exceso ni por defecto.
“Me llamo Rose Howard y en
inglés mi nombre tiene un homónimo. Para ser preciso, tiene un homófono. Los homófonos
son palabras que se pronuncian de la misma manera pero se escriben diferente,
como «hola» y «ola». MI nombre homófono es Rows, que en ingles significa «filas».”
Rose Howard es una chica de doce años
que tiene el síndrome de Asperger y vive en un pequeño pueblo de Nueva York.
Pocas personas entienden su obsesión con los homónimos (que recopila en un
lista y no puede parar de repetir cuando entra en crisis), los números primos y
con el cumplimiento de las reglas. Así sus maestros, sus compañeros del colegio
y sobre todo su padre, que la está criando en soledad, a veces se sienten
irritados por el comportamiento de Rose. El único ser que parece aceptarla tal
y como es su perra Rain.
La misma noche en que una tormenta de enormes
dimensiones afecta al pueblo desbordando ríos, derribando arboles e inundando
caminos, Rain desaparece. Para Rose no puede haber ocurrido nada peor. Pero
ella tiene un plan para encontrarla…
Con esta novela me ha ocurrido que
entrar en la historia me costó un poco pero capítulo a capítulo tanto la
historia como el personaje se fueron ganando mi corazón. La novela está narrada
en primera persona por Rose con una forma muy particular de contar las cosas.
Ella va desgranando su vida y los acontecimientos que le suceden haciendo
hincapié y recogiendo en el relato todos los homónimos y homófonos de palabras
que va encontrando, que es su gran obsesión. Y como al resto de los personajes
de la historia me sucedió que no acababa de conectar con esa manía suya porque
me interrumpía el ritmo de la narración.
Pero también creo que es esencial para
que comprendamos al personaje y transmitirnos su forma de pensar y lo que ocurre
dentro de su cabeza y además te va creando la misma sensación que tienen todos aquellos
con quien Rose habla. Te hace ponerte en su lugar. No estoy muy familiarizada
con el autismo pero yo creo que la autora hace un buen trabajo a la hora de
mostrarnos su comportamiento, las obsesiones de Rose, pero también su despierta
inteligencia y su lado más emocional. También nos revela como todas esas
particularidad de Rose afectan a la vida de los que la rodean. Las dificultades
de su profesora para integrarla en la clase, las reacciones de sus compañeros y
por último en su propio hogar. Crear un personaje infantil en literatura desde
el punto de vista de un adulto no siempre resulta natural y o bien suelen ser
demasiado inocentes o demasiado maduros y en este caso la enfermedad de Rose
complica su construcción. Aunque en este caso a mí me ha dado la sensación de
que el personaje es muy real.
Al ir conociendo más a Rose se ha ido
ganando mis simpatía y mi cariño siendo un personaje que al final se queda
conmigo. Vamos viendo su lado más difícil e intransigente (cuando se empeña por
ejemplo en corregir a los demás) pero también percibimos en ella que es una
niña especialmente generosa con un sentido tremendo de la honestidad. La novela
tiene un argumento sencillo pero que resulta muy emotivo. Rose vive con su
padre, que trabaja como mecánico, desde que su madre los abandonara y solo
cuentan con la ayuda de su tío Weldon. El padre es un personaje que me ha
transmitido sentimientos contradictorios porque no está preparado para asumir
la enfermedad de Rose. La tuvo muy joven y prácticamente desde el principio se
vio solo con ella. No tiene demasiada paciencia quizás por se desborda, se
exaspera y se refugia en un pub a beber. El dinero también es un problema
porque no tiene un trabajo fijo que le permita llevar a Rose a un lugar donde
sus necesidades educativas sean atendidas con mayor acierto. En el fondo he
sentido pena por él. Tampoco acepta la ayuda de Weldon, su hermano, que parece
conectar más con las necesidades de la pequeña y siempre está dispuesto a echar
un cable.
La novela está narrada con sencillez, de
forma bastante simple y muy esquemática por lo que es una novela muy fácil de
leer que prácticamente se puede terminar de una sentada. Este hecho obedece a
que nos lo está contando una niña de 12 años con una forma de pensar algo
diferente a los demás niños de su edad. Pero Rose no se auto compadece ni
intenta que el lector sienta lástima de ella. Cuenta las cosas con la naturalidad
que ella las percibe. Son frases cortas, reincidentes y capítulos breves que
nos van narrando diferentes aspectos de su vida, sobre todo al principio cuando
la niña se está presentando y luego a partir del primer tercio más o menos la
historia adquiere cierta continuidad para llegar a un desenlace que a mí me ha
dejado muy emocionada.
Conclusión
Una
niña llamada Rose es una novela conmovedora,
cercana y sencilla que nos habla de las difíciles relaciones de una niña
autista con su entorno. Una novela que nos acercará un poco más a esta
complicada enfermedad y nos dejará con las emociones a flor de piel.