Título: Huracán
Autora: Sofía Segovia
Publicación: Lumen, septiembre de 2017
Páginas: 298
Metáfora del dolor humano y de una sociedad
convulsionada por los prejuicios, la apatía y el egoísmo, Huracán es una novela magistral
frente a la cual ningún lector quedará indiferente y que consagra a su autora
como una de las voces más originales y potentes de su generación.
Esta novela da
cuenta de la impactante historia de Aniceto Mora, el Regalado. Hijo de
un padre sin escrúpulos en el seno de una familia asolada por la miseria y el
resentimiento, Aniceto es abandonado a su suerte: su infancia transcurre entre
la pobreza y el desdén de los adultos. A cada vuelta de página, asistimos al
vertiginoso despeñamiento de un personaje cuyo destino está marcado por la fatalidad.
Un huracán arrasa
la isla de Cozumel dejando a su paso tragedia y desolación en una noche
donde emergen los miedos insospechados, los rencores más profundos y las
heridas que jamás cicatrizaron. A ritmo galopante y absolutamente impredecible, Huracán nos adentra en el mundo
íntimo de una galería de personajes únicos y entrañables.
Mis impresiones
A Sofía Segovia la conocí con El
murmullo de las abejas, una novela que me gustó muchísimo y que disfruté
ampliamente. Por eso me llamó la atención la publicación de Huracán que no es su último trabajo sino
la renovación de una novela que vio la luz en el año 2010. La verdad es que ha
sido un trabajo que me ha sorprendido. Si piqué el anzuelo fue esperando una
novela similar a la anterior y es completamente diferente, muy peculiar y original
desde mi punto de vista.
“Aniceto Mora era regalado. No era hijo, ni
huérfano, ni adoptado. Soy regalado, decía siempre.
Que es un borracho, es que soy regalado. Que
anda con viejas, es que soy regalado. Que es un arrastrado, que anda perdido,
que anda solo: es que soy regalado. Lo decía como respuesta mágica para todo,
por cualquier motivo, por cualquier excusa. Era algo que de niño le había
funcionado muy bien y que probaría ser de utilidad el resto de sus días.
Aniceto Mora no había nacido regalado, claro
que no. Había nacido de madre y padre, como cualquiera; había nacido hijo. ¿Que
cómo había dejado de ser hijo para ser regalado?”
Al comienzo de la novela, nos encontremos a finales de
los años 30 en la mexicana isla de Cozumel. Allí vive un personaje llamado
Aniceto Mora a quien llaman el Regalado. Uno de los muchos hijos de una familia
muy humilde, sus padres decidieron que sobraba y le regalaron a una pareja que
no tenía hijos varones. Aniceto creció juntos a los cerdos de los que se ocupaba
en la granja de los Nayuc. Pero Aniceto no soportaba esa vida, ese olor a
puerco impregnado en la piel y la indiferencia de las personas que lo rodeaban.
Así decidió irse de Cozumel y buscar otra forma de vida. Sin embargo, no
encontraría más que desgracia por donde quiera que fuera.
Ya en 1995, el Huracán Roxanne se aproxima a la isla de
Cozumel. Allí se encuentran varias personas, algunas viven allí y otras sola pasan
unas vacaciones, que vivirán el mismo acontecimiento de forma muy distinta. Lo
que es común a todos ellos es que el huracán será una especie de revulsivo que
saque lo mejor o lo peor que sus personajes tengan en su interior.
Huracán es una
novela de construcción atípica que nos habla de una forma diferente de las relaciones
familiares. No hay una trama que suceda de forma lineal sino muchas tramas que
convergen de forma diferente en una temática común. Cada una de las seis partes
en que se divide la novela me ha ido creando diferentes sensaciones, aunque
todas ellas parecen hablarnos de las miserias del ser humano, del egoísmo, de
los prejuicios y del dolor.
Podríamos decir que es una novela coral construida con
personajes que tienen muchos claroscuros por lo que quizás no nos gustará como
actúen muchos de ellos. Lo cual no ha sido un inconveniente en mi caso para
disfrutar de la historia. No siempre los personajes tienen que tener
comportamientos ejemplares para que el lector disfrute con ellos.
El personaje que destaca sin duda es Aniceto, el Regalado.
Un personaje que va evolucionando en la historia conforme va viviendo de una
manera u otra y con ello van cambiando los sentimientos y las percepciones del
lector sobre el personaje. Con una infancia difícil, de trabajo en una
porqueriza y esa gran falta de afecto que el personaje siente es inevitable
sentir lástima por él, pero poco a poco Aniceto va desprendiendo esa emoción que
surge en el lector y avanzará hasta crear sentimientos menos positivos. Un
personaje que aunque llegue un momento que sea difícil empatizar con él tiene
una construcción compleja.
Otros personajes que figuran en la historia son una
pareja de gringos que han ido de vacaciones a Cozumel. Paul Doogan es un
empresario de éxito que viaja a la isla por insistencia de su tercera esposa de
quien, por cierto, está ya bastante cansado. Lorna le irrita hasta puntos que
ya no puede aguantar. Y dentro del drama que vive esa pareja el capítulo me ha
resultado muy divertido por las cosas que le ocurren al personaje. Situaciones
patéticas que aumentan esa sensación de miseria humana a pesar del dinero, los
lujos o todo lo que uno pueda tener.
También tenemos la historia de amor de Roberto y Marcela,
una pareja joven que espera encontrar un respiro en la isla de sus hijos. Desde
que nacieron el insomnio se convirtió en una rutina en su vida y su relación
como pareja se ha ido disipando con el cansancio y los esfuerzos.
Un último personaje es Manuel, el conserje del hotel
donde se alojan estas dos parejas. Ha sido uno de los personajes que más me ha
gustado y me ha emocionado. Será él quien tenga que ocuparse de que todo el
mundo este a salvo en el hotel y prepararse para el huracán mientas piensa en
su mujer y su hija que viven en una casita muy humilde. A las espaldas lleva un
pasado muy turbio.
Y a mí me gusta como escribe la autora. Me gusta su
elegancia al contar las cosas y narrar asuntos tan delicados y complejos de una
forma tan liviana e incluso con cierto sentido del humor que mezcla con esos
elementos que aportan dramatismo. Es una novela de ritmo tranquilo que a mí me
ha hecho disfrutar por ese retrato humano que nos presenta. Es una novela a la
que no hay que optar buscando una trama en que todas sus historias estén muy cohesionadas,
aunque sí que hay una parte de ella que presenta cierta continuidad. Quizás no
es una novela para recomendar a cualquier lector abiertamente ni para coger
esperando encontrar lo mismo que en El
murmullo de las abejas. Aunque si existe es toque quizás muy leve que se
aproxima al realismo mágico.
Conclusión
Huracán me ha
parecido una novela diferente y original que aborda el tema de las relaciones
humanas realizando una metáfora con el huracán que da nombre al libro. Una novela
que aporta diferentes sensaciones y emociones y en la que se tratan las peores
miserias humanas a la vez que los mejores sentimientos.