lunes, 31 de agosto de 2015

La casa de las miniaturas - Jessie Burton




Título: La casa de las miniaturas
Autora: Jessie Burton
Publicaciíon: Salamandra, mayo de 2015
Páginas: 448

Un día de otoño de 1686, una joven de dieciocho años llama a la puerta de una casa señorial en el barrio más acomodado de Ámsterdam. Nella Oortman se ha trasladado del campo a la ciudad para convivir con su marido, Johannes Brandt, un hombre maduro y distinguido comerciante que habita en la mansión en compañía de su hermana soltera y rodeado de fieles servidores. Como regalo de boda, Johannes obsequia a su flamante esposa un objeto muy de moda entre la gente pudiente de la época: una réplica de su propia casa en miniatura, que Nella deberá poblar con las figuras creadas por una desconocida miniaturista que ha encontrado por azar. Sin embargo, poco a poco, el amable pasatiempo se irá transformando en la clave de una serie de inquietantes revelaciones que conducirán a Nella a desenmascarar los secretos más oscuros de los actuales moradores de la casa —incluido su marido—, arrojando luz sobre los peligros que amenazan la supervivencia de su nueva familia.

Mis impresiones

La casa de las miniaturas ha llegado a nuestro país con una gran éxito comercial a su espaldas. Más de cien mil ejemplares vendidos y premiada con el National Book Award. Yo he ido leyendo algunas reseñas en diferentes blogs con desigualdad de opiniones con respecto a ella. Aunque la verdad es que cuando me llama la atención un libro siempre prefiero seguir mis instintos y darle una oportunidad. No hay nada tan personal como los gustos y muchas veces a través de las sensaciones de los demás podemos descartar historias que nos harían disfrutar.
                                                                                                                   
La novela comienza un día de octubre de 1686. Justo en el momento en Nella Oortman, una joven de dieciocho años, llega a la casa en Ámsterdam del hombre con el que se había casado un mes atrás. A sus treinta y nueve años Johannes Brandt es uno de los comerciantes más ricos de la comarca y hasta ese momento siempre había vivido en una mansión junto a Marin, su hermana soltera, Cornelia, la cocinera, y un trabajador llamado Otto. El matrimonio se había llevado a cabo por cuestión de intereses y no por amor pero a pesar de ello la joven Nella espera y desea que entre ellos pueda surgir el amor.

Sin embargo desde sus primeros momentos en la casa se da cuenta las cosas no suceden como ella había previsto. Su marido apenas pasa tiempo en casa y no parece tener ningún interés en acercarse a ella, ni carnal ni emocionalmente y su cuñada es una mujer agria y áspera que no pretende simpatizar con ella. Como regalo de bodas, Johannes le regala una espléndida casa en miniatura que reproduce fielmente la casa familiar. Para amueblarla recurre al único miniaturista que se anuncia en una guía de artesanos de la cuidad. Las piezas que va recibiendo son un trabajo excepcional y de increíble realismo. Pero poco a poco se da cuenta de que si las observa detenidamente estos pequeños objetos presagian el futuro de  la familia.

La casa de las miniaturas es una novela que me ha fascinado desde sus comienzos. Una novela diferente, con intriga, que te inquieta, que te hace asomarte a la vida de sus personajes con la sensación de que cada uno de ellos guarda algún secreto inconfesable en su interior. En ella se nos narra la vida de una familia con sus secretos, sus problemas, ambiciones y dramas aderezado todo ello con un leve toque sobrenatural que imprime cierta magia a su historia.

Es esta una novela de pocos personajes pero interesantes, profundos y matizados con muchos detalles. El peso de la historia lo soportan prácticamente tres mujeres de diferente condición y aptitud. Nella es una joven procedente de una familia humilde y de campo a quien su madre ha casado para darle la oportunidad de conocer un futuro mejor. Cuando llega a la casa de su esposo se encuentra con personas herméticas que no dejan traslucir sus emociones y de pocas palabras que parecen esconder sus secretos con mucho celo. Esta es la principal sensación que nos produce Marin. Una solterona amargada, intransigente y dominante que por primera vez tiene que compartir su espacio vital con otra mujer. Es un personaje con más sombras que luces en contraste con Nella, a la que vemos más transparente y abierta. Pero también percibiremos como estos personajes evolucionan y se difuminan esos caracteres que en principio las definen. Cornelia es la cocinera de la casa y un personaje muy ambiguo. Vemos su alegría contenida, como se le escapa alguna palabra pero sobre todo el celo con el que guarda los secretos de sus señores.

Con respecto a los personajes masculinos destacan dos en la novela. Johannes Brandt es un duro comerciante que mueve la economía de la zona. Un hombre que no pretende acercarse a su mujer, siempre embarcado en sus viajes de negocios apenas se fija en ella. Otto es un esclavo negro que fue comprado por Johannes y a quien el resto de la sociedad mira con recelo. Son dos personajes que quedan algo difuminados y en segundo plano. Lo cual tampoco me ha importado mucho. Sin embrago hay una figura que me ha parecido sumamente interesante y a la que en mi opinión se le podía haber sacado más partido. Se trata del miniaturista cuya historia se me ha resultado incompleta.

Jessie Burton, la autora, se ha inspirado para construir la historia en la casa de muñecas de una mujer real llamada Petronella Oortman, de cuyo nombre también saca el del personaje también, que decoró una impresionante y lujosa casa en miniatura en el siglo XVII. A día de hoy se conserva perfectamente y se expone en el Rijksmuseum de Ámsterdam. En aquella época este tipo de casas no eran un juego de niños sino una extravagancia a la que dedicaban mucho tiempo y recursos las damas adineradas.

Podemos considerar esta novela con un buen retrato de la sociedad holandesa durante el siglo XVII. Si nos asomamos a la vida de una familia rica en ese momento conoceremos por un lado s el papel que desempeña una mujer en la sociedad, examinando su posición tanto en el matrimonio que en la soltería, contraponiendo en cada caso sus obligaciones, ventajas y consideraciones. La hipocresía, las convenciones sociales, la intolerancia, los prejuicios y el racismo son algunos de los temas que vamos a observar. Otro aspecto que toca en detalle es el funcionamiento de los gremios, el comercio que se desarrollaba y la economía de la zona.

Así mismo también plantea una serie de cuestiones que giran en torno a la libertad y como inciden en ella el dinero, las normas sociales o las creencias religiosas y morales. Algunos personajes viven de forma reprobable según las normas de la época aunque su comportamiento sea ejemplar y aprovechable por los demás.

La casa de las miniaturas transcurre en tercera persona narrado con un estilo muy rico en detalles que va generando una sensación perturbadora en el lector. Los silencios de sus personajes, su psicología, las miniaturas y el ambiente asfixiante de la casa en la que prácticamente se desarrolla toda la historia. En la primera parte no hay mucha acción pero yo no podía parar de leer, la historia me había atrapado por completo. A partir de la mitad vamos desenmascarando a sus personajes lo que da lugar a diferentes situaciones que parecen desbordarse para llegar a un final de esos en que parece que la vida de sus protagonistas queda suspendida. La autora no es amable con ninguno de ellos. Me he quedado un poco con la sensación de que había cosas que me hubiese gustado que quedasen más claras.

Conclusión

La casa de las miniaturas es una novela inquietante de la que no puedo ya gran cosa más salvo que me ha hecho disfrutar mucho con su historia y sus personajes.