martes, 26 de marzo de 2013

Lugares que no aparecen en los mapas - Berta Noy



Título: Lugares que no aparecen en los mapas
Autor: Berta Noy
Publiación: Temas de hoy, enero 2013
Páginas: 288

Nada indicaba a Claudia que ese día iba ser diferente al resto pero cuando por la mañana abrió el periódico observó horrorizada la peor noticia que podía haber recibido. La esquela de Eliott anuncia el fin de una relación apasionada y real pero clandestina. Tenía que ser justo ahora cuando quizá podrían tener una vida común.

Poco después en el funeral de quien hasta ese momento había sido su amante, Claudia rememora como se conocieron veinte años atrás y como a pesar de la diferencia de edad se dejaron arrastrar por una pasión sin límites. La historia no terminó bien y cada uno terminó siguiendo su camino  pero el destino quiso reunirlos veinte años después a pesar de que cada uno había rehecho su vida.

Mi experiencia con la novela

Con Lugares que no aparecen en los mapas la editora de Espasa Berta Noy se inicia en el mundo de la literatura desde una posición opuesta al trabajo que venía desempeñando hasta el momento. Con su ópera prima ha conseguido el Premio Ciutat de Tarragona Pin i Soler.

Seguramente al leer su sinopsis muchos podrían pensar que esta se trata de una novela romántica pero el que nos cuente una historia de amor no quiere decir que exactamente sea así, al menos no se trata de una novela rosa. Una de las cuestiones que más transcendencia tiene en el libro es el tema de las huellas que puede dejar el primer amor en una persona hasta el punto de llegar a condicionar el resto de su vida.

¿Hasta dónde puede llegar la sombra de un primer amor?¿Puede proyectarse sobre toda una vida?¿Es posible que pienses que ya estás a salvo, que aquel amor forma parte del pasado, que ha quedado atrás para siempre, que vives una vida feliz y plena a pesar de su ausencia, y entonces, sin avisar, la sombra reaparezca, cubra de repente toda tu existencia y te engulla sin piedad? (Página 221)

Estas son algunas cuestiones que, Claudia, la protagonista de la historia conoce muy bien. Después de más de veinte años separada del hombre que significó todo en su vida el destino decidió quitarles su última oportunidad cuando casi acaban de reencontrarse.

Una mañana encuentra en el periódico la esquela de Eliott su amante y el hombre a quién ha amado sin descanso durante más de veinte años, toda una vida. Tras una reacción inicial de desconcierto no sabe cómo enfrentarse a ese dolor. Ni siquiera puede llorarle abiertamente porque su relación nunca fue oficial y nadie supo de su existencia. Nadie comprenderá su pesar y nadie podrá ponerse a su lado.

No debería asistir a su funeral pero Claudia necesita ofrecerle su último adiós y una vez allí comienza a recordar paso por paso como ha sido su vida hasta el momento presente haciéndonos partícipes de sus recuerdos, sentimientos y emociones. Una historia que aunque se remonta muchos atrás realmente comienza cuando conoce a Eliott en 1987, cuando ella solo contaba con 17 años y él que la sacaba casi veinte años, estaba casado y con una hija comenzó a darle clases de piano. Sin darse cuenta se dejaron arrastrar por un amor prohibido, una pasión irrefrenable y una conexión sincera.

El personaje principal de la historia es Claudia, la hija de una eminente figura del jazz de origen inglés con una infancia difícil, que ha dedicado su vida a la música y a consagrar la figura de su padre. Una figura que tuvo una importancia vital en el carácter de la protagonista. Claudia tiene 42 años, está felizmente casada y tiene un hija.  A su alrededor hay muchas figuras importantes tanto en el pasado como en el presente. Su padre, su actual marido, su hija y sus imprescindibles amigas Mar y Eva.  No son muchos los personajes que aparecen pero todos están dotados de un perfil asombrosamente realista. Dibujan estilos de personas que cualquiera de nosotros podría tener alrededor y que día a día nos apoyan, aconsejan o simplemente nos escuchan.

“Hay lugares a los que una piensa que nunca irá, lugares inalcanzables, tan lejanos y peligrosos que casi no existen, lugares que no aparecen en los mapas ni en la cartas de navegación porque solamente son reales dentro de una misma. Son una creación de la cabeza y el corazón y las entrañas, espacios por donde apenas ni nos atrevemos a imaginar que podamos transitar porque son los lugares inexistentes por los cuales en cambio merecería la pena arriesgarlo todo, dejar colgada la vida y zambullirse en la quimera.” (Página 269)

Una de las cosas que más me ha llamado la atención de la novela es la capacidad de la autora para transmitirnos los sentimientos presentes en ella. El viaje nos descubrirá una mente y un corazón que no siempre están de acuerdo,  recuerdos dolorosos pero bellos de un amor que quiso pero no pudo ser. Salvo en primer capítulo, que corre a cargo de la autora, el resto de la novela es narrada en primera persona por la protagonista a través de una prosa que resulta cercana, amable y emotiva, siendo capaz de llegar completamente al lector.

La estructura se forma a través de capítulos que comienzan  con frases, versos o  incluso textos de óperas de otros autores o libros, entre los que se encuentran Jane Austen (Emma), William Shakespeare (Sonetos), Verdi (Il trovatore) que están recogidos en su idioma original pero que son traducidos por la propia autora al final del libro.

La novela nos habla de amor y desamor, de las consecuencias y el impacto que puede tener el primer amor en la vida de una persona pero también de juventud, de ideales, de esperanza, de amistad y de la familia, temas que a veces son amables y a veces resultan dolorosos. Todo ello marcado con un realismo asombroso, no hay heroicidades, no todo resulta perfecto sino que cuenta sentimientos corrientes y comunes, universales en el resto de la humanidad, que muchos de nosotros habremos conocido o conoceremos en un futuro.

La autora no nos plantea la cuestión de si la infidelidad está bien o mal, de las consecuencias del engaño, del mal a terceros o los remordimientos que puedan surgir. El amor que se profesan Claudia y Eliott es tan fuerte que pocas cosas pueden empañarlo. Y quizás es este aspecto el que he echado de menos. A pesar de que Claudia se ha casado y  ha encontrado un hombre que la quiere y la hace feliz la sombra de Eliott es demasiado pesada. Una cuestión interesante que en el libro se nos plantea pero no desarrolla demasiado es si puede amarse a dos personas a la vez. Me hubiese gustado conocer más a fondo los sentimientos de Claudia por su marido para entender mejor ciertas cuestiones y decisiones que intuyo pero que se tocan muy por encima.

Conclusiones

Lugares que no aparecen en los mapas es una novela emotiva y delicada que nos habla de pasiones y sentimientos. Que nos lleva a descubrir como el primer amor puede dejar una huella imborrable en una persona. Todo ello con amabilidad y cercanía.