lunes, 17 de mayo de 2021

Allí donde nace el día - Sarah Lark


Por muy poco que hayáis entrado en el blog seguro que os habéis dado cuenta de lo presente que ha estado siempre Sarah Lark en él. Cuando leí En el país de la nube blanca quedé encantada con el soplo de aire fresco que esa lectura supuso para mí en aquel momento, sobre todo porque era una de las primeras novelas landscape que llegaron a mis manos. Al fin y al cabo también podemos decir que esta autora es una de las precursoras del género. 

Con el tiempo ha ido cambiando un poco, introduciendo alguna novedad, realizando pequeños cambios pero lo que sigue intacto es lo entretenidas que resultan sus novelas y como consigue evadirte y arrastrarte a lugares exóticos. 

Si en las anteriores novelas apostaba por mostrarnos Nueva Zelanda y la cultura maorí seguimos en la misma localización pero se añade un parte que hasta ahora no conocíamos que es otra de las tribus nativas de las islas y su relación con los anteriores. 

La novela comienza en 1835 en las Islas Chatham (un archipiélago de Nueva Zelanda) en el que vive la tribu de los moriori. Entre ellos la joven Kimi que impotente asiste a la brutal invasión de su pueblo por los maoríes; momento en el cual la joven además es secuestrada por un jefe maorí y la convierte en su esclava. 

Casi al mismo tiempo en Berlín conocemos a Ruth, una mujer que desea casarse a toda costa con Tom, el hombre al que ama. Sin embargo él ha elegido otro camino, el de hacerse misionero. Esto llevará a Ruth a emprender el largo camino hacia tierras neozelandesas sin plantearse demasiado que le depara el futuro. 

Ese es, a grandes rasgos, el punto de partida que marcará los dos hilos principales que tiene la novela. Como siempre Sarah Lark añade a las líneas principales de acción otras muchas subtramas que hacen que sus  novelas sean muy entretenidas. Son numerosos los personajes que protagonizaran diferentes situaciones y escenarios. Vivirán historias de amor/desamor, decepciones, miedo, impotencia y traiciones pero sobre todo esta es una novela que nos habla de superación y supervivencia y no serán pocas las adversidades y obstáculos que sufrirán sus protagonistas: dos mujeres de mundos muy distintos. Los personajes principales pasarán por situaciones muy complicadas e imposibles de controlar ellas mismas porque a menudo están manipuladas por otros que no muestran contemplación. 

Como digo, esta autora habitualmente pone a sus personajes en situaciones muy difíciles y en mi caso contribuye a que empatice con ellos y a que viva la historia de una forma mas emotiva e intensa. Porque además la forma en la historia se nos narra es muy cercana y envolvente. Hace que te involucres en la historia. 

Una vez más nos sitúa la historia en Nueva Zelanda, un lugar que conocemos de sobra si hemos leído las novelas anteriores de Lark como también lo hacemos con los maoríes. Sin embargo, en esta ocasión aparecen los moriori explicándonos su cultura con profundidad. Una tribu que vivía con una premisa muy clara: la no beligerancia. Así terminaron extinguidos muy pronto por las masacres que hacían los maoríes en sus poblados mientras ellos ni siquiera pensaban en defenderse. Por otra parte vemos ese aspecto más violento o menos agradable de los maoríes. Aunque la autora siempre nos ha mostrado sus costumbres de forma muy exacta, tanto las buenas como las malas, si que sorprende un poco esa faceta contada en esta historia. 

De nuevo recalcar las estupendas descripciones con las que nos recrea sus historias. Son precisas pero muy visuales, de forma que no cansan pero contribuyen a imaginar todo a la perfección. Como siempre también nos encontramos un estilo narrativo ligero y dinámico, plagado de acción y con un fondo humano y otro cultural. 

En definitiva, Allí donde nace el día es una novela plagada de aventuras y de personas que quieren sobrevivir a toda costa y que de nuevo, me ha encantado leer. Ha logrado evadirme de la realidad y vivir durante algunas horas otras historias.