Título: Los amores solitarios
Autor: Eshkol Nevo
Publicación: Duomo, septiembre de 2015
Páginas: 256
UNA BRILLANTE NOVELA DONDE EL AMOR APARECE EN
EL LUGAR MÁS INESPERADO
Y UNA DECISIÓN BASTA PARA CAMBIAR EL RUMBO DE UNA VIDA.
Y UNA DECISIÓN BASTA PARA CAMBIAR EL RUMBO DE UNA VIDA.
La historia de Ben
Zuck se detuvo el día en que decidió darle la espalda al amor de su vida. Tras
prestar el servicio militar, el miedo a adoptar una decisión que podía cambiar
su realidad lo empujó a dejar de lado a Ayelet y a convertirse en un hombre
religioso dedicado a su nueva familia y a su trabajo como arquitecto. Pero un
proyecto reciente le permite encontrar alivio a su pasión reprimida y darle
cuerpo a una historia que nunca llegó a ser.
Su camino se
cruza entonces con el de otros hombres cuya realidad también parece una burla
del destino: Naim, un apasionado por las aves que dirige sus binoculares hacia
el lugar equivocado y un grupo de inmigrantes rusos que intentan reinventarse
en el lugar más inesperado. Una divertida novela que nos muestra cómo
cualquier decisión, por mínima que parezca, puede marcar el rumbo de nuestras
vidas.
Mis impresiones
Los amores
solitarios me llegaron en forma de una de esas maravillosas sorpresas que
de vez en cuando Duomo pone en mis manos. No la conocía en ese momento pero de
la colección Nefelibata del sello he
tenido la ocasión de leer grandes títulos que me han gustado mucho y para mí ya
es una garantía. Además su título y portada me parecieron muy evocadores.
“Podría esperarse que una historia como esa corriera de boca en
boca, que se hablara de ella en los rellanos o en las alcobas, que se la
describiera con toda clase de detalles de generación en generación, pero
resulta que cuando ocurrió todo, y a pesar de que hubo testigos, testigos
visuales, la gente no habló de ello ni en hebreo, ni en ruso ni en inglés
americano; parecía que el corazón se les había cubierto con copos de tiempo,
como si los minutos se hubieran amontonado sobre los segundos como si se
tratara de nieve. De todos modos, nadie iba a creerles.”
Los amores
solitarios se desarrolla en un pueblo de Israel llamado Ciudad de los
justos a cuyo ayuntamiento llega una
carta de un hombre llamado Jeremiah Meldestorm en la que ofrece un cuantioso
donativo para que en el pueblo se construya un micvé (un baño ritual judío) con
la única condición de que lleve un placa con el nombre de su difunta esposa.
En Ciudad de los Justos tendrán que decidir el lugar más
apropiado para su construcción. Por cuestiones de urbanismo deciden ubicarla en
una zona algo alejada del pueblo en donde viven un grupo de inmigrantes rusos
que apenas se relacionan con los demás. La construcción del micvé se complica.
Y los rusos, que desconocen por completo lo que es este tipo de alojamiento,
creen que por fin alguien les tiene en cuenta y les están construyendo un
centro social donde puedan tener momentos de ocio.
Ese es el punto de partida que da lugar a desarrollar las
historia de sus diversos personajes. Los
amores solitarios ha resultado ser una estupenda lectura, profundamente
original y cargada de significado. Una novela en la que lo realmente importante
son sus personajes y cuya temática principal gira en torno al amor sin ser una
novela que pudiésemos clasificar dentro del género romántico. De pérdidas y
reencuentros, de amores insatisfechos o la búsqueda de esa alma complementaria
giran estas historias. Si bien desde su comienzo me llamo la atención la novela
fue gustándome más y más a cada página que iba pasando. Al final el mensaje que
nos quiere transmitir es que cada una de las decisiones que vamos tomando, por
muy pequeñas que parezcan, son las que forjan nuestros caminos. Y que puede que
nos hayamos equivocado y suframos sus consecuencias pero ¿existen las segundas
oportunidades?
Como os decía antes, es completamente una novela de
personajes los cuales son eje indiscutible alrededor del cual transcurre la
historia. Tenemos a Ben Zuck, un exmilitar con un fuerte sentimiento de
desarraigo que está insatisfecho en su matrimonio. Desempeña el cargo de ayudante
personal del alcalde y se siente algo solo. De esta forma le viene a la memoria
una mujer que le marcó y que fue el amor de su vida. Aunque ambos tuvieron que
separarse. Danino es el alcalde de la ciudad, un hombre que sueña con encontrar
a una compañera perfecta para él. También conocemos a Antón y Katia, una pareja
de rusos que se han encontrado casi al final de su vida. Después de quedarse
viudos se conocieron en un asilo y decidieron unirse. Daniel es el nieto de
Katia y está descubriendo por primera vez el amor al quedarse prendado de una
niña del colegio. Noam (o Naim) es un enamorado de las aves hasta que descubre
que hay otras cosas que le interesan a parte de ellos.
Todos estos personajes tienen un pasado y un presente,
pero sobre todo un futuro que anhelan y con el que esperan que de fin a su
insatisfacción. Como su título hace referencia, nos vamos a encontrar amores
solitarios porque hay veces que es un sentimiento íntimo y personal que se vive
en soledad. Esos que a lo mejor nunca llegan a materializarse pero están ahí,
latentes y vivos. Quizás la cobardía, el hecho de que llegue en el peor
momento, quizás el tener otras responsabilidades, quizás no encontrar la
persona perfecta o que está ni siquiera los corresponda. Sentimientos muy
comunes a todos los que podemos observar a nuestro alrededor.
La historia se desarrolla en un pequeño pueblo ficticio
de Israel al que el autor ha llamado Ciudad de los Justos. Allí hay tumbas de
sabios a las cuales acuden sus habitantes para realizar sus peticiones como una
peregrinación esperando que se cumplan los milagros. Pero más alejado del
pueblo hay una zona, a la que llaman Siberia, en donde viven un grupo de
inmigrantes rusos con los que nadie quiere relacionarse. Ellos no conocen el
idioma y se sienten aislados en una tierra que no es la suya.
Los amores
solitarios no es una novela por la que pasar rápidamente. Su lectura exige
calma y que el lector atienda a los pequeños detalles para encontrar una
historia que nos irá deparando diversas sensaciones, alegría y tristeza, con un
toque de humor muy evidente que se crea con situaciones extravagantes o
absurdas que uno en principio no se imagina pero que terminar por ocurrir. Con
esto no quiero decir que sea una novela con la que reír a carcajadas sino de
esas que te hacen sonreír por dentro. Si la historia comienza con la con construcción
del micvé pronto nos daremos cuenta de que esta es solo la excusa para entrar
poco a poco en la vida de sus personajes. Esto da lugar a que existan
diferentes subtramas que se van entrelazando a lo largo de la novela.
Conclusión
Los amores
solitarios es una novela original y diferente. Agridulce y narrada con sentido del humor a pesar de
ello. Una novela interesantísima que os recomiendo por su sutilidad y su
delicadeza.