martes, 24 de febrero de 2015

El Dios del desierto - Wilbur Smith



Título: El Dios del desierto
Autor: Wilbur Smith
Publicación: Duomo, enero de 2015
Páginas: 434

 VIAJA A UN MUNDO DE BATALLAS Y TRAICIONES, DE ROMANCES
APASIONADOS A ORILLAS DEL NILO.

No hay paz para Taita, el hombre que en las sombras debe decidir la suerte de Egipto. Fiel consejero del Faraón, la misión de este médico, poeta e inventor es ser mentor de las hijas de su amada reina Lostris. A esta misión, que a Taita lo llena de un orgullo inmenso, se le suman ahora asuntos más complejos que tienen que ver con el gobierno del país. Hábil estratega, Taita se embarca a través del desierto en una peripecia repleta de aventuras; un viaje cuyo final puede cambiar el destino de su adorado Egipto.

Mis impresiones

No había oído hablar de Wilbur Smith hasta que esta novela, que es su último trabajo publicado, llegó a mis manos (por sorpresa y gracias a la editorial Duomo) y eso que es mundialmente conocido y sus libros son auténticos bestsellers. Además de vender más de ciento treinta millones de copias en todo el mundo está considerado como uno de los mejores autores de novela histórica y de aventuras en la actualidad.

A mí, en particular, El Dios del desierto me ha gustado mucho principalmente por dos razones entre otras tantas. Su excelente ambientación y un protagonista principal que resulta muy peculiar. Pero vamos a entrar en detalles.

En el siglo XVI antes de Cristo, Egipto vive momentos de gran agitación desde que hace más de cien años llegaron los hicsos, una tribu salvaje y guerrera que intentó hacerse con su dominio invadiendo el Delta del Nilo, después de perder una batalla en Tebas, y acorralando al faraón en el sur del territorio. Allí pretenden reconstruir su ejército y prepararse para una nueva ofensiva. Ante estas circunstancias Taita está dispuesto a arriesgarlo todo por ver libre a su pueblo.

Taita, un eunuco de mente brillante, es el consejero y la persona de confianza del faraón Tamose. A él sirve fielmente como anteriormente hizo con su madre, la reina Lostris a quien amaba por encima de todas las cosas. Además es el mentor de sus dos hermanas, Tehuti y Bekatha, en cuyas figuras reside la clave del futuro de Egipto. Es por lealtad y amor a su pueblo que decide idear un inteligente plan y embarcarse en un peligroso viaje a través del desierto para establecer un alianza con el rey Minos de Creta aunque con ello tenga que renunciar a lo que más quiere en el mundo.

El Dios del desierto tiene muchos ingredientes para que el lector disfrute con su lectura tales como acción, aventuras, historia, amor, alianzas, traiciones, batallas y algo de  misticismo. Un coctel explosivo que resulta tan entretenido por la acción que tiene lugar e interesante por su contenido.

El personaje principal de esta novela es el eunuco Taita, médico, poeta y sabio filosofo que ya protagonizó otras de las novelas anteriores de este autor. Un personaje muy rico en matices, con multitud de caras, con una personalidad arrolladora y una mente brillante a quien le vamos viendo en su faceta más amorosa con sus dos pupilas, la más valiente enfrentándose al enemigo, la más inteligente ideando estrategias e incluso su lado frío cuando se trata de defender aquello en lo que cree. Y quizás por todo ello me ha gustado tanto el personaje. La historia sin este carácter tan especial no sería la misma. Arrogante, vanidoso, a veces vengativo, con un toque de maldad, fiel y verdaderamente la persona que posee en sus manos el destino de Egipto.

A su alrededor hay una serie de secundarios bien dibujados  y que incorporan otras subtramas en segundo plano que también captan nuestra atención y que enriquecen la historia. Un buen ejemplo son las dos hermanas Tehuti y Bekatha a quien Taita cuida, protege y adoctrina con todo su ahínco. Representan su verdadera pasión y sabe que ellas son las claves del futuro de Egipto. Son dos adolescentes llenas de vitalidad y muy hermosas, inteligentes y con sus propias ambiciones a pesar de que alguien ya ha decidido su destino. Otro personaje que se ha ganado mi simpatía ha sido Zaras, comandante del ejército del faraón.

Wilbur Smith nos narra la historia de forma muy detallada y gracias a ello consigue una ambientación increíble en la que al lector no le cuesta trabajo introducirse. Vemos con mucha claridad el Antiguo Egipto y como en ese momento funcionaban las alianzas entre los distintos territorios en la lucha contra el enemigo a parte de otros detalles como el comercio, algunos inventos que realizaron o ciertas costumbres. Todo ello implícito en la historia. Pero también la presencia o creencia en sus dioses y en torno a este aspecto crea un punto de magia que a mí personalmente me ha sorprendido pero me ha gustado mucho. Junto a otros personajes Taita se embarcará en un viaje hacia la isla de Creta que le deparará muchas aventuras en distintos lugares de la geografía como Babilonia, el río Nilo o la isla de Cronos. Escenarios muy atractivos y sugerentes que nos transportarán a otro tiempo y otro espacio.

A pesar de que como os he dicho la novela es muy rica en detalles no por ello pierde fluidez en su narración. Es Taita en primera persona quien nos va contando todas las aventuras que se encontrará en el camino hacia su objetivo no sin prescindir de giros argumentales y ciertas escenas que impresionan al lector. Esto da lugar a que conozcamos sus pensamientos y sus objetivos de forma muy clara. El estilo narrativo es cuidado y en donde predomina la descripción y narración sobre el diálogo. Me ha llamado la atención que no exista división en capítulos como tal sino que la novela está narrada en una sola unidad con divisiones en fragmentos.

La novela pertenece a una serie centrada en el Antiguo Egipto que ya cuenta con otros cuatro títulos anteriores en los cuales conoceremos más a fondo la historia de su protagonista. A pesar de ello no es necesario haber leído estas novelas para disfrutar plenamente de esta historia.

Conclusión

Con este primer acercamiento a Wilbur Smith me he llevado una grata sorpresa y no me importaría en absoluto hacerme con otras de sus publicaciones. Como ya os he dicho El Dios del desierto es una lectura muy entretenida, dinámica, con una buenísima ambientación y un personaje inigualable que te hace disfrutar más con la historia.