domingo, 24 de julio de 2011

Lo que esconde tu nombre - Clara Sánchez



Cuando piensa en un anciano es difícil que lo primero que le venga a la mente sea la imagen de un asesino, una persona cruel capaz de torturar y maltratar a otra persona pero esto no solo es posible sino que es real. Así miles de nazis después de cometer multitud de crímenes contra la humanidad se libraron de todo castigo y vivieron el resto de sus vidas tranquilamente.
Paradójicamente entre todos aquellos que se vieron involucrados en aquella masacre los que nunca consiguieron paz en su vida fueron los prisioneros de sus campos, quienes nunca lograron olvidar su estancia allí. Mientras sus verdugos han disfrutado del resto de sus vidas los que padecieron estos horrores después de salir de los campos han tenido que librar otra batalla casi tan dura como la anterior, conseguir olvidar.
En un pequeño pueblo de la costa Alicantina se une la vida de varios personajes, algunos tienen entre sí más cosas en común que otros pero todos se embarcarán en la misma cruzada.

El argumento de esta novela es el siguiente:

Julián es un octogenario que tras recibir una carta de un viejo amigo vuela hacia Alicante para dar caza a una pareja de nazis que trabajaron y cometieron diversos crímenes en el campo de concentración de Mauthausen. 
Sandra es una joven que espera su primer hijo pero no está segura de que el padre de ese niño sea el amor de su vida y puedan construir juntos una familia. Con el objetivo de aclarar sus sentimientos se retira al apartamento de su hermana en la playa. Allí conocerá a una pareja nórdica, Fredik y Karin Christensen quienes la sacan de un gran apuro. A partir de ese momento se constituirá una relación afectiva y laboral porque Sandra comienza a trabajar para ellos y se muda a su casa.

Cuando Julián se encuentra cara a cara con los Christensen tropieza también con Sandra una chica que no sabe qué papel asignar y que tiene que ver en toda esta historia.
Finalmente Julián decide por poner en sobre aviso a Sandra, quien duda de que una pareja tan amable pueda ser tan cruel. Entre todos ellos establecerán unas tensas relaciones .

Los personajes

Julián es un octogenario marcado por su estancia en el campo de exterminio nazi de Mauthausen, un lugar horrible que ha dejado secuelas bastante importantes en su vida. Después de lo vivido allí para Julián su existencia ya nunca pudo ser igual, en su mente rememora una y otra vez todos los sucesos que allí acontecieron, el hambre, el miedo y la crueldad.
Allí conoció a su mujer y a su amigo Salva un hombre que desde que abandonó el campo solo vivía para calmar sus ansias de venganza. Dedicó toda su vida a cazar nazis que se ocultaban por el mundo y llevaban una vida totalmente normal.  Con la muerte de Salva desapareció la persona que mejor lo había comprendido ya que habían vivido las mismas experiencias.

Sandra es una chica joven que apenas ha vivido y no tiene muy claro lo que quiere.
Cuando llega a Alicante está embarazada de cinco meses y ha descubierto que no quiere al padre de su hijo, al menos no para formar una familia con él. Con el objetivo de tomar una decisión se aleja a la casa que su hermana tiene en la playa. Su vida se complica por momentos porque a los problemas sentimentales de Sandra hay que sumar los económicos ya que no tiene ni un duro. 
Así cuando conoce a los noruegos Fredrik y Karin piensan que son sus ángeles guardianes. Dos personas bondadosas y amables que no solo le sacan de un apuro cuando se desmaya en la playa sino que también la cuidan y ofrecen un trabajo y un hogar. En ellos encontrará la familia de la cual Sandra se ha alejado voluntariamente.
Los Christensen, son dos ancianos noruegos instalados en un pueblo de la costa. Aparentemente son dos personas normales, pero que tras sus espaldas se esconden numerosos crímenes cometidos por el nazismo. En donde viven hay otras personas como ellos que se han establecido en la costa levantina e incluso han formado una comunidad que se apoya mutuamente, la Hermandad, una asociación que da vida e impulso a las nuevas generaciones cuyas ideas coinciden con la de ellos.

Mientras Julián una persona que está al final de su vida solo puede pensar en el pasado porque apenas le queda futuro, Sandra tiene toda la vida por delante y lo que le interesa es pensar en su mañana. Son dos personajes muy distintos que nos ofrecen distintas cosas. Uno representa la juventud, la vitalidad y el otro la paciencia y la experiencia, uno el pasado, el otro el futuro.
El estilo narrativo de Clara Sánchez es sólido y está bien construido. En cada uno de los personajes que lleva la voz cantante encontramos cambios de registros según sus circunstancias. Se ve que es una novela cuidada. No hay largas descripciones ni divagaciones, el estilo es directo y abundan los diálogos por lo que la lectura resulta bastante ágil.
La novela tiene un buen punto de partida, parece que la autora ha tenido una buena idea pero poco a poco y con el paso de los capítulos la historia viene a menos y se queda en nada.

Está bien escrita, técnicamente es correcta pero le falta cuerpo, emoción y acción. La escritora nos enseña sus cartas demasiado pronto. Por momentos la novela se vuelve aburrida y monótona. La autora repite una y otra vez las mismas situaciones y el misterio no llega porque es tan simple que ni es misterio ni es nada.

Me he pasado buena parte de la novela esperando que pase algo interesante pero esto no ocurre en ningún punto. Tenía curiosidad por saber que pasaría cuando Julián se enfrentara a los Christensen, más que nada porque a esa edad los problemas se solucionan de otras maneras pero me llevé un chasco terrible porque la cosa se deshizo fácilmente y sin ningún suspense.

Los personajes aunque no están mal trazados no me han convencido demasiado. Julian  es un anciano que vuela desde Argentina a España para encontrar una pareja de nazis afincados allí. Sabemos el dolor de Julián, sus motivaciones pero una vez en Alicante lo único que hace es espiar y espiar de forma que el comportamiento de Julián se repite de forma circular constantemente. También me hubiese gustado que la vivencia de Julián en el campo de concentración hubiese estado más presente, en el libro nos cuenta algunos episodios de forma puntual.

Hubiese sido interesante que los noruegos relataran alguna experiencia para ver el otro de lado de la moneda, si también sufrieron, si en el fondo tienen remordimientos, pero en el libro de este tema hay muy poco y no por boca de estos personajes.

Sandra es un personaje que no ha desarrollado demasiado la autora. Sabemos que está embarazada y que duda que el padre de su hijo sea la persona adecuada pero no conocemos mas de Sandra, hubiese estado bien darle un poco de vida interior. Porque no quiere a su novio, conocer sus reflexiones o algo de su vida, simplemente va y viene entre los noruegos y Julián, sirve de conexión. Es un personaje que no tiene nada que contar.

El cambio de narrador me ha resultado muchas veces cansado porque en algunas partes no tenían nada que contar y repite los mismos hechos desde dos puntos de vista cuando no resulta interesante. Hay otros libros en que este cambio no resulta tan pesado.

En conclusión 
Es un libro que aunque está bien escrito me ha resultado bastante aburrido porque apenas tiene acción y su resolución es simplona. Los personajes tampoco me han llamado la atención especialmente sobre todo porque durante toda la novela tienen un comportamiento repetitivo. Con una idea tan buena, la autora no debería haberse dejado llevar tanto por los clichés y podría haber construido una novela fresca y distinta.