lunes, 1 de noviembre de 2021

La villa de la seda (Serie La villa de la seda 1)- Tabea Bach

 


A estas alturas creo que es de sobra conocida mi afición por las sagas familiares con lo cual ya tenéis el motivo principal por el que me acerqué esta novela y a continuación os voy a transcribir las sensaciones que me ha dejado. 

El argumento es muy sencillo. Ángela es una mujer que está pasando por una etapa muy dura en su vida. Hace unos meses que ha perdido a su esposo tras una larga enfermedad y no es capaz de superar el duelo. Perdida en sus propias emociones y con el ansia de cambiar un poco su día a día decide emprender un viaje con la excusa de visitar a una de las mejores amigas de su madre. 

En la región italiana de Véneto la espera y acoge con los brazos abiertos Tess, una octogenaria que vive en una hermosa mansión. Aunque está no es el lugar que más sorprenderá a Ángela del lugar porque una vez entre en la "Villa de la seda" no podrá hacer otra cosa que rendirse a sus encantos. Es la última fábrica de seda artesanal que queda en la zona. La protagonista se siente tan atraída como sorprendida por la calidad y características de las sedas que elaboran con delicadeza las trabajadoras del lugar. Sin embargo, puede que esa fábrica este a punto de cerrar sus puertas...

Mas o menos ese es el punto de partida de la novela. Una mujer dañada, un viaje a un lugar que despertará sus sentidos y una pasión que se reaviva ya que Ángela en su juventud estudio diseño textil pero después se dedico a llevar el negocio familiar. El proceso de fabricación de la seda resulta revelador para ella y desde el primer momento decide que uno de sus objetivos será ayudar a esas mujeres que se dejan la piel en confeccionar piezas fantásticas pero cuyas condiciones laborales son un infierno y cuyas telas son difíciles de vender.

Y no solo será ese el motivo por el cual la protagonista empiece a darse cuenta de que aún hay motivos para vivir porque una serie de personas se cruzaran en su camino y le harán darse cuenta de que su vida puede ser bella a pesar de todo.

La villa de la seda es una de esas novelas perfectas para esos momentos en los cuales necesitas una lectura que relaje tu mente y te de paz. Hay novelas con argumentos complicados que exigen un esfuerzo a tu mente y este no es el caso. Este libro es como ir navegando en aguas en calma. 

Una historia sencilla, agradable y amable. Con ello no quiero decir que todo lo que le pasa a sus personajes sea bueno. De hecho muchos de ellos tienen tragedias a sus espaldas pero la autora no dramatiza innecesariamente ni crea una novela cargada de negatividad. Al contrario lo que quiere transmitir es que siempre hay formas de solucionar los problemas y tan solo hay que encontrar el enfoque adecuado.

A pesar de ello, también es una novela que tiene cierto misterio -en el desenlace hay una revelación bastante jugosa y por lo menos inesperada para mi- que creo que el nudo con el cual la autora creará la saga. Ya se nos avisa de que es la novela con la que la inicia pero lo que no sabemos es si habrá precuelas o secuelas, que en ambos casos hay muchos que contar. 

Una parte muy bonita de la novela es como habla la autora de la seda, de su olor, de cómo se fabrican los hilos y posteriormente las telas, del proceso de tintar y obtener ciertos colores, su olor así como la problemática en cuanto a lo dificultoso que resulta no solo crearlas a mano y abastecerse de materiales sino lo caro que resulta el proceso en sí. Explicar todo esto imprime a la novela un aire de tranquilidad con una narración sencilla, sin artificios pero cercana al lector. 

En resumen, La villa de la seda es una novela para leer disfrutando con tranquilidad y con un argumento y personajes amables pero que nos deparará alguna que otra sorpresa escondida entre sus líneas. Una novela que he disfrutado y cuyas siguientes entregas pretendo seguir.