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martes, 18 de diciembre de 2018

El funeral de Lolita - Luna de Miguel


Título: El funeral de Lolita
Autora: Luna Miguel
Publicación: Lumen, noviembre de 2018
Páginas: 190

Hasta la publicación de El funeral de Lolita, que es la primera novela de la autora, Luna Miguel se había dedicado principalmente a la poesía. Mucho de esto se nota en un libro que tiene algunas partes muy líricas y sin embargo otras muy carnales.

La novela comienza cuando Helena recibe una llamada de Rocío, una antigua compañera del instituto, en la que le indica que Roberto ha fallecido recientemente por una grave enfermedad. La noticia supone un cataclismo de emociones para Helena. Mientras acude a su velatorio en Alcalá de Henares, su ciudad de origen, comienza a recordar sus últimos años de instituto, el momento en el que se enamoró de su profesor de literatura y cómo evolucionó su relación con él.

El funeral de Lolita es una novela difícil de recomendar a cualquier lector. De hecho creo que la disfrutarán ciertos paladares que busquen algo más en la lectura que simple entretenimiento y una trama y en cambio disfruten con una forma de narrar diferente y con mucha personalidad.

El título hace referencia a la famosísima novela de Navokob, Lolita. Y la autora nos presenta una versión muy diferente a la anterior. Seguramente lo que nos venga a la cabeza al nombrarla (LO-LI-TA) es una casi adolescente sensual y provocativa que disfruta con el juego de la seducción. Y si todo esto nos era narrado desde el punto de vista del hombre en esta ocasión veremos la versión de ella que en su momento no pudimos conocer. No siempre la verdad es como uno la interpreta y por tanto no siempre contamos las cosas como realmente son. De hecho puede que ni siquiera exista una sola verdad y absoluto. Tampoco hay que tomar esta novela como una reversión de la Lolita de Navokob sino que cuenta la historia de una mujer y su relación en la adolescencia con un hombre mayor que ella. No se puede contar mucho más para no desvelar el verdadero sentido de novela.

Helena es una mujer de treinta años, periodista y trabaja realizando críticas gastronómicas, algo que no se la da demasiado mal. Vive en pareja con Sébastien y parece que tiene una vida de lo más normal y corriente. Sin embargo cuando recibe la noticia de la muerte de un profesor con quien tuvo en relación demasiado estrecha en el instituto comenzará a recordar y a cuestionarse ciertas cosas. Es un personaje al que veremos completarse poco a poco a través de cómo ha ido viviendo y enfrentándose a las cosas. La prematura muerte de su madre y después la de su padre, y a pesar de todo nunca ha visto un cadáver. El de Roberto será el primero.

El encuentro con Rocío, quien fuera durante muchos años su mejor amiga en la adolescencia, o con Laura la que fue mujer de Roberto le servirá para analizar lo mismo desde otros puntos de vista.

Como os adelantaba antes la novela está escrita de forma muy lírica. La autora no utiliza muchas palabras de forma que nos ofrece la información de forma muy sintetizada y de forma muy sutil. Es frecuente encontrar huecos que el lector puede interpretar de varias formas o desde varias lecturas. Y si en algunos momentos la narración es muy poética en otros se vuelve puramente carnal.

La prosa de Luna Miguel tiene algo de hipnótica a pesar de esas frases cortas y contundente. Me ha atrapado su delicadeza, la forma de ir y venir del presente al pasado. Y como nos presenta una historia que más o menos a la mitad del libro y como punto de inflexión un capítulo cambia toda la perspectiva. No se pueden juzgar los hechos sin conocer todas las circunstancias. Y aunque he echado en falta alguna explicación más me ha dejado con buen sabor de boca y con la certeza de que es un libro escrito para provocar sensaciones.