Título: A través de
la ventana
Autora: Maeve
Binchy
Publicación: Plaza
& Janés, julio de 2015
Páginas: 416
En una calle de
Dublín vive un grupo de vecinos muy variopinto. Entre ellos están: Bucket
Maguire, un limpiador de cristales que para proteger a su hijo tendrá que hacer
mucho más de lo que jamás habría imaginado; Lilian, una chica de gran corazón
con un novio a quien a nadie le cae bien; o Melly, cuyos cotilleos permitirán a
Madame Magia, una supuesta adivina, ayudar a mucha gente.
Al adentrarse en
las vidas de estos y otros residente de Chestnut Street, a puerta cerrada y a
lo largo de los años, Maeve Binchy demuestra que no hay quien la supere cuando
escribe sobre el amor y la pérdida, las alegrías y las desgracias, la amistad y
la familia, y sobre cómo la vida no siempre es como nos la habíamos imaginado,
pero a pesar de ello seguimos adelante.
Mis impresiones
A través de la
ventana es el último libro publicado de Maeve Binchy. La escritora irlandesa
que ha vendido más de 40 millones de copias en todo el mundo falleció en 2012
dejando estos relatos, que escribió durante buena parte de su vida, sin
publicar. Tenía muchas ganas de estrenarme con la autora y aunque tengo algunos
de sus libros en casa sin leer finalmente he decido empezar por el final.
Este título es un conjunto de historias distintas unas de
otras que a modo de relato se van centrando cada una de ellas en los vecinos
que habitan en Chestnut Street, un calle de Dublín en donde la vida transcurre
con normalidad, narrarnos sus vidas o algún episodio concreto de ellas. A
través de las ventanas de sus hogares iremos conociendo a cada uno de estos personajes,
un grupo de personas muy diferentes con sus sueños, ambiciones e ilusiones pero
también con sus pesares, preocupaciones y avatares.
Según Gordon Snell, el marido de Maeve Binchy, nos aclara
en una nota introductoria a la novela, la autora escribió estos relatos durante
décadas y tenía como objetivo reflejar la cuidad y la gente del momento en un
conjunto de relatos que girarán alrededor de Chestnut Street, la calle donde
todas historias enraízan. Esta calle surge de la imaginación de la autora pero
se ha convertido en todo un referente para el turismo que intenta en vano visitarla.
Chestnut Street (el título original) funciona como un microuniverso particular
y único en el que caben personas muy distintas con vidas que toman diversos
caminos.
En los treinta y seis relatos nos vamos a encontrar historias
de amor, amistad y lealtad que giran en torno a las familia y los seres queridos,
historias de pérdidas y encuentros, de superación, ambiciones y la consecución
de metas. Son muchos los temas que se tocan destacando el matrimonio, la
generosidad con los demás, la ambición, el sacrificio, los celos, la
maternidad, la libertad personal, el engaño, las elecciones, la humildad, etc. Un
conjunto amplísimo que tiene un nexo en común y es que todos hacen referencia a
la naturaleza humana. Sentimientos que todos y en algún momento dado podemos
experimentar.
Algo que me ha llamado la atención es que en la mayoría
de los relatos las familias aparecen disgregadas. Normalmente se produce en
ellos la ausencia, abandono o inexistencia de la figura de padre y marido por
diversas razones. Han sido bastantes los relatos en los que me he encontrado
con personajes masculinos que no son capaces de asumir su responsabilidad con
respecto a la paternidad y mujeres que deben seguir adelante solas. Y es
inevitable que me cuestione si es algo que la autora ha vivido de primera mano.
A través de la
ventana me ha parecido una obra muy amable, cercana y cálida. Me ha
encantado la forma de narrar de la autora. A veces con picardía, otras con
sentido del humor, siempre irradian optimismo y otras que nos transmiten un
mensaje a modo de advertencia que esconde una enseñanza sobre la naturaleza
humana contando con la influencia de lo que le rodea. Porque todos nos vamos
formando y evolucionando como personas con nuestras circunstancias, con el
entorno en que vivimos y con las personas que tenemos cerca.
Al ser un conjunto de relatos, más o menos cortos, y cada
uno protagonizado por distintos personajes (existe una cantidad considerable)
no podemos esperar que estén construidos con mucha profundidad aún así la
autora es capaz de transmitirnos sus caracteres, sus intereses, sus objetivos y
debilidades. Y son personajes muy normales, corrientes y muy humanos que se
enfrentan a situaciones cotidianas en la que nos podemos ver envueltos
cualquiera de nosotros. Generalmente las historias son independientes unas de
otras aunque en alguna ocasión sus personajes se entrecruzan de forma fugaz. A
través de sus relaciones explora de forma contundente los vínculos entre
parejas, hermanos, hijos, familiares, amigos o vecinos. Relaciones sólidas o
relaciones que penden de un hilo, alianzas recién adquiridas o forjadas a
través de los años.
Obviamente no puedo entrar a detallar cada relato pero
algunos de los que más me han llamado la atención porque están cargadas de
significados es por ejemplo Liberty Green,
un relato basado en la paradoja del pensamiento y el comportamiento, El pie de foto equivocado nos enseña la
importancia de hacer bien las cosas, La
madre de Dolly nos enseña que la popularidad tiene un precio, en Lo que importa veremos que a veces las
apariencias engañan, en Bucket Maguire
vemos como un padre puede llegar a cualquier cosa por un hijo o en El don de la dignidad nos muestra que
hay veces en que es mejor no saber ciertas cosas.
Cada uno de estos relatos te va dejando diversas
sensaciones y es lógico que algunos te gusten más que otros pero
particularmente me gustaría destacar el estilo narrativo de la autora con el
que me he sentido muy a gusto. He conectado muy bien con su formar de contar y
abordar las historias. Con cierto intimismo, con cercanía, de forma sugestiva,
incorporando ironía en ciertas ocasiones y un fino sentido del humor con el que
incluso crea situaciones divertidas. A pesar de que cada una de estas historias
no están fechadas se percibe que no se todas se desarrollan en el mismo espacio
temporal por las connotaciones sociales o el comportamiento de sus personajes lo
que da la oportunidad al lector de ver cómo ha cambiado la sociedad y como los
valores y la actitudes han ido renovándose con el paso de los años.
Conclusión
Leer A través de la
ventana ha sido una experiencia muy agradable y me ha dejado claro que
tengo que hacer caso a esos otros títulos que tengo en casa de la autora. Una
recopilación de relatos que nos habla de la esencia humana y sus relaciones con
el mundo.