Título:
Un refugio para Clara
Autora:
Marta Estrada
Publicación:
Destino (Áncora y Delfín), julio de 2013
Páginas:
444
Una tarde de
lluvia, Clara pierde el control
del coche que conducía provocando un accidente que dejará a Belén, su hija de
siete años, parapléjica. Las horas en vilo en el hospital, los días en coma,
los meses de rehabilitación intentando que la vida de la pequeña consiga algo
de normalidad, le revelan a Clara que puede sacar fuerza de no sabe dónde para
afrontar la tragedia, pero a la vez, la van sumiendo en un estado de
agotamiento y culpa que su exmarido, absolutamente insensible a su dolor, aviva
y alimenta.
Unos días de excursión del colegio de Belén le permiten finalmente tomarse un respiro y Clara emprende un viaje a un lugar del Pirineo donde encontrar un poco de paz. Pero una tormenta de nieve la hace tomar el rumbo equivocado y la obligará a refugiarse en la cabaña de un hombre arisco y taciturno, Éric, quien a pesar de ofrecerle su ayuda resulta molesto con su presencia. Ese tiempo en la cabaña, aislados del mundo, serán días de confesiones mutuas, de pequeñas y grandes complicidades entre dos seres heridos pero con una férrea voluntad de vivir.
Unos días de excursión del colegio de Belén le permiten finalmente tomarse un respiro y Clara emprende un viaje a un lugar del Pirineo donde encontrar un poco de paz. Pero una tormenta de nieve la hace tomar el rumbo equivocado y la obligará a refugiarse en la cabaña de un hombre arisco y taciturno, Éric, quien a pesar de ofrecerle su ayuda resulta molesto con su presencia. Ese tiempo en la cabaña, aislados del mundo, serán días de confesiones mutuas, de pequeñas y grandes complicidades entre dos seres heridos pero con una férrea voluntad de vivir.
Y también serán
días de grandes descubrimientos, de los cuerpos y de los corazones, y de la
revelación de que no existe nada más erótico que el amor.
Mi
experiencia con la novela
Aunque me había
fijado en principio en este título por cuestiones meramente estéticas (la
portada me encanta), en la red había opiniones muy positivas sobre ella y al
introducirme en su lectura me ha sorprendido mucho y para bien. Quizás me había
dado la sensación de que esta era una novela ligera, romántica e ideal para el
verano pero al abrir sus páginas me he encontrado con algo distinto.
Un refugio para Clara no es una novela para leer distraída y de pasada,
sino una novela que toca temas tan delicados como las minusvalías o el maltrato
psicológico con un gusto extremo y una gran delicadeza. A pesar de ello y de
que hay momentos durísimos en la historia no es un drama lacrimógeno sino una
historia de superación y de segundas oportunidades. Una historia que nos enseña
que si uno guarda el dolor en su interior y nunca lo exterioriza este no hace
más que crecer.
La historia
comienza cuando la protagonista, Clara, decide emprender un viaje aprovechando
que su hija va a pasar unos días en una excursión organizada por el colegio. Su
hermano ha elegido para ella un lugar de los Pirineos donde desconectar,
descansar y darse un respiro. Los últimos meses han sido especialmente duros
desde que su hija Belén se quedará parapléjica tras un accidente de tráfico que
ambas sufrieron una tarde en la que la lluvia azotada con fuerza y cuando Clara
conducía el coche. Los meses pasados en el hospital cuidando de su pequeña, el
coma, la lenta recuperación, la culpabilidad, el abandono de su trabajo y un ex
marido que la atormenta constantemente son la realidad diaria que ha vivido
durante el último año y medio.
Pero cuando se
dirige hacia el pueblo donde ha de pasar los próximos días se queda dormida en
el tren y se baja en la estación equivocada. Sin ser muy consciente del peligro
comienza a caminar en una dirección errónea en medio de una tormenta de nieve
que amenaza su vida. Por suerte termina encontrando una cabaña en medio de un
hayedo donde gracias a la persona que la habita podrá refugiarse. Allí se verá
obligada a esperar a que el temporal amaine mientras comparte el espacio con
Éric, un hombre taciturno y áspero a quien la presencia de Clara parece
molestar.
El refugio de
Clara en la cabaña no es simplemente un lugar físico donde ponerse a salvo de
la tormenta sino un lugar donde aprenderá a ordenar sus sentimientos y
compartirlos con Éric, que a su vez también guarda mucho dolor en su interior.
Los dos
protagonistas de la historia son Clara y Éric. Ella es una mujer de treinta y
seis años que lleva algunos divorciada de un hombre frío e insensible que la
atormentaba y anulaba. No sólo se conforma con haberla maltratado
psicológicamente durante su matrimonio sino que después de que su relación terminara
ha seguido dañándola e intentando doblegar su voluntad utilizando a la hija que
ambos tienen en común. Al menos antes del accidente, Clara era una mujer vital,
enérgica y resolutiva, ahora la culpa y los remordimientos le han pasado
factura, la van devorando poco a poco y se encuentra un poco desorientada. Después
del accidente abandonó su prometedora carrera como auxiliar de producción en
una productora de cine y lo cambió por el trabajo en una tienda que le permite
contar con más tiempo para dedicarse a Belén. Consciente de que su hija nunca
podrá hacer ciertas cosas y siempre se encontrará con ciertas limitaciones en
su vida este pensamiento le causa un inmenso dolor. Ella conducía el coche y se
siente la responsable.
Aunque he sido
capaz de conectar bien con Clara, entenderla y ponerme en su lugar sin duda ha
sido Éric quien me ha conquistado plenamente. Me ha parecido un personaje con
mucha profundidad, complejo, con matices y muy real. Éric es un joven traductor
de treinta y ocho años. Al igual que Clara está divorciado y vive de forma
solitaria en la cabaña del bosque junto a Linuc, un perro señal que le sirve de
apoyo en algunas cuestiones que por la sordera que padece desde la adolescencia
le resultan dificultosas. Es un hombre deportista y activo que decidió aislarse
del mundo cuando un terrible suceso cambió su vida de forma irremediable. La relación que se establece entre estos dos
personajes en principio no resulta muy alentadora ni fácil, las dificultades
para comunicarse junto a dos caracteres muy contrarios dan lugar a
malentendidos y desconfianzas pero poco a poco estos dos personajes, muy
perjudicados por la vida, comprenderán que sólo compartiendo sus sentimientos
pueden encontrar de alguna manera el camino para aliviar su culpa. A través de
sus confesiones y confidencias encontrarán un espejo en el que mirarse, una
forma de encontrar un nuevo punto de vista a su situación.
La relación va
pasando por distintas fases y poco a poco los protagonistas van acomodándose el
uno en el otro sin poder obviar la atracción que surge entre ellos de forma
inmediata superando la barrera de la comunicación y demostrando que a veces
las palabras sobran.
“Sonia le había
dicho una vez que, cuando entre dos personas se hacía imprescindible hablar,
cuando no se podía evitar el hurgar en la mente en busca de algo que decir, era
sin duda porque algo fallaba” (Página 87)
Por tanto
el amor y un punto de erotismo también
tienen su parte de protagonismo en la novela. Los dos protagonistas ya han
estado casados y en el caso de Clara su experiencia no pudo más negativa.
La novela se
estructura en cincuenta y siete capítulos precedidos por un prólogo y que
concluyen a través de un epílogo. La narración en tercera persona omnisciente
resulta un relato sencillo, emotivo y conmovedor en el que no hay demasiada
acción pero donde se detallan con bastante minuciosidad los sentimientos de los
dos protagonistas. La novela es extraordinaria en detalles y descripciones que
quizás en algunos momentos resultan excesivos y que llegan a ralentizar la
lectura. A cambio obtenemos la base para comprender todo perfectamente y una
relación muy creíble que se desarrolla poco a poco y sin brusquedad a pesar de
los pocos días en que transcurre. Además la autora sabe imprimir cierto toque
de intriga a través de la historia que vivió Éric y que dio al traste con toda
su felicidad y que no conoceremos de forma inmediata.
Os decía al
principio que en esta novela se tocan temas muy delicados. Uno de ellos es la
situación de las personas con algún tipo de minusvalía. En referencia a este,
la novela me ha hecho reflexionar sobre cuestiones muy interesantes que nunca
me había planteado. Por ejemplo nunca se me había pasado por la cabeza, aunque
parezca evidente, que una persona con dificultades auditivas tuviera otra forma
de concebir el mundo y sus percepciones de las cosas serían diferentes a las
mías. Marta Estrada hecho un maravilloso trabajo para que lleguemos a asomarnos
y comencemos a comprender de esta forma su mundo.
Conclusión
Un refugio para Clara en un relato sentimental y emotivo que nos muestra
que por muy duro que sea el pasado siempre podemos encontrar la forma de vivir
el presente y mirar hacia el futuro. Se trata de una historia con personajes
sólidos, reales y atractivos y una trama delicada.