Conocí a Peter Cameron con Un fin de semana, una lectura que fue toda una delicia a pesar de que el desenlace deslució, en mi opinión, un poco todas las emociones y el disfrute que me había generado la novela. Siempre he querido volver a experimentar con algunos de sus libros pero el tiempo no es el que era y mi tiempo de lectura ha mermado bastante por el que tengo que dedicar al trabajo; al fin y al cabo la lectura alimenta el espíritu pero el estómago tiene que comer. A pesar de todo y aunque estoy perdiendo la buena costumbre de hablaros de ello en esta bitácora, sigo y seguiré leyendo.
Volviendo al tema que nos ocupa, tenía echado el ojo echado a varios títulos de Cameron pero finalmente ha sido su último trabajo la novela con la que me he animado. Publicada este mismo año por Libros del Asteroide aquí os dejo mis impresiones.
La historia tiene su punto de partida en un tren. Una pareja que viaja de noche se baja de la máquina en medio de la nada. Un apeadero en el que apenas hay rastro de vida. Con el cansancio a sus espaldas el objetivo por el cual han viajado cada vez se vuelve más lejano. La pareja quiere cumplir el sueño de ser padres adoptando un niño ya que ella tiene una enfermedad en estado avanzado. Quieren formar una familia lo antes posible.
En la novela Cameron nos habla de una pareja distanciada por diversas circunstancias que poco a poco irán conformando el eje alrededor del cual gira toda la trama. Lo que a mí desde la contraportada se me hacía una historia que podía ser emotiva y enjundiosa ha resultado ser una pequeña decepción. Supongo que no he sabido muy bien entender al autor en su forma o el mensaje que ha querido transmitir pero me he encontrado una historia con un tono bastante surrealista marcado por unas escenas que no concretan nada.
Los protagonistas están tan desdibujados que no tienen ni nombre. Se refiere a ellos como "el hombre" o "la mujer". Personajes a los que no se acaba de conocer, con los que es muy complicado empatizar y bastante dificil conocer sus motivaciones. No he encontrado calidez ni humanidad en ellos sino, en demasiadas ocasiones, actitudes y comportamientos dificiles de comprender. Me hubiese gustado que alcanzara mas profundidad en vez de dedicar tanto espacio a describir escenas.
Podriamos decir que es una novela coral de muy pocos personanes ya que a parte del hombre y la mujer hay cuantas figuras que determinan el rumbo de la historia y son básicas y necesarias. Con estos personajes me ha sucedido lo mismo que con los anteriores. Tienen incluso un aurea de irrealidad que me ha llegado a resultar molesta. Entiendo su razón de ser pero no llegan a perfilar bien lo que comienzan.
En cuanto a la temática de la novela son varios temas los que se ponen sobre la mesa. La soledad, la enfermedad, la paternidad, la aceptación del destino, las relaciones de pareja, la adopción, etc... temas que a priori me resultan muy interesantes pero que en la novela son bastante fugaces y disolutos.
Todo ello en una historia que no termina de cuajar. No creo que sea una mala novela. De hecho está maravillosamente escrita pero en esta ocasion no he conectado con el tono, la historia ni los personajes. Una novela demasiado abstracta para mí. No obstante seguiré la pista al autor.