La señal, del
francés Maxime Chattam, es un título que me entró directamente por los ojos y
me llamó muchísimo la atención. Es una novela de intriga con aires de terror,
que es un género que me gusta bastante y que me hace disfrutar. Al autor se le
compara con Stephen King y he de decir que tiene cierto aire.
La historia comienza cuando el matrimonio Spencer se
traslada con sus dos hijos desde Nueva York a la pequeña localidad de Mahingan
Falls, en Nueva Inglaterra, huyendo de la ajetreada y estresante vida de la
gran ciudad. Ella, Olivia, es una famosa presentadora de televisión que está
quemada y necesita tomar un nuevo rumbo en su vida. Tom, su marido, se dedica a
escribir obras de teatro. Sus últimos trabajos han sido un fracaso y también
necesita nuevos aires para inspirarse. Sus dos hijos son Chad, de trece años, y
Zoey, el bebé, y además ahora vive con ellos su sobrino Owen, que con tan solo
trece años se ha quedado huérfano.
La pequeña localidad parece lo que ellos necesitan, un
remanso de paz, y han convertido la casa, que se llama La Granja, en el hogar
de sus sueños. Al principio todo parece encajar a la perfección pero con el
paso de los días algunos sucesos extraños comienzan a perturbar a sus
habitantes. Sombras que inquietan, presencias, respiraciones, pesadillas,
perros asustados, silbidos entre otros acontecimientos que pueden resultan más
aterradores. Y es que una ola de muertes en extrañas circunstancias se están
produciendo en la ciudad...
La señal es una
de esas novelas a las que engancharse y dejarse llevar porque te proporciona no
solo unas buenas horas de entretenimiento sino algunos momentos que sentiremos
un escalofrío por el cuerpo. No digo que el autor no haya tirado de clichés en
algún momento, que lo hace pero en esta novela hay escenas que son bastante
espeluznantes o escabrosas que harán las delicias de los amantes del
género. Y el autor las narra tan bien
que puedes imaginártelas a la perfección.
La ambientación me ha parecido sencillamente perfecta.
Nos encontramos en un pequeño pueblo, muy cerca de Salem (si, en donde mataron
a muchas mujeres acusadas de brujerías) donde la vida transcurre con
tranquilidad. Un lugar donde vivir sin estrés, donde charlar con los vecinos y conocer
las vidas e inmiscuirse en los problemas de los demás. Pero también es un lugar
con historia y un pasado turbulento. De esta forma se convierten los escenarios
de Mahingan Falls en una parte esencial. Y todo el encanto del lugar va dando
lugar a una sensación de opresión e inseguridad que se transmite al lector.
Esta es una novela coral en la que intervienen bastantes personajes,
aunque en el centro del relato esté la familia Spencer, como ya os he dicho. Los
adultos son una pareja que huye del ajetreo de la gran ciudad busca una vida
más tranquila y justo va a caer en un lugar donde ocurren cosas peores. Es inevitable
ponerse en su lugar y pensar que haría uno mismo en esas situaciones. Sobre todo,
cuando estas son inexplicables para ellos. Se les escapa a la razón lo que ven,
oyen o sienten y sin embargo, saben que no es su mente ¿o sí?. Tom comenzará a
investigar por su cuenta hallando el pasado de la casa aunque los suceso no se
reducen solo a La Granja sino que todo el pueblo se verá involucrado. Aunque obviamente
los chicos son los que lo pasarán peor. Tienen miedo de hablar, pero tampoco
quieren quedarse quietos.
A parte de la familia Spencer, que ya os he nombrado,
conoceremos al policía, Ethan Cobb, que intentará desentrañar que hay detrás de
esas extrañas muertes a pesar de que con ello tendrá que trabajar en contra de
las ordenes de su jefe. En general son todos personajes con quienes se conecta
bien.
En esta novela encontraremos un buen número de tramas. Como
he dicho no son pocos los personajes que la transitan y muchos de ellos tienen historias
propias. Alguna de ella, sin perjudicar, puede ser prescindible pero la mayoría
contribuyen a acrecentar el misterio y la tensión que se respira. La narración
transcurre con fluidez y agilidad y de forma que el autor siempre está contando
algo que capta tu interés.
En definitiva, La
señal es una novela que mezcla el thriller con el género de terror que he
disfrutado bastante. Me ha parecido muy entretenida con algunos momentos
ingeniosamente perturbadores y una familia a que te gustaría proteger.