Título: Ratolescencia
Autora: Áurea
Poncelet
Publicación:
Badibú, febrero de 2018
Páginas: 225
Edad: +12 años
El protagonista de esta emocionante historia es
Álex, hijo del Ratón Pérez, un «ratolescente» que lucha por ser aceptado tal y
como es, y no como sus padres quieren que sea.
Se enfrentará con uñas y dientes a su propio
destino, a un legado impuesto que ha pasado de padres a hijos durante
generaciones y cuyo futuro él no quiere continuar. Álex quiere hacer lo que le
apetece, dedicar su tiempo a realizar sus sueños y tomar sus decisiones sin
importarle lo que piensen los demás. Pero nadie dijo que la vida fuera fácil y
a veces las obligaciones que recaen sobre nuestros hombros son más importantes
y necesarias que nuestra propia felicidad.
Alex tendrá que vivir una serie de aventuras
hasta que pueda encontrarse a sí mismo y esas experiencias vividas lo ayudarán
a crear ese hueco que tanto reclama en el mundo de los adultos, donde estos
siempre tienen la última palabra.
Por suerte, sus buenos amigos estarán con él para ayudarlo. Y también sus enemigos, porque... ¡siempre hay algo que aprender de las personas a las que no gustamos!
Mis impresiones
Hoy os traigo un
libro que nos habla de un personaje que no necesita presentación. Porque ¿Quién
no conoce al Ratón Pérez? El mismo que recoge los dientes de todos los niños
del mundo y en su lugar deja una recompensa. Sin embargo no es este el protagonista
de esta historia sino su hijo Álex, que está pasando por una etapa un poco dura.
La familia Pérez
vive desde hace muchísimo tiempo dentro de una enorme caja de galletas en el sótano
de una antigua confitería en el número 8 de la calle Arenal, en Madrid. El padre,
el Ratón Pérez, trabaja con ahínco cada noche para recoger todos esos dientes
que se les cae a los niños de España y dejarles a cambio una moneda. Sin
embargo tanto él como su mujer están preocupados por su hijo Álex.
Y es que Álex está
en plena ratolescencia. Siempre ha
sido un muchacho alegre e inteligente pero últimamente solo pierde el tiempo en
cosas sin importancia. Odia las responsabilidades y las obligaciones y la relación
con sus padres se ha vuelto tensa. Se supone que él debería perpetuar la labor
de su padre pero el joven ratón tiene otras aspiraciones. No quiere oir hablar
de recoger dientes. Sin embargo Mamá Pérez, un noche habla con él y consigue
que un día acompañe a Papá Pérez durante una jornada para que él mismo compruebe
la importancia del trabajo de su padre.
Este es un libro de
aventuras (con Malos Malísimos) que llevará al protagonista a comprender la
importancia de ser quien es y a valorar más la familia que tiene. Como buen
adolescente ha llegado a un punto de conflicto con sus padres que comprenden
que el joven quiere divertirse y es el momento pero también saben que hay
obligaciones que no se pueden eludir. La rebeldía, las ganas de comerse el
mundo, el deseo de independencia le llevan a no escucharlos y a no querer que
nadie se entrometa en su vida. Pero en realidad Álex lo único que hace es perder
el tiempo en menudencias. Se encuentra en ese difícil momento de buscar y encontrar
su camino.
Así mismo en esta
historia también se remarca el valor de la amistad, la colaboración y el
mantener la mente abierta y experimentar. Puede ser que al hacer algo que en
principio no nos convence podamos verlo después desde otra perspectiva muy
diferente. Solo así podemos encontrarnos a nosotros mismos. Probando y
descartando o probando y aceptando.
La autora ha construido
una historia que está plagada de aventuras y fantasía por lo que resulta muy
entretenida pero que además tiene grandes mensajes y que puede hacer
reflexionar a los jóvenes a los que la historia va dirigida. En principio está
orientado a partir de los doce años de edad pero esto es solo una recomendación
puesto que hay niños que alcanzan la madurez antes u otros que necesitan algo
más de tiempo.
Ratolescencia está narrado en tercera persona con un lenguaje que me ha parecido muy
apropiado. Es directo, cuidado y sencillo pero no resulta un libro simple. Me ha
resultado un trabajo que, aunque inspirado en algo tan clásico como es la
figura del ratón Pérez (y el Hada que también tendrá su aparición), toca temas
muy actuales como lo compleja que puede llegar a ser la adolescencia, las
relaciones entre los jóvenes (a veces marcadas por la toxicidad), sus
divertimentos o su forma de pensar.
En definitiva, me
ha parecido un libro entretenido, dinámico, perfecto para los jóvenes y que
recupera de una forma muy actual un clásico de todos los tiempos que aún está
muy presente en todos los hogares donde hay niños.