Título: Sombras de agua
Autor: Félix G. Modroño
Publicación: Algaida, octubre
de 2016
Páginas: 352
En el invierno de
1684, el doctor Zúñiga parte desde Valencia con destino a Venecia para cumplir
con una importante misión diplomática. Sin embargo, sus dotes como investigador
han traspasado fronteras y el dux le encarga que averigüe lo que se esconde
detrás de un mensaje anónimo que amenaza con el hundimiento de la ciudad. Para
ello contará con la ayuda de Elena Corner Piscopia, la primera mujer reconocida
con un doctorado universitario, quien ha organizado una reunión de científicos
para debatir sobre la vigencia del pensamiento de Aristóteles. A ella acudirán
desde Newton o Halley hasta Leibniz. Inmerso en una Venecia fría y brumosa,
marcada por los carnavales y la música, y con las mentes más brillantes de
Europa a solo unos pasos de él, el doctor Zúñiga vivirá una de las experiencias
más apasionantes de su vida.
Mis impresiones
Creo que a Félix G. Modroño no hace falta presentarlo porque es bien
conocido por todos nosotros. La ciudad de
los ojos grises y Secretos del arenal
fueron dos novelas que me gustaron mucho y sin embargo, con Sombras de agua, la que es su última
publicación, tenía mis dudas. La cuestión que me las provocaba era el tipo de novela
que representa y es que es la tercera entrega de la serie protagonizada por el
doctor Zúñiga cuyos títulos precedentes son La
sangre de los crucificados y Muerte
dulce (que Algaida ha reeditado con motivo de la publicación de esta
última). Aunque ahora he podido comprobar que su lectura puede ser
independiente.
“Nada puede vencer a una maldición amparada en creencias divinas. Y la
desaparición de una reliquia sagrada solo podía significar un futuro lleno de
desgracias. Frenando de Zúñiga lo sabía bien, aunque su escepticismo le impedía
compartir la zozobra que a buen seguro se apoderaría de los valencianos en
cuanto se corriera la noticia por los mentideros de la ciudad”
La historia da comienzo en Valencia en el año 1684. Allí se encuentra
el doctor Fernando de Zúñiga, vizconde del Castañar, en una parada que ha
realizado en su trayecto desde Madrid a Venecia, a donde viaja para cumplir una
misión diplomática que le ha encomendado la reina regente de España, Doña Mariana
de Austria. Fernando de Zúñiga debe asegurarse de que Venecia se una a la
alianza católica orquestada por el Papa frente a los turcos, ya que las arcas
españolas están vacías y no pueden prestar su apoyo económico.
Sin embargo una vez allí el dogo, conocedor de su gran reputación como
investigador, le solicita ayuda para desenmascarar la procedencia de una extraña
nota anónima que ha aparecido y en la que se augura el hundimiento de la
ciudad. Para desarrollar la investigación no solo cuenta con Pelayo, su
asistente personal, y una interesante e inteligente mujer llamada Elena Corner
Piscopia, que es la primera mujer en el mundo en conseguir un doctorado
universitario.
Al mismo tiempo en la ciudad se celebra una importante reunión que
aglutina a científicos de diversos lugares de Europa con el objetivo de
discutir sobre la vigencia del pensamiento de Aristóteles.
Este es el punto de partida de Sombras
de agua, una novela que me ha resultado muy entretenida gracias a la
intriga y el suspense que tiene. En ella su protagonista tendrá que desvelar
una oscura trama que amenaza a la ciudad de Venecia. Y para ello tendrá que
investigar la desaparición de reliquias, ciertas presencias inquietantes así
como los asesinatos de importantes hombres de la ciudad. Y sobre esta base
tenemos un interesante y llamativo fondo histórico.
Aunque como os decía antes las tres novelas que forman esta serie se
pueden leer de forma independiente, ya que los casos que tratan en cada una de
ellas quedan cerrados, sí que me hubiese gustado leer las novelas anteriores para
conocer la evolución personal del doctor Zúniga. Ha sido un personaje que me ha
gustado conocer y que se ha ganado mi simpatía. Un hombre inteligente y justo
que sigue venerando a la esposa que un día perdió. Quizás por ello me ha
transmitido cierta sensación de melancolía o tristeza, sobre todo al principio
de la novela. También me ha convencido, el asistente de Zúñiga, que representa
lo contrario al doctor, la inexperiencia, la juventud y la impaciencia. Creo
que juntos forman un tándem bien avenido y complementario.
A parte de los personajes ficticios Félix G. Modroño ha sembrado la
novela de un número considerable de personajes históricos, algunos de ellos muy
conocidos y otros en cambio de los que ni siquiera había oído hablar. Entre
ellos me ha llamado muchísimo la atención Elena Corner Piscopia, una mujer interesantísima
que tiene mucho peso en la novela y cuya figura me ha encantado conocer. Ya no
solo por cómo está representada como personajes sino también por su valor
histórico como pionera en el campo del conocimiento.
Uno de los aspectos más trabajados y sobresalientes de Sombras de agua es su ambientación. Se
nota que ha sido bien documentada, trabajada y pulida para insertar en la
historia. Félix G. Modroño nos muestra con muchísimos detalles la república
veneciana a finales del siglo XVII. La filosofía y forma de vida de sus
habitantes en aquella época, sus costumbres, la situación política, las calles,
los edificios, la música, los canales, las leyendas y supersticiones e incluso
su famosísimo carnaval aportan un extra que enriquece muchísimo esta historia y
la hace más atractiva.
Otro punto a favor de este autor y que ya me gustó mucho en sus
novelas anteriores es la forma que tiene de contarnos las historias. Su estilo
es muy personal y característico en el que no falta la elegancia, la sobriedad,
y ese punto de nostalgia que rodea de forma inevitable a sus personajes. Será
un narrador en tercera persona omnisciente quien nos conduzca por la historia
focalizando la narración en el protagonista y sus avances. La novela tiene un
ritmo muy ágil y fluido y nos va adentrando en una trama que se va complicando
conforme avanzamos en la lectura.
Conclusión
No puedo hacer otra cosa que recomendaros la lectura de Sombras de agua. Una novela amena y muy
entretenida en su trama y que además está construida de forma sólida, con
personajes muy agradables para el lector y un contexto histórico muy atractivo.
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