Título:
Lágrimas en el mar
Autora:
Ruta Sepetys
Publicación:
Maeva, octubre de 2016
Páginas:
376
«Una prima de mi padre estuvo a punto de embarcar en el Wilhelm Gustloff y me pidió que diera voz a aquellos que murieron creyendo que sus historias se habían hundido con ellos.»
«Una prima de mi padre estuvo a punto de embarcar en el Wilhelm Gustloff y me pidió que diera voz a aquellos que murieron creyendo que sus historias se habían hundido con ellos.»
Este es el origen de la novela, en palabras
de la autora. El Wilhelm Gustloff ha quedado asociado para siempre con la
mayor tragedia marítima de la historia. En él viajaban más de 10.000
pasajeros, entre refugiados, personal de abordo y militares alemanes.
Debería haberlos llevado hacia la libertad y lejos del asedio al que
estaba siendo sometido el este de Europa durante la Segunda
Guerra Mundial. Pero nunca llegó a su destino, pues fue el blanco
de varios torpedos lanzados desde un submarino soviético el 30
de enero de 1945. Apasionada por los capítulos ocultos de la
historia, Ruta Sepetys da voz en esta ocasión a cuatro jóvenes
protagonistas cuyos caminos se cruzan cuando son evacuados en el Wilhelm
Gustloff, como los más de 5.000 niños y adolescentes que lo hicieron
para ir al encuentro de su futuro. Nunca llegaron, pero sus historias
no se hundieron con ellos.
Mis impresiones
A
Ruta Sepetys es imposible no relacionarla con Entre tonos de gris, su primera novela en la que nos relataba la
conmovedora experiencia de una joven lituana deportada a los campos de Siberia
a principios de los años cuarenta. Esta novela tuvo un éxito inmediato y la
convirtió en una escritora muy conocida. Tras El color de los sueños, su segunda novela, que trataba un tema
completamente diferente, vuelve a los años de la II Guerra Mundial con Lágrimas en el mar.
“El remordimiento es un depredador.
Mi conciencia se burlaba de mí, buscando
pelea como un niño brabucón.
«Es todo por tu culpa», susurrba la voz”
La
novela comienza con el peregrinaje de un grupo de personajes que pretenden llegar desde la región de Prusia
Oriental hasta el puerto de Gotenhafen desde donde el cual salen barcos para
evacuar a los alemanes de las tropas soviéticas que van ganando terreno. A
través de cuatro personajes (Joana, Emilia, Florian y Alfred) iremos conociendo
los horrores de la guerra e iremos teniendo noticias de lo que cada uno de
ellos ha tenido que hacer por sobrevivir.
Aprecio
mucho el hecho de que un libro a la vez que te entretiene con una parte de
ficción también enseñe un parte de la historia, sobre todo si es un tema que
apenas se ha tocado en otros libros. De todo lo que nos relata Lágrimas en el mar tenía muy breves
referencias y me ha gustado completar mis conocimientos con los que me ha proporcionado
Ruta Sepetys. Y también me gusta que a pesar de la gravedad de lo que cuenta,
lo haga con esa ligereza que caracteriza a la autora.
Mediante
la Operación Aníbal el gobierno de Hitler intentó en 1945 evacuar a militares y
civiles alemanes de Prusia Oriental para que no quedaran expuestos al Ejército
Rojo. Uno de los barcos (fueron más de mil en cuatro meses) que partió en esta
operativa fue el Wilhelm Gutsloff, un barco concebido como un crucero de lujo,
que en alta mar fue avistado y torpedeado por un submarino soviético. Fue una
tragedia que superó con creces la dimensión que alcanzó el famoso Titanic. En
el barco viajaban más de diez mil personas, algunas de forma extra oficial. El
intento de salir de allí creó un ambiente de horror absoluto. Muchos se
lanzaron desesperadamente a los botes de forma que finalmente solo algunos
pudieron salir, muchos pasajeros quedaron atrapados en el barco, otros se
suicidaron. Se salvaron poco más de mil vidas. De lo que no había escuchado hablar es de la Cámara Ámbar, que fue una habitación de un zar ruso en el Palacio de Catalina. Y unos de los objetivos del expolio nazi.
Lágrimas en el mar es una novela de personajes en
la que serán estos mismos quienes soporten el peso de la historia. La guerra ha
dejado marcas indelebles en ellos. Cada uno ha tenido que sobrevivir de una u
otra manera. Aunque no estén precisamente orgullosos de algunos actos
cometidos. Con su propia carga a cuestas tendrán que cruzar una región de máximo
peligro para intentar ponerse a salvo. Los tiroteos y bombardeos aún no han
terminado. Cada uno de ellos es de una nacionalidad distinta y una cultura
diferente por lo que sus enfoques del mismo concepto también son diferentes. La
guerra no se vivió en toda Europa de la misma forma.
Joana
es una enfermera lituana siempre dispuesta a ayudar. Ella es el pegamento que
une a los miembros del grupo y les anima a continuar. En su interior los
remordimientos pueden con ella. Florian es un pintor con una misión secreta que
cumplir. Con esta se juega la vida y lo ocultará a toda costa. Emilia es una
joven polaca. Quizás su cabello rubio y ojos azules puedan engañar a los nazis
¿O no? Alfred es un soldado de la armada nazi que trabaja en el Wilhelm
Gustsloff, poniendo a punto el barco para la evacuación. Poco a poco iremos
descubriendo lo que cada uno de estos personajes guarda celosamente para sí. El
arrepentimiento, la desesperación, el deseo de venganza son algunos
sentimientos que mueven a sus personajes. Los veremos en situaciones límites,
al borde de la locura, y a pesar de todo lo que les rodea queda algo muy humano
en ellos.
Sepetys
sabe cómo emocionar al lector y hacer que la historia le llegue. Y es quizás
porque aborda sus historias desde el enfoque humano dando los datos históricos
justos para que el lector sepa que ocurrió. Son situaciones muy trágicas las
que viviremos en esta novela. En este caso serán sus cuatro protagonistas
quienes recompongan esta parte de la misma. Sus narraciones en primera persona se
van alternando en capítulos muy cortos. Y en el caso de uno de los personajes incluso
unas cartas que escribe a una mujer relatando todas sus vivencias. Esto hace
que sepamos cómo se sienten los personajes por dentro pero también la
perspectiva que tienen los demás de ellos. Esto junto a ese estilo tan sencillo
y tan ágil característico de la autora la novela se lea prácticamente del tirón.
Conclusión
Me ha
gustado leer Lágrimas en el mar. Una novela
conmovedora, entretenida y con un fondo histórico del que no se habla
demasiado.