Título: La casa de la muerte
Autora: Sarah Pinborough
Publicación: Alianza Editorial,
septiembre de 2015
Páginas: 248
Un
rutinario análisis de sangre trastocó por completo la vida de Toby. Apartado de
su familia, vive ahora en la Casa de la Muerte con otros jóvenes bajo la atenta
mirada de la supervisora y su equipo de enfermeras. Esperan la aparición de los
primeros síntomas de la enfermedad. Cualquier signo de que algo ha cambiado en
ellos. Entonces es el momento de llevarlos al sanatorio. Nadie vuelve del
sanatorio.
Toby
pasa los días absorto en sus recuerdos y preguntándose cuánto tiempo le queda.
Hasta que llega alguien que rompe esa frágil calma y hace que todo cambie.
Mis
impresiones
Tanto el título como la portada de esta
novela me llamaron la atención de forma inmediata aunque confieso que inicialmente
catalogué esta novela dentro de otro tipo. Pensé, quizás por su portada, en una
novela de terror y aunque La casa de la muerte finalmente no ha resultado ser
una novela del género sí que tiene algunos aspectos inquietantes aunque yo
destacaría de ella otras características.
La historia transcurre en un lugar
llamado “la casa de la muerte”, una especie de hospital en el que viven
aislados unos cuantos adolescentes que han sido catalogados como “defectuosos”.
Al igual que le ocurrió a Toby, el protagonista de esta historia que llevaba
una vida completamente normal antes de llegar, todo comienza cuando en uno de
esos análisis rutinarios que realizan a los niños y adolescentes hasta que son
mayores de edad detectan que tienen ese gen que les hace diferentes.
Todos son trasladados a la casa de la
muerte en donde el tiempo transcurre esperando a que aparezcan los primeros síntomas
de la enfermedad, momento en el cual serán trasladados al sanatorio y donde
terminan por desparecer para siempre.
Esta es la premisa inicial de La casa de la muerte y en la que iremos
viendo día a día el funcionamiento de la casa y las relaciones de sus
habitantes entre sí. Aunque la novela tiene ese toque de fantasía del gen defectuoso
y el aislamiento de seres humanos por una enfermedad que tira incluso hacía la
distopía en realidad su trama no se conduce por ese género. En mi opinión es
una historia sobre seres humanos, sobre sus reacciones ante el dolor, la
impotencia de sentirse encerrados, la interrupción de una vida por una
enfermedad, la forma en que se vienen abajo todos sus sueños e ilusiones y lo
que con ello se plantean. También es una historia que nos habla de amistad, de
lealtad y sacrificio.
Todo esto nos puede hacer reflexionar en
como el ser humano huye o se enfrenta a sus propios miedos. Algunos ni siquiera
lo hacen, se enfadan o entristecen mientras otros deciden plantarle cara,
mantener la esperanza o incluyo cobijarse en la fe religiosa. Los chicos son
conscientes de su final y cada uno de ellos utilizará un arma para autoprotegerse
del miedo. En realidad es una novela que nos plante situaciones muy duras. Sus
personajes van viendo como desaparecen el resto de sus compañeros, conocen los síntomas
de la enfermedad y saben que en cualquier momento ellos mismos los pueden
sufrir. Y en este punto no habrá salvación ni vuelta atrás.
Los personajes que nos vamos a encontrar
son un grupo de adolescente que prácticamente se relacionan dentro del
internado como lo harían en la calle. Forman grupos de amigos (en este caso
condicionados por su separación en dormitorios), planean aventuras, se enamoran
o surgen enemistades y rivalidades entre ellos. Yo creo que la autora ha
conseguido crear personajes creíbles y humanos que el lector llega a entender y
ponerse en su lugar. El protagonista que conduce la novela es Toby, un chico que
prácticamente ha tirado la toalla y mira hacia su futuro con melancolía. Su
actitud ante lo que ve y le rodea es bastante negativa y ha decidido no tomarse
la medicación y aprovechar las noches vagando por la casa sin que nadie se
entere. Pero cuando llega Clara, una nueva interna del centro, con mucha
energía, una actitud positiva y cierto optimismo comienza a cambiar su forma de
concebir su propia realidad. De forma inmediata se convierte en compañeros de
aventuras y se descubrirán a si mismos.
Toda la novela transcurre dentro de la
casa de la muerte en donde el lector respira una atmosfera opresiva y
deprimente. Sabemos que los chicos son alejados de sus familias a la fuerza y
encerrados allí para siempre mientras esperan que aparezca la enfermedad que
los ha de conducir a la muerte. Los profesores, enfermeras y supervisoras, que
no tienen entidad algunas como personajes, les dan un trato frío y mecánico de
forma que solo pueden contar con ellos mismos. No son muchos los que se
encuentran allí y están agrupados en dormitorios que funcionan a modo de pandillas.
Los muchachos juegan a competir a ver cuál es el dormitorio que permanece más
tiempo intacto, con todos sus miembros a salvo.
La historia está escrita y narrada en
primera persona por Toby, el protagonista de la historia, con algunos
fragmentos distinguidos en cursiva y narrados en tercera persona que evocan
acontecimientos de su vida antes de llegar al centro. La prosa es sencilla y
pausada haciendo hincapié en la construcción de los personajes y sus emociones
pero atrapa desde su comienzo y la autora sabe mantener la expectación durante
todo su desarrollo. Hay en ella escenas muy inquietantes y oscuras que te perturban
sin llegar a tocar el género del terror (porque es otro miedo más profundo) para
llegar a un final que a mí me ha resultado un tanto agridulce.
Conclusión
La
casa de la muerte ha sido una novela completamente
distinta a lo que esperaba. Un historia dramática en la que se recalcan las
emociones de sus protagonistas y en la que encontraremos claroscuros porque a pesar de la situación
dramática que viven sus personajes también son capaces en ciertos momentos de
encontrar la luz.