Título: Los veraneantes
Autora: Emma Straub
Publicación: Ediciones B, junio de 2015
Páginas: 296
Para los Post, el
viaje de dos semanas a Mallorca con su familia y amigos es una celebración:
Franny y Jim cumplen treinta y cinco años de casados y su hija, Sylvia, se ha
graduado en el instituto. La soleada isla, con sus playas y montañas, sus tapas
y sus pistas de tenis, promete también una tregua de las tensiones propias de
Manhattan. Sin embargo, no todo resulta según lo planeado: durante las
vacaciones salen a la luz algunos secretos, se experimentan nuevas y antiguas
humillaciones, resurgen rivalidades de la infancia y se reabren viejas heridas.
Emma Straub, con
empatía y humor, nos habla de lo que decidimos mostrar y lo que intentamos
ocultar de nosotros mismos, del modo en que nos destrozamos unos a otros y
volvemos a reconstruirnos, y de los lazos que en última instancia nos unen. Los
veraneantes nos convierte en
voyeurs de las vacaciones de esa familia tan neoyorquina, cuyas vicisitudes
contemplamos con algo de perverso deleite, como si se se tratara de una
película de Woody Allen.
Mis impresiones
Se supone que las vacaciones son un momento de
esparcimiento personal en los que buscamos momentos de relax y disfrute que nos
liberen de toda la tensión y el estrés acumulado durante el resto del año. Y
digo se supone porque a veces el salir de la rutina, el disponer de más tiempo
libre nos puede obligar a enfrentarnos a ciertos problemas cuya solución hemos
ido postergando en el día a día por falta de tiempo y ganas. Dicen que durante
el periodo vacacional el número de divorcios se dispara, que los viajes, los
roces, la convivencia desgastan más en estos días que en cualquier otro
momento.
Franny y Jim Post van a celebrar su trigésimo quinto
aniversario de casados por todo lo alto. Han decidido olvidarse durante un par
de semanas de la ajetreada vida en Manhattan, el lugar donde viven, y pasar el
último tramo de las vacaciones de verano en Mallorca. La isla les ofrece sol,
playa y un ambiente distendido para disfrutar en familia. Sin embargo, la realidad
es que a ninguno de sus miembros parece apetecerle de forma especial pero fue
un viaje planeado con bastante antelación y todos cumplen puntuales a su cita.
Si las vacaciones parecen el momento ideal para dejar
atrás todos los problemas cada uno de ellos los ha metido en la maleta como un
compañero de viaje indispensable. Y poco a poco, mientras la familia se hace a
la vida en la isla, estos problemas van abandonando sus escondrijos y viendo la
luz.
No puedo decir que Los
veraneantes sea una lectura que me haya entusiasmado si bien se trata de una
novela entretenida que lee sin demasiado esfuerzo. La novela nos
propone el juego de adéntranos en las relaciones de una familia en apariencia
bastante normal y corriente mostrándonos como afectan ciertas decisiones
propias a los demás, los secretos que van guardando, las redecillas y heridas
del pasado que uno no es capaz de dejar atrás, las decepciones y también los
sueños por cumplir. La falta de comunicación, la rutina, la traición, la
infidelidad, las metas son algunos de los temas que se tocan en ella además de
que nos transmite el mensaje de que todos somos humanos y cometemos errores.
Aunque a mí personalmente me hubiese gustado que la autora profundizara más en
estas relaciones y conflictos que se dan entre los distintos personajes ya que
a priori era lo que más me atraía de la novela.
En cambio la autora se detiene más en contarnos las
aventuras y enredos de los personajes en la isla de Mallorca. No llegan a ser
una familia bien avenida y en ocasiones esto da lugar a situaciones un tanto
grotescas o absurdas que al final marcan un carácter de comedia a la novela. Y
yo creo que así es como nos la tenemos que tomar.
A Mallorca acudirá la familia Post al completo. Franny y
Jim son una pareja que lleva treinta y cinco años casada y lo que parecía un
matrimonio estable está a punto de derrumbarse. A sus sesenta años Jim se ha
visto obligado a dimitir de su puesto como editor de una importante revista en
Nueva York para evitar el escándalo por un acto que ha cometido. El mismo hecho
que lo ha alejado de su esposa. Franny se dedica a a escribir libros de cocina
y viajes. Y durante las vacaciones se enfrenta a la decisión de su vida. Sylvia
es un joven de dieciocho años que tras el verano comenzará a estudiar en la
Universidad de Brown. Está deseando dejar atrás su antigua vida y sus amistades
para tener la oportunidad de comenzar de cero. Quiere olvidar la traición de su
novio y su mejor amiga además de un desagradable acontecimiento con unas fotos
que alguien ha colgado en Internet. Aun así espera aprovechar las vacaciones
para perder la virginidad, un tema que le obsesiona.
Bobby es el hijo mayor de los Post que tras terminar la
universidad se ha ido a vivir con su novia Carmen a Florida, una mujer diez
años mayor que él obsesionada con el culto al cuerpo, y se ha metido en un lío
que le ha llevado a tener una gran deuda económica. Para solucionarla espera
contar con la ayuda de sus padres. Charles, amigo íntimo de Franny, y Lawrence
son la pareja homosexual que acompañaran a los Post en la celebración de su
aniversario. Los dos están intentando adoptar un hijo para completar la
familia. A ellos se une Joan, el atractivo profesor de español. Aunque el papel
de todos estos personajes está medianamente definido en ciertos estereotipos de
forma que el lector puede reconocerlos con facilidad yo no he llegado a hacerme
con ninguno quizás porque he visto cierta distancia en ellos. La autora nos
cuenta sus problemas pero en realidad no afloran sus sentimientos.
La novela está narrada en tercera persona con un estilo
ligero ligero y ameno de forma, como ya he dicho, que se lee sin esfuerzo y que
puede ser una lectura perfecta para estas fechas. El narrador, que construye la
historia día a día en cada uno de los capítulos, va picoteando entre los
distintos personajes para relatar sus historias revelando en más de una ocasión
los secretos que guardan. Para los Post estas vacaciones suponen un punto de
inflexión es sus vidas en las que cada uno de ellos deberá decidir cuál es el
camino que emprenderá a partir de ese momento. En general en su desarrollo no
hay demasiadas sorpresas y nos lleva al desenlace más o menos esperado.
Conclusión
Los veraneantes
es una novela para leer sin más pretensiones que la de entretenerse durante un
par de tardes. Una comedia de enredos familiares narrada con un tono optimista
y cierta ironía.