Título: Una esposa
perfecta
Autora: Katherine
Scholes
Publicación: Planeta,
octubre de 2014
Páginas:496
1948. Kitty Hamilton llega a Tanganica con grandes expectativas hacia su nueva vida. Una emocionante aventura al otro lado del mundo puede ser justamente lo que ella y Teo necesitan para recuperarse del escándalo que casi acaba con su matrimonio.
Ella está dispuesta a adoptar el rol de la esposa perfecta, pero sus sueños pronto se empiezan a empañar. En esta tierra salvaje y extraña, donde se enfrentan distintos poderes, el cerebro no siempre puede controlar al corazón. Las viejas heridas resurgen y se encienden nuevas pasiones, y Kitty y Teo se enfrentan a emociones que les llevan más allá de lo que nunca hubieran pensado. Una lucha entre el deber y el deseo, entre los celos y el amor, entre el compromiso y la libertad. Un canto a la necesidad de seguir los dictados del propio corazón, te lleven a donde te lleven.
Mis impresiones
Hace dos años leí La
reina de la lluvia de la cual señalé que era una novela “emocionante,
conmovedora e inolvidable que nos hace viajar hasta el corazón de África para
mostrarnos el trabajo que realizaban los médicos en las misiones”. Por lo
cual en cuanto vi esta novela publicada la incluí entre las futuras lecturas
inmediatas. Aunque su autora en nuestro país no es muy conocida, en Europa ha
conseguido vender un número considerable de ejemplares de sus cinco novelas.
Una esposa perfecta comienza en el año 1948 justo en el momento en que Kitty Hamilton vuela
desde Londres hacia Tanganica para reencontrarse con su esposo. De los siete
años que lleva casada con Theo nunca han podido disfrutar de su matrimonio de
la forma usual. Primero fue la guerra que les separó cuando él se incorporó
como piloto y después un tremendo escándalo en el que ambos se vieron
involucrados y que estuvo a punto de romper definitivamente su relación.
Ahora Kitty
cuenta con una nueva oportunidad y no piensa desperdiciarla por lo que está
convencida de que será capaz de desempeñar el papel de esposa perfecta. Ambos
han decidido comenzar de nuevo en Tanganica, una tierra salvaje y desconocida
para ellos, donde Theo ocupa el cargo de director administrativo en el Plan del
Maní. Pero una vez instalada en Kongara, su nuevo hogar, los acontecimientos no
se desarrollarán como ella había pensado. Mientras su marido está siempre
trabajando y a veces de mal humor ella se encontrará demasiado desocupada y
vacía….
En Una esposa perfecta he encontrado
algunos elementos que ya me hicieron disfrutar con su anterior novela
enmarcados en un argumento completamente distinto. Si bien está no es una
novela donde predomine la acción se trata en mayor medida de una historia donde
destacan las emociones de su protagonista. La lucha que emprende la mente contra
el corazón de una mujer que se debate entre ser fiel a un compromiso y sus
deseos de libertad, de la capacidad de sacrificio y la expiación de culpas.
Durante toda la novela nos preguntamos cuál fue el pecado que Kitty cometió,
ese que desea enmendar a toda costa y por el que se ha visto obligada a
renunciar a muchas cosas. Una de las principales es su vocación como artista.
Kitty es un
personaje con el que al lector no le cuesta hacerse, un personaje definido y
matizado al máximo de forma que la conocemos a la perfección y percibimos como
se produce una notable evolución en su carácter a lo largo de la novela. A
Kitty la veremos esforzarse al máximo por ser la esposa perfecta, tragando, sacrificándose,
entregándose en cuerpo y alma a un marido que no le responde como debería e
intentando superar sus propios miedos e inseguridades. Pero también la vemos
soñando y anhelando un pasado doloroso, marcado por un error que casi destrozó
su vida pero en el que ella no ve maldad.
Si con Kitty es
un personaje con el que he conectado desde el principio no me ha ocurrido igual
con Theo, su marido. Un hombre al que sentimos tan lejano como lo hace su
esposa. Vamos notando como su carácter cambia según el día y la situación y sintiéndonos
frutados por su comportamiento con Kitty, que solo desea formar una familia con
él. Esta pareja se ve completada con otras figuras muy distintas que aportan
nuevos elementos y subtramas a la historia principal.
Como
complemento a la historia de ficción que se desarrolla en Una esposa perfecta encontramos un contexto histórico que a mí
personalmente me ha gustado conocer. La historia se sitúa en los años cincuenta
en Tanganica (la actual Tanzania) en donde se estaba llevando a cabo el Plan
del Maní por el cual el gobierno británico explotaba las tierras con el cultivo
del cacahuete. Un plan que resultó económicamente desastroso por lo que resultó
abandonado pocos años después. Kongara, el pequeño pueblo en que transcurre la
historia, está inspirado en Kongwa, uno de los mayores asentamientos que
existieron en la zona en la realidad.
Katherine
Scholes también aprovecha la historia para hablarnos de la misión católica
asentada en Tanganica y su trabajo con los presos que utilizaban como mano de
obra para diferentes proyectos. Un mundo completamente ajeno al que viven los
europeos afincados en el país los cuales solo se relacionan entre sí. Sus
clubs, las mansiones en las que viven, la forma en que se relacionan no tienen
ningún elemento a compartir con la vida de los nativos.
«“Cómo ser la esposa perfecta.”….. Ni
que decir tiene que su aspecto y su olor son una delicia, aunque esto no basta.
La esposa perfecta siempre está dispuesta a ser un refuerzo y un consuelo.
Nunca tiene una crítica, y evita ofrecer consejo. Su hogar es un santuario para
su marido, que se ha pasado todo el día esforzándose en el trabajo...» (Página 172)
Aunque la
novela se desarrolla al completo en el continente africano, gracias a los
recuerdos que Kitty va evocando sobre su pasado nos trasladamos al círculo
social de la clase alta londinense. Como trasfondo en la historia conoceremos
sus prejuicios contra los menos favorecidos, como establecían relaciones con
los iguales, las normas de decoro que seguían y también el papel que la mujer
desempeña como esposa y madre supeditada al varón. Sus escasas
responsabilidades, el pequeño círculo en que se mueve, el control familiar al
que se la somete, la exigencia de un comportamiento intachable, en el caso de
nuestra protagonista, compiten con sus propios deseos. Ella no es más que la
hija de un granjero australiano y no entiende más allá de hacer lo que le dicta
el corazón. En este ambiente también la autora nos ofrece unas pinceladas sobre
el mundo del arte.
Una esposa perfecta está narrada con un estilo cercano y envolvente en el que una voz en
tercera persona nos narra la historia de forma ágil y fluida. Con un gran equilibrio
entre narración y diálogo, la creación de imágenes muy vivas de cada escenario
y una gran capacidad de transmitir emociones en el lector. Su estructura formal
se encuentra dividida en veinte capítulos que cierran con un epílogo. Su final
no sorprende pero deja un buen sabor de boca en el lector.
Conclusión
Una esposa perfecta nos narra la lucha interior de una mujer que enfrenta sus deseos a sus
obligaciones, los esfuerzos por enmendar una culpa contra sus recuerdos, sus
instintos naturales que se oponen a los mandatos de una rígida sociedad. Y todo
ello con una cuidada ambientación que hace viajar al lector y un contexto
histórico como aderezo.