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miércoles, 23 de julio de 2014

Deseo de chocolate - Care Santos



Título: Deseo de chocolate
Autora: Care Santos
Publicación: Planeta, mayo de 2014
Páginas: 424

Tres mujeres, tres siglos y la misma chocolatera de exquisita porcelana blanca:

Sara: propietaria de un apellido que en Barcelona es sinónimo de chocolate, se enorgullece de dar continuidad a la tradición heredada de sus padres. Aurora: hija de una sirvienta de una familia burguesa del siglo xix, para quien el chocolate es un producto prohibido. Mariana: esposa del fabricante de chocolate más famoso del siglo xviii, abastecedor de la corte francesa e inventor de una máquina prodigiosa.

A través de la pasión por el chocolate, Care Santos traza un apasionante viaje en el tiempo en el que recorreremos más de tres siglos de historia, desde su llegada a Europa hasta la sofisticación de nuestros días. Vibrante y adictiva, esta maravillosa novela es un exquisito placer para los sentidos.

Mis impresiones

En los últimos años he ido picoteando con entre una y otra publicación de Care Santos de forma que sin llegar a considerarme una de sus mejores seguidoras sí que tengo una idea bastante concreta del estilo de esta autora a la que le gusta cambiar constantemente de registro y contar siempre historias distintas. Podría ser una apuesta algo arriesgada esta faceta suya tan camaleónica si no fuese por su destreza a la hora de narrar historias y construir personajes.

Me sorprendió mucho encontrarme con su publicación anterior, El aire que respiras, pero disfruté mucho con una historia muy trabajada que nos transmitía un inmenso amor hacia los libros. La novela que hoy os traigo resultó ganadora este mismo año del Premio Ramon Llull y no tiene nada que ver con la anterior.

Deseo de chocolate se compone de tres historias protagonizadas por tres mujeres diferentes en tres épocas distintas. Son dos los nexos comunes a sus tres protagonistas. Uno es la ciudad de Barcelona, que es el lugar en donde todas viven, y el otro se trata de una singular chocolatera de porcelana blanca que en algún momento de sus vidas cada una de ellas poseerá.

En primer lugar, y en la actualidad, conoceremos a Sara que siguiendo la tradición familiar regenta una de las mejores chocolaterías de Barcelona, fundada por sus padres y que ahora ella se encarga de perpetuar en el tiempo. Gracias al chocolate ha conocido a los dos hombres que más han marcado su vida.

A Aurora le toca vivir en el siglo XIX. Huérfana desde el instante en que nació fue criada por los Turull, la adinerada familia para la que su madre trabajaba como sirvienta. Toda su vida estará inevitablemente ligada a la más pequeña de la familia que nació pocos días antes que Aurora.

La última de las historias nos traslada hasta el siglo XVIII y está protagonizada por Mariana, la esposa de un reputado maestro chocolatero llamado Fernández el cual ha inventado una curiosa máquina capaz de hacer el mejor chocolate de la ciudad. El artefacto ha llamado la atención tanto del rey Jorge III de Inglaterra como de Luis XVI de Francia, quienes se disputan la posesión de la misma.

Y como última protagonista encontramos la chocolatera de porcelana blanca de tres jícaras (o tazas)  de capacidad cuya vida conoceremos en sentido inverso, comenzando  desde su final o última propietaria hasta su origen. La chocolatera fue un capricho de Adelaida de Francia, hija de Luis XV.

Son tres historias en las que vamos a encontrar distintos temas como un triangulo sentimental en el que sus participantes se ven implicados en un complejo juego de verdades, mentiras y traiciones desde hace muchos años, la lucha de una mujer por sobrevivir en un mundo controlado por los hombres y otra que consigue subir de posición social gracias a su carácter pasando de criada a señora.

Me gustaría señalar que cada una de estas protagonistas está construía con unas características muy definidas y determinadas que diferencian a unos personajes de otros y las convierte en figuras únicas. Sara, Aurora y Mariana viven en épocas muy distintas y como tal representan diferentes roles. Es por ello que en Deseo de chocolate nos encontramos tanto con una mujer fuerte, moderna e independiente como una sirvienta tímida y apocada pero leal o una mujer decidida y luchadora, capaz de coger las riendas de su destino.

Evidentemente los personajes secundarios que las rodean son particulares de cada historia, algunos de estos son figuras muy interesantes que aportan muchos matices distintos a la historia. Si en los dos primeras todas ellas nacen de la imaginación de la autora en la última parte encontraremos un gran número de figuras históricas reales. Al final de la novela hay un listado en que se detalla la información necesaria de cada uno.

Si miramos el trasfondo de la novela podemos de alguna manera intuir como ha ido evolucionando la ciudad de Barcelona a través de los siglos ya que Care Santos nos la retrata en tres momentos diferentes de la historia mostrándonos distintos estratos sociales y diferentes estilos de vida. Una región donde la industria chocolatera se encuentra fuertemente arraigada. Mientras va narrando Care Santos aprovecha para ofrecernos algunos datos o curiosidades sobre el origen, la historia del chocolate así como la evolución en las técnicas de preparación cambiando con los gustos a través de las diferentes generaciones.

La historia se estructura mediante tres partes llamadas actos (dividas en otros capítulos interiores a su vez) que comienzan con un prólogo (llamado Preludio) y llegan a su conclusión con un capítulo final. Entre cada acto hay otros dos capítulos llamados Interludios que nos anticipa de alguna manera el final de la historia que a continuación va a contar..

De nuevo Care Santos hace gala de una forma muy personal de narrar en la que se funden distintos elementos. Con un estilo cercano al lector, detallista y unas formas muy cuidadas serán tres narradores los encargados de conducir la historia. Para el primer acto utiliza una voz en tercera persona omnisciente que conoce todo acerca de los personajes. En el segundo acto es también un narrador en tercera persona que curiosamente se dirige a la propia protagonista como si quiera recordarle como ha sido su vida. La parte final es narrada por uno de los personajes que participa en la historia lo hace de forma epistolar dejando constancia de los hechos que ha vivido.

Lo que más me ha sorprendido es la capacidad de Care Santos cambiar de registro y narrarnos cada una de las historias de diferentes maneras. Hay muchos autores que pretenden contar diferentes cosas pero fallan en la ejecución, es decir, que son incapaces de diferenciar unas de otras. Acomodando el lenguaje a cada época encontramos un estilo más actual en la primera parte, algo más tradicional en la segunda y mucho más clásico en la tercera.

Conclusión

Deseo de chocolate es una historia muy entretenida que destaca sobre todo por la destreza narrativa de la autora. Una historia que comienza con una chocolatera hecha pedazos y se remonta atrás en el tiempo hasta llegar al origen de este objeto. La historia de tres mujeres, en tres siglos distintos que viven en la misma ciudad y cuya vida está muy relacionada con el chocolate.