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lunes, 17 de febrero de 2014

Misericordia - Jack Wolfe



Título: Misericordia
Autor: Jack Wolfe
Publicación: Destino, enero de 2014
Páginas: 576
 
Año 1750. Tristan Hart, una joven promesa de la medicina inglesa, se atreve a dar un paso hacia lo desconocido. Un visionario, un genio retorcido, un sádico amante. ¿Qué es real y qué imaginado en el brutal, maravilloso y complejo mundo de Tristan Hart?

Mi experiencia con la novela

Misericordia es la primera novela publicada por el británico Jack Wolf, que ha sido finalista del Polaris First Book Award 2013, un libro que está dando mucho que hablar por sus características. Ha sido comparado con obras como El perfume (Patrick Süskind) y tengo que decir que cierto aire similar sí que le he encontrado o al menos la sensación que me iba dejando su lectura.

Tras terminarlo y antes de comenzar la reseña he tenido que digerirlo durante algunos días para aclarar mis ideas y definir qué es lo que iba a contar de ella. Aún así  dudo de si voy a salir airosa ya que es uno de los libros más complicados de reseñar que han pasado por el blog.

Lo primero que se me ocurre al hablar de ella es decir que es una novela completamente diferente a todo lo que hayáis leído hasta ahora. Es una novela extraña, perturbadora, impactante y a la misma vez fascinante en ciertos momentos. Quizás uno de esos libros que no llegan a gustar a todo el mundo y que para disfrutarlos tienes que tener la mente abierta. Te puede gustar más o menos su contenido pero seguro que es una novela difícil de olvidar.

La historia comienza en 1740 narrándonos los primeros años de vida de Tristan Hart, un niño de diez años tímido y algo huraño con tendencia a la melancolía que vive en una fastuosa mansión en la campiña inglesa. Durante algunos años lo acompañaremos en sus travesuras infantiles, acompañado por su inseparable amigo Nathaniel Ravenscroft, que le depararán más de un disgusto.

Con los años Tristan se da cuenta de que siente una extraña atracción por el dolor y poco a poco comienzan a perfilarse sus ansias por dedicarse a la investigación científica de los procesos vitales del cuerpo humano. Aunque su padre en principio es reticente a esta idea al final sucumbe a los deseos del joven y le ofrece la posibilidad de estudiar anatomía con William Hunter, un distinguido doctor londinense de quien Tristan se convertirá en discípulo y comenzará a investigar sobre la naturaleza del dolor. Pero una serie de crisis nerviosas comienzan a hacer tambalear su existencia….

La construcción del personaje central de la novela es impecable. Tristan Hart es un protagonista extremadamente complejo, lleno de matices y contradicciones que nos puede atraer y repeler a partes iguales. Tristan tiene una enfermedad nerviosa que distorsiona sus sentidos y le impide distinguir la realidad de las ensoñaciones o alucinaciones que se traducen con frecuencia en episodios violentos que le hacen perder el control. Su máxima obsesión es llegar a conocer con profundidad del dolor así como el investigar y definir la relación entre el cuerpo y el alma. Tristan mantiene una lucha constante en su interior, sus instintos violentos, la lujuria, la perversidad y el sadismo se contraponen a lo le dicta la razón. Un personaje tan loco como cuerdo, tan humano como sanguinario.

En torno a este personaje hay diversas figuras que influyen de forma determinante sobre él. Sin ser consciente, la muerte de su madre y distante relación con su padre, un hombre que prácticamente vive fuera del mundo desde que perdió a su esposa, han contribuido a construir su mundo. Katherine una joven cuyas oscuras obsesiones se solapan con las de Tristan y una de las pocas personas que parecen comprenderle.  Nathaniel Ravenscroft, su mejor amigo desde la infancia que representa todo lo que no es Tristan, una persona carismática pero con un lado siniestro y que sumerge al protagonista en un mundo de sensaciones oníricas. Estos, junto al resto de personajes, proporcionan al autor las herramientas para sembrar continuamente la duda en el lector, confundirle y que sea incapaz de discernir si ciertas escenas o acontecimientos han sucedido en realidad.

Aunque Misericordia me ha parecido una buena historia, muy original y elaborada, también he de reconocer que no es un libro fácil de leer. En ciertos tramos resulta una obra densa que además de emular la época en que se desarrolla mediante la prosa contiene escenas extremas que pueden impactar al lector con su crudeza. No es una novela concebida para proporcionar un rato agradable al lector sino para removerle, incomodarle y provocarle ciertos sentimientos.

La historia está narrada en primera persona por su protagonista con un estilo más que correcto, cuidado tanto en su forma como en su contenido. Este punto de vista que da mucho juego al autor y que permite que entremos por completo en su mente y su forma de percibir el mundo que le rodea. El estilo narrativo pretende resultar en cierto modo arcaico, modelado a la época, que no hace que su lectura sea especialmente ágil si sumamos que no es una novela de acción sino más bien de sensaciones y reflexiones. Se trata de una novela que hay que tomar con calma.

Pero Misericordia también tiene una parte que se acerca al cuento donde las supersticiones, gnomos, duendes, hadas y lo sobrenatural confunden la mente de su protagonista y marcan su relación con el exterior. En la historia se hace continuamente referencia a un personaje llamado Raw Head o Bloody Bones originario de Inglaterra que equivale a nuestro hombre del saco y con el que se pretende aterrorizar a los niños  De hecho su título original es The tale of Raw Head and Bloody Bones.

La historia se desarrolla a mediados del siglo XVIII en algunos lugares de Inglaterra como una mansión situada en un entorno rural y el propio Londres creando una atmosfera tenebrosa y oscura. Sobre todo ese trasfondo de locura podemos encontrar una buena recreación del contexto histórico y vislumbrar algunas costumbres y forma de vivir en la época.  En ese periodo, la Ilustración, el cuerpo humano seguía siendo un misterio pero la medicina evolucionaba de forma constante a través de los descubrimientos y teorías que los estudios iban revelando abriendo todo un mundo de posibilidades para enfrentarse a ciertas dolencias. Pero estos avances chocaban también contra las creencias religiosas y las supersticiones.

Conclusión

Llegados a esta parte os preguntaréis si el libro me ha gustado y no es cuestión a la que responder con un sí o un no. Misericordia me parece una buena obra que me ha desconcertado, ha captado mi interés, me ha sorprendido en algunas de sus escenas, otras veces me he sentido desorientada, confundida, incluso llegando a dudar de lo que estaba leyendo.

Calificación: