Título: El peligro de llamarse Nerea
Autor: Elisa Cotarelo
Publicación: Amazon, 2013 (próximamente en papel)
Páginas: 319 (aproximación según lector)
Todo el mundo tiene una vida pública, una vida privada y una vida secreta. Un viernes tarde, Nerea no regresa a casa tras la salida del Instituto. Horas más tarde, su padre denuncia la desaparición en Comisaría. Lo que en principio se presenta como una simple fuga, se convierte en desaparición inquietante pocas horas más tarde y en un escalofriante caso unos días después. El Inspector Núñez, jefe del Grupo de Homicidios de la Comisaría de Oviedo, se enfrenta a su última y más complicada investigación: un inteligente psicópata opera al amparo de la red. Falsos perfiles en redes sociales, fotografías engañosas, direcciones IP craqueadas y el anonimato de Internet sumergen en un laberinto al veterano Inspector que, a mayores, ve complicarse la investigación cuando, unos días después, una mujer joven aparece asesinada en un monte cercano a la ciudad vetusta, desnuda y con el cuerpo parcialmente quemado para impedir, supuestamente, su identificación. ¿Se trata de Nerea? ¿No se trata de Nerea? Son cuestiones que se irán despejando a lo largo del tiempo. Un tiempo de espera en el que la vida de los personajes dará un giro radical, de 360 grados: los padres de Nerea irán descubriendo la "vida secreta" de su hija, y también la suya propia; al igual que el propio Inspector Núñez, solterón a punto de jubilarse, al que la vida obsequiará con un regalo cuando menos lo esperaba.
Mi experiencia con la novela
Elisa Cotarelo es el nombre de otra autora que intenta hacerse un hueco en el mundo literario y ante la dificultad de acceder a las editoriales ha apostado por su propia publicación. Su primera novela se llama El peligro de llamarse Nerea y es una historia con tintes policiacos que ya se puede conseguir en Amazon y que parece ser que pronto verá la luz en formato papel.
Su lectura me ha resultado una grata sorpresa. Se trata de una novela que va ganando a través de sus páginas, que entretiene y que resulta adictiva en su final. Aunque también he visto algunos aspectos algo menos positivos que en mi opinión, siempre subjetiva por supuesto, serían susceptibles de una corrección y harían de esta una novela realmente interesante.
La historia se desarrolla en la ciudad de Oviedo en el año 2009. Nerea es una adolescente de 13 años que recientemente se ha cambiado de instituto porque sus padres han adquirido un piso en las afueras de la ciudad. Nerea es una chica responsable y aplicada pero también es una persona gris y anodina que no es muy bien aceptada en el instituto. Su aspecto físico, muy poco agraciado, y un carácter más bien cerrado le han ganado el rechazo del resto de sus compañeros salvo Alba, la única en quien puede confiar y que se siente a gusto siendo su amiga.
En casa las cosas tampoco marchan mejor. Sus padres, un albañil y una cajera de supermercado, trabajan demasiado para poder pagar una hipoteca que les asfixia. Además el matrimonio tampoco marcha como debería pues Rosa, la madre, es una mujer un tanto arisca que prefiere no excederse en afectos con su familia. Es una mujer fría y amargada por la situación que vive a la que su propia familia le provoca cierta desgana. Fran, el padre, se conforma con la situación y no exige nada aunque es totalmente consciente de en qué se ha convertido su vida.
Cuarenta y tres días después Nerea desaparece y lo que parece una simple fuga de adolescente se convierte en un caso inquietante del que se encargará de esclarecer el inspector de homicidios Núñez. Un policía por vocación con gran sentimiento del deber y una gran capacidad de sacrificio personal. Es el momento en que comienza una ardua investigación relacionada con el mundo de las redes sociales.
En cuanto a la construcción de los personajes sólo se me ocurre decir que es magnífica, extraordinaria. Elisa Cotarelo no escatima recursos a la hora de definirlos y dibujarlos de forma exhaustiva. Al final los terminamos conociendo a la perfección a todos ellos, por muy secundaria que sea su aparición. Incluso podría llegar a considerarse esta como una novela coral. Nerea, sus padres, Rosa y Fran, el inspector Núñez, Alba, su madre Marta, se van dibujando con una claridad asombrosa, resultan muy realistas y fácilmente comprensibles.
Como os decía al principio me ha parecido una novela entretenida de principio a fin aunque pasa por algunos baches. Comienza presentándonos a Nerea y su estructura familiar. De forma que cuando Román aparece en su vida obtiene algo que antes nunca le habían dado. Simplemente cariño. Poco después Nerea desaparece y comienza la investigación policial propiamente dicha. Sobre este asunto no me quiero dejar en el tintero que la novela comienza de forma un tanto lenta aunque sin llegar a aburrir. Esto nos da pie a conocer muy bien a los personajes pero también me quedo con la sensación de que hay subtramas o historias demasiado detalladas que por un lado son prescindibles ya que aportan poco y a la vez distraen del hilo principal.
Eso además deriva en que hay como una especie de división en la historia. La investigación policial tarda en aparecer y durante los primeros capítulos la novela puede parecer incluso una historia de amor a través de un chat. Quizás me hubiese gustado algo más que la autora intercalara la investigación con lo que ocurrió antes de que desapareciera Nerea a través de saltos en el tiempo o algo así y no lo desarrollara de forma tan lineal. Al comenzar la lectura y durante unas cuantas páginas no me sentía leyendo una novela policiaca y creo que le hubiese venido mejor definir este género desde el principio. Un lector se acerca a una novela porque busca algo concreto.
Me ha parecido una novela que toca temas muy actuales y que plantea a la vez una pequeña reflexión sobre la estructura familiar actual y el consumismo. La importancia de un hogar mejor, de vestir a la moda así como la frustración de no poder permitirse ciertos lujos o caprichos. Padres que trabajan tantas horas que apenas ven a sus hijos, que se desgastan en exceso por el día a día y estos se refugian en las redes sociales buscando el cariño que nos les proporcionan en casa. También refleja las mentiras que pululan por la red, el peligro de abrir tu vida y confiar tus secretos a desconocidos, personas que no sabes qué o quién son, que pueden estar mintiendo y que no sabes que buscan.
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| Oviedo, lugar donde se desarrolla la historia |
La novela está narrada a través de un voz en tercera persona. Con un lenguaje sencillo, directo y accesible al lector en el que predomina una narración detallista, quizás en exceso, que destaca claramente sobre los diálogos. Dividida en treinta capítulos numerados a través de dígitos romanos presenta una estructura lineal en la que no hay lugar para giros sorprendentes pero si cuenta con una gran dosis de suspense e intriga y una acción creciente. El desenlace está bien construido, es coherente y creíble.
Conclusión
El peligro de llamarse Nerea es una obra de arranque lento pero que gana interés a medida que avanza su lectura hasta convertirse en una obra con gran dosis de suspense y un argumento sólido.
