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viernes, 20 de septiembre de 2013

Efectos secundarios - Almudena Solana



Título: Efectos secundarios
Autora: Almudena Solana
Publicación: Planeta, mayo de 2013
Páginas: 274

Los diez medicamentos más vendidos se convierten en personajes reales; diez vidas que avanzan individualmente mientras se van entrelazando, poco a poco, hacia un final común. Adiro, Orfidal, Nolotil, Voltarén, Sintrom, Augmentine o Lexatín, entre otros, cobran vida en esta novela inteligente llena de ironía y de suspense. El amor, las relaciones, el sexo, los sueños no cumplidos, el olvido o la vejez son las otras circunstancias que conviven con el interior de los prospectos.

Estos prospectos han inspirado la nueva novela de Almudena Solana, quien, con su fresco y personal estilo narrativo, cuida al máximo cada frase sin dejar ninguna palabra al azar. Una auténtica radiografía de la vida actual a través de los medicamentos más consumidos.

Mi experiencia con la novela

Efectos secundarios es una novela con un planteamiento muy original que te sorprende pero que también te hace reflexionar. Dice en la página 97 que “Los medicamentos más consumidos son una radiografía de nuestra sociedad” y está es la base sobre la que se fundamenta la novela. En todos los hogares hay medicamentos, ellos representan nuestras dolencias y son una parte más de nuestra vida, productos de consumo variables entre unos y otros pero ¿Pueden representar también lo que somos o nuestro estilo de vida? ¿Esperamos que resulten milagrosos y solucionen nuestros problemas? ¿Nos aferramos a ellos con demasiada insistencia?

En ella, Almudena Solana, convierte los diez medicamentos más vendidos en los personajes que protagonizan sus historias. Son Nototil, Parecetamol, Lexatin, Voltaren y Paracetamol entre otros. Podría par­­­ecer esta una novela coral pero tal cosa no es cierta, porque este libro es un compendio de distintas vidas, de rutinas diarias, de diferentes formas de ver el mundo y diferentes interpretaciones de conceptos parecidos. Diez personas distintas cuyas vidas se entrelazan formando un mosaico con diversas piezas.

Será Germán, que representa Sintrom, un policía nacional que a partir de la resolución de un atraco en la farmacia comienza a observar de forma minuciosa a sus clientes y a partir de que establece con el farmacéutico una relación de amistad comienza a conocer al resto. Así nos va hablando de ellos y nosotros conociéndolos. Sus vidas se cruzan y sus distintas relaciones con los medicamentos los van definiendo.

Adiro es una ejecutiva muy profesional que debido a su capacidad para detectar las mentiras lleva una vida social escasa. Nolotil, antiguo novio de Adiro con quien estuvo a punto de casarse es un médico que no sabe decir que no. Viscofresh, hermana de German, es una azafata casada y con dos hijos muy preocupada por la enfermedad de su madre. Augmentine, olfateadora de tendencias en Zara acaba de quedarse embarazada de forma inesperada y su marido Lexatin, periodista del Marca está obsesionado con su jefe. El padre de Augmentine es Voltarén, que a pesar de ser un octogenario tiene problemas con el alcohol. Orfidal, el mejor amigo de Lexatin, tiene celos de Agumentine. Ventolín es una saxofonista holandesa que se afincó en Madrid.

Todas estas personas comenzaron a tomar los medicamentos por una razón muy concreta. Bien sea para eliminar un dolor físico o mental, por una enfermedad o un estado de ánimo.  Algunos no les hacen demasiado caso, para otros son la panacea en su vida. El caso es que condicionan su vida  como las contraindicaciones y determinan sus relaciones sociales. Los síntomas han dejado de ser un reflejo de una simple dolencia, de sus miedos, para convertirse en una forma de vida que no se entiende sin la mediación. Hay personas que sólo saben deshacerse de las molestias con dinero, que cambian a raíz de su consumo y que se vuelven dependientes. Detrás de los prospectos hay vidas y son las de estos personajes.

Quizás me ha faltado un poco de profundidad a la hora de definir a estos personajes que la autora orienta más a conocer como es su vida que como son ellos mismos. Es cierto que en muchas ocasiones nuestra rutina puede definirlos pero creo que podrían haber dado un poco más de sí.

Como punto de encuentro de todos ellos está la farmacia a la que acuden de forma rutinaria. Un farmacia cualquiera de un barrio de Madrid en la que, por supuesto, no podía falta la figura del farmacéutico, ese al que acudimos en busca de consejos, que nos resuelve las dudas y la persona que conoce nuestros dolores o usos.

La novela está narrada en primera persona, desde el punto de vista de Germán pero focalizando la acción en los distintos personajes. Es decir, es Germán quien se dirige a nosotros para hablarnos de los demás con constantes guiños al lector. A pesar de ser una voz que debería representar una visión muy limitada y subjetiva, es capaz de contarnos distintas intimidades, incluso pensamientos o sentimientos de los protagonistas que desde fuera sería imposible conocer. Y no he sabido interpretar muy bien este aspecto.

Cada capítulo está dedicado a uno de los personajes de los que nos cuenta recogiendo sus particularidades, su estilo de vida y como llegó el medicamento en cuestión a su rutina. Aunque la novela me ha parecido entretenida, curiosa y fácil de leer me ha faltado una línea argumental definida que seguir o una a los personajes en ella. Prácticamente no existe un argumento que he estado buscando hasta terminar la novela y no he llegado a encontrar. Si es cierto que los personajes se van solapando unos con otros a través de las relaciones que los unen, ya sean familiares, amistosas o laborales pero no justifica del todo la coherencia global que toda novela ha de tener. Hasta el punto en que me planteo si la misma podría ser calificada como un libro de relatos cortos unidos bajo una temática común.

Hay que reconocer que Almudena solana ha abordado la novela con un estilo muy acertado. Ágil, ameno, con un pizca de humor, intercalando narración y diálogos en su justa medida y consiguiendo un ritmo que invita a su lectura y engancha al lector.

Amor, celos, enfermedad, trabajo, miedos, amistad, mentiras, dolor son los ejes alrededor de los cuales gira esta novela y que nos hablan de los efectos secundarios que traza el destino en nuestros prospectos.

Conclusión

Efectos secundarios es una novela con un planteamiento novedoso y original que con agilidad y de forma amena nos constituye la radiografía de una sociedad a través de los medicamentos más consumidos.