El comienzo de la historia se sitúa en Cuenca en el
año 1348 donde un médico judío, Aben Yosef Leví ha acudido junto a su esposa para
refugiarse en la casa de su hermano. Acusado de la propagación de un mal
conocido como el morbo o peste negra ha tenido que abandonar su hogar en la
Villa de Cañete y la judería donde trabajaba como médico.
La terrible enfermedad se extiende sobre el reino de
Castilla causando un gran número de muertos. Nadie sabe su origen ni cuál es la
forma de contagio. Lo único cierto es que una vez la enfermedad hace presencia
en una persona causando fiebres y bubas negras es imposible la recuperación.
Ante esta circunstancia Leví intentará luchar por
todos los medios posibles contra la peste y sus consecuencias. Su situación se
verá además agravada con la llegada de la guerra y el hambre.
Mi experiencia con la novela
Si sois aficionados a la novela histórica esta propuesta
de Edicicones Tagus (sello de Casa del Libro) seguro que os interesa y cumple
con creces vuestras expectativas. La
novela histórica me gusta aunque suelo ser bastante selectiva en este género.
Prefiero las novelas que no avasallan con muchos datos históricos y agradezco
enormemente que la novela me transporte a la época en que está ambientada. Es
decir, prefiero la creación de ambientes a la rigurosidad documental o la
compilación de mucha información sin entretenimiento.
“Como polvo de la tierra” es una de esas novelas que
cuenta con una brillantísima ambientación y que muy lejos de llegar a agobiar
con fechas y datos concretos consigue que disfrutemos de una historia de
ficción situada en unos de los periodos mas oscuros de la historia de la
humanidad.
El argumento nos narra las dificultades a las que debe
sobreponerse un médico (en la novela denominado como físico), Aben Yosef Leví, debido
a un letal brote de peste negra que asola la región de Castilla. Cuando además
se produce la guerra de los Pedros que enfrenta a los reinos de Castilla y
Aragóns su situación empeora dramáticamente. La población vive asediada por el
hambre, las enfermedades, la pobreza y las malas condiciones higiénicas.
La historia comienza en Cuenca en el año 1348 pero el
relato se remonta a unos cuatro o cinco meses antes narrándonos las circunstancias
que obligaron al médico a huir de su hogar en la Villa de Cañete y buscar asilo
en casa de su hermano. Los judíos fueron acusados de ser los causantes de dicho
mal por haber envenenado las aguas.
Poco después Leví deberá volver a abandonar su ciudad
natal para instalarse en Teruel donde lo pierde todo. Se verá en la más
absoluta pobreza, mendigando y luchando contra esa enfermedad a la que no
consigue dar remedio ni siquiera aplacar. Cuando estalla la guerra la situación
se torna aún más delicada y su vida se convierte en una lucha diaria por
sobrevivir porque además los judíos son perseguidos y atacados.
A priori el argumento me parecía muy atractivo y la
verdad es que la novela me ha gustado mucho. A lo largo de su lectura he tenido
la sensación de que me movía en una trama circular. El protagonista se ve
atrapado en una especie de círculo vicioso donde situaciones parecidas se
repiten una y otra vez a pesar de todos sus intentos por llevar una vida
normal, ejercer su profesión y perpetuar su linaje.
Si algo he echado en falta en la novela son buenas
descripciones de personajes. El protagonista principal si está bien retratado y
llegarnos a conocerle a fondo pero de los muchos secundarios que aparecen
tenemos únicamente breves pinceladas. En
ciertas ocasiones he tenido la sensación que su objetivo era rellenar la
historia y sus figuras no son más que simples bosquejos que ayudan al
protagonista a llegar a determinadas situaciones.
Leví se caracteriza por ser un hombre culto y honrado
que ejerce la medicina por vocación, amante de su esposa y leal. Procedente de
un largo clan de hombres dedicados a la ciencia también es un hombre
comprometido con sus creencias religiosas.
Para recrear perfectamente la época la prosa tiene el
sabor añejo de ese periodo. No es que sean fragmentos puntuales o palabras
sueltas sino que desde principio a fin el libro parece haber sido engendrado en
la época en la que transcurre la acción. Reconozco que por ello me costó un poco entrar en la historia. La
construcción de frases, el vocabulario el vocabulario muy formal y lleno de
arcaísmos así como el uso de numerosos topónimos antiguos y palabras que
definen conceptos judíos exigen un ejercicio de adaptación inicial pero que una
vez superado este proceso permite disfrutar ampliamente de la novela. No es que
sea difícil la compresión del texto pero si ralentiza su lectura el no estar
acostumbrados a esa forma de expresarse. Al final de la misma se incorpora un
glosario para aclarar muchos de los términos que aparecen en la misma, un
detalle que es de agradecer.
La novela está narrada en primera persona por su
protagonista y para ello utilizada dos medios. El primero de ellos es su diario
personal donde anota para sí mismo lo que ocurre en su día a día y donde hay un
espacio para sus sentimientos. También recoge sus experiencias y las
enfermedades que trata así como sus remedios haciendo hincapié en la evolución
de la peste negra. Un segundo medio es el que tiene forma epistolar, a través
del cual informa a parientes o amigos de los cambios que se van produciendo en
su vida. De estas dos formas tenemos acceso de primera mano además a los
sentimientos y pensamientos que sufre Leví, cómo vive las desgracias y como
afectan a su estado de ánimo.
Esta es una novela que cuida cada uno de los detalles
y aspectos. Incluso las fechas están indicadas mediante el calendario hebreo
que mide el tiempo de forma distinta al gregoriano y será a través de notas
como consigamos saber su equivalencia.
Lo que más me ha fascinado de la novela es excelente e
impecable recreación que el autor hace de la época. Se nota que está
documentada y cuidada al detalle y desde su comienzo es capaz de trasladarnos a
la época.
El libro se desarrolla entre 1348 y 1369, nos encontramos
a mitad del siglo XIV, uno de los periodos más oscuros de la historia. La tasa
de mortandad era altísima debido al hambre, las enfermedades y la guerra. La
situación de la sociedad era muy precaria, la escasez estaba a la orden del día
y la falta de higiene y alimentos hacía que la población asustada cometiera
verdades barbaridades.
Cuando surgió el brote los judíos fueron acusados de
provocar la enfermedad y envenenar las aguas. A partir de este momento se
produce un enfrentamiento entre cristianos y judíos de forma que son atacados,
castigados y aislados. Salir fuera de las juderías se convierte en un peligro
para ellos e incluso Leví tendrá que abandonar su oficio.
Otra de las cosas que me ha gustado mucho de la novela
es la multitud de conocimientos que aporta sobre el modo de vida y las
costumbres judías de la época. Sus creencias y ciertos ritos en torno al
matrimonio o la muerte son descritos en este libro. La comunidad judía se rige
por el Torá o la Ley de Moisés que indica las pautas a seguir y que pueden
resultar muy curiosos.
Conclusión
“Como polvo de la tierra” es una novela muy
recomendable para los amantes del género histórico. Tanto el argumento como la construcción
de la historia hacen de esta una novela solida, con la que además de disfrutar
uno puede adquirir muchos conocimientos.
Recordad que aún tenéis algunos días para participar el sorteo.
** Gracias por el ejemplar a: