A principios de año una encuesta de IDC Research desvelaba que un
49,3% de los libros consumidos son piratas. Una cifra que supone una importante
pérdida económica para el sector. No solo para los autores, que al final son
los menos ingresos obtienen de la publicación de su libro, sino también para editoriales,
distribuidoras y librerías.
La piratería afecta al mundo musical, al de los videojuegos y con
la llegada de los lectores electrónicos se ha sumado de forma masiva al mundo
de la literatura el cual hasta hace relativamente poco tiempo se ha mantenido a
raya y en un discreto segundo plano.
A pesar de la lucha contra la piratería lo cierto es que en España
aún es legal la tenencia de copias
privadas de archivos siempre y cuando estas no se utilicen con ánimo de lucro. Son muchas las páginas que ofrecen links
gratuitos de descarga y prácticamente se puede encontrar cualquier novela.
Desde un clásico hasta un libro recién publicado (algunos están disponibles
incluso el mismo día que sale a la venta el original), libros que no han sido
editados en versión digital y libros incluso descatalogados.
Son dos problemas principales los que en mi opinión presentan las
tiendas virtuales de libros en formatos digital. Uno es el alto precio de los
libros y otro es la escasa disponibilidad de títulos.
En cuanto al precio, según mi punto de vista, no está justificado
se mire por donde se mire. Las novelas de autores muy solicitados o las de
reciente publicación rondan entre los diez y quince euros. Un precio muy alto
para no haber un distribuidor, ni contar con un ejemplar físico. No llega a
compensar prescindir por pocos euros menos del formato libro.
En formato papel la cosa tampoco pinta mejor porque cualquier
publicación ronda los veinte euros y cada vez de forma más habitual las
ediciones dejan mucho que desear. Podemos encontrar con libros que contienen
muchas faltas de ortografía, traducciones imposibles de seguir y un papel de muy
baja calidad que se suman a portadas repetidas hasta la saciedad.
Entonces si encontramos cualquier título de forma rápida y gratis,
entonces ¿Por qué pagar para leer?
Para contestar esta pregunta lo primero que me viene a la mente es
la ética. ¿Es moral hacer uso del trabajo de otros de forma ilícita? ¿Quién
gana con este tipo de archivos a la larga?
Del precio de venta del libro el autor se lleva un porcentaje mínimo
entorno al 10% en papel y aproximadamente un 25% del digital. Todo este dinero
que no se embolsan las editoriales, distribuidoras, librerías y el autor se lo
estamos regalando a esas personas que nos facilitan su descarga a quien les
damos los beneficios a través de la publicidad que rebosa sus páginas. Por
tanto ellos sí que sacan tajada y no es algo íntegramente gratuito.
Uno de los máximos inconvenientes que presentan los eBooks
procedentes de descargas ilegales es que con mucha frecuencia los archivos está
en malas condiciones. La mayoría son procedentes de alguien que lo ha copiado,
dado formato y lanzado a la red. Otros pueden estar dañados o incluso contener
un material ajeno al que buscamos.
Sobre si la cultura debe ser gratis y accesible a todo el mundo se
ha hablado mucho. Yo particularmente soy de la opinión de que lo justo es pagar
el tiempo y el esfuerzo que los autores emplean en construir sus obras. A otros
colectivos no les pedimos que trabajen gratis y en cambio ¿Por qué lo hacemos a
escritores y músicos? Imaginaos si regalasen sus novelas y tuviesen que buscar
otro empleo para sobrevivir ¿Cuántas novelas no habrían visto la luz?
Una cosa es que sea accesible y otra bien distinta es regalado.
Aún no entiendo porque esta tan mal visto que un autor quiera ganarse la vida
con sus libros. ¿Acaso no es compatible ganar dinero con realizar un trabajo
que te guste? ¿Disminuye por ello la calidad de la obra?
Pero vamos a ser sinceros ¿Realmente pensáis que si los eBooks
tuvieran un precio razonable se acabarían las descargas ilegales? Yo no lo
tengo tan claro.
Por un lado creo que si existe una plataforma con libros
económicos o por lo menos con un precio justo, sin erratas y fácil y cómodo de
buscar muchos optarían por evitar las búsquedas de archivos que en ocasiones
son corruptos o incompletos.
Aunque también tengo muy
claro que el que exista una copia disponible en la red no evita que se compren
los libros ni quiera decir que si no existe esa copia el libro se vaya a vender
mejor. La cosa no funciona así. Supongo que todos los libros descargados no
terminan por ser leídos.
¿No os ha pasado alguna vez que habéis terminado leyendo un libro
prestado que jamás hubieseis comprado? O no habéis estado en la situación de
que alguien os presta un libro, os encanta, y después de terminarlo vais a
comprar un ejemplar para vuestra biblioteca. He puesto el caso de prestar pero
lo veo extrapolable al tema de descargar. Me descargo un libro porque no sé si
me a gustar, empiezo a leer y después ya decido.
Vosotros ¿qué pensáis de
este tema?