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viernes, 20 de septiembre de 2019

El cáncer odia los besos - Jessica Reid Silwerski / Mika Song

Creo que si hay una palabra que no queremos escuchar en nuestra vida y en la de nuestros seres queridos es "enfermedad". Pero hay particularmente una, que nos aterroriza y nos cuesta incluso nombrarla. Es el gran mal de este siglo. Virulenta, cada vez más frecuente y muy difícil de combatir. Y, aunque por suerte se avanza contra ella, el tratamiento deja muchos estragos en el cuerpo y la mente. 
Si para los adultos a veces, resulta difícil aceptarla y hablar de ella ¡Imaginemos para un niño! Normalmente tendemos a quererles evitar todo el sufrimiento posible, intentamos que su inocencia se alargue pero con ello también podemos pecar de falta de información y confundirles.

Este libro nos proporciona una ayuda para explicar como es el proceso y sus etapas haciendo hincapié en que no hay que contarlo todo. No hay que ofrecer demasiados detalles. Sino abordarlo de una forma clara para que lo entiendan para que lo aborden con naturalidad. Es evidente que los cambios los van a ver y por ello es básico que en cada momento sepan que esta pasando. 
A lo largo del libro vemos a una mamá y a sus hijos. A ella le están haciendo algunas pruebas y le detectan un tumor maligno en el pecho. Ha sido necesaria una operación que le ha dejado unas cicatrices - son "heridas de guerra"- que los más pequeños besan porque el cáncer odia los besos. Odia que se luche contra él.
La madre también necesita una dosis de quimioterapia para que ese cáncer salga por completo de ella y y ese medicamento a parte de dejarla agotada también ha hecho que su pelo se caiga. Mamá baila y ríe pero a veces también está triste...
Me gusta la naturalidad y la sencillez con la que se cuenta la historia. Su autora, a pesar de la gravedad, no hace un drama y creo que este libro puede ser de gran ayuda a cualquiera que se encuentre en la misma tesitura. Y no solo para explicar lo es la enfermedad, su tratamiento o las consecuencias de este sino también para que tengan claro lo importante que es apoyar y dar amor a la persona enferma. En este caso concreto es la madre pero se puede llevar a cualquier miembro de la familia. 
Las ilustraciones, quizás no sean de mis favoritas en cuanto al estilo pero esto es algo ya muy personal, pero son realistas y sencillas. Y apoyan perfectamente el texto. Creo que ilustran muy bien.
Al final del libro hay dos notas, una la jefa de cirugía del un hospital que es especialista en cáncer. Me ha llamado mucho la atención como nos dice que nueve de cada diez madres en lo primero que piensan cuando reciben el diagnostico es en sus hijos. Y creo que da completamente en el clavo. Cualquier cambio que sucede en nuestra vida evaluamos como les afectará a ellos. Nos indica además como explicarles todo. 
Y al final la autora nos aclara que ella tuvo un cáncer invasivo cuatro meses antes del nacimiento de su hija. Y ahí surgió la inspiración. Además una parte de la recaudación de este libro irá destinada a un hospital para salvar la vida de otras mujeres.