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jueves, 7 de septiembre de 2017

Un asunto sucio - Marco Vichi



Título: Un asunto sucio
Autor: Marco Vichi
Publicación: Duomo, junio de 2017
Páginas: 290

LA SOMBRA DE UN ASESINO EN SERIE ACECHA LAS CALLES DE FLORENCIA.

Abril de 1964. Florencia está cubierta por un cielo gris y triste que no presagia nada bueno. Casimiro, un amigo del comisario Bordelli, acaba de descubrir el cadáver de un hombre en Fiesole, a las afueras de la ciudad. Aunque se apresuran al lugar del supuesto delito, cuando llegan ya no hay ni rastro del cuerpo. Pocos días después, aparece el cuerpo sin vida de una niña y en él se descubre una extraña marca. No será el último cadáver. Comienza así el cerco a un posible asesino en serie y uno de los periodos más sombríos en la carrera de Bordelli. Es un asunto sucio para él y para el resto del equipo de investigadores; un caso que parece destinado a convertirse en una pesadilla sin fin, tan oscura como el cielo de Florencia.

Mis impresiones

El sello editorial Duomo ha elegido su colección Nefelibata para publicar las aventuras del comisario Franco Bordelli del italiano Marcho Vichi. Hasta ahora hay publicados cuatro títulos protagonizados por este peculiar inspector de policía, aunque Un asunto sucio es la primera novela que leo del autor. Y aunque no he leído El comisario Bordelli, que da origen a esta serie, creo que tampoco es necesario para comprenderla ni para disfrutarla.

“A las nueve de la noche, un homúnculo harapiento, de la estatura de un niño, entró jadeando en el vestíbulo de la comisaria. Se pegó contra el cristal gritando con educación que quería hablar con el comisario. Desde dentro, Mugnai le dijo que se tranquilizara y le preguntó a qué comisario se refería. El enano aplastó una mano sucia contra el cristal y grito:
-          ¡Al comisario Bordelli¡- Como si Bordelli fuese el único comisario posible”

Un asunto sucio transcurre en Florencia durante la primavera del año 1964. El comisario Bordelli es avisado por su amigo Casimiro de la aparición de un cadáver en las afueras de la ciudad. Sin embargo, al llegar al lugar no hay cadáver. Bordelli piensa que su amigo está borracho y no le da más importancia al asunto, aunque tampoco lo deja lo deja en el olvido. Pero pocos días después aparece el cadáver de una niña de unos ochos años en el parque del Ventaglio. En su vientre hay un mordisco. Todo parece indicar que el crimen no será el único y que puede ser obra de un asesino en serie. La policía no va por mal camino porque no será el único cuerpo en aparecer. Pero Bordelli tendrá además otro asunto del que ocuparse y que llevará de forma paralela a esta investigación.

Un asunto sucio me ha parecido muy entretenida y fresca. Se trata de una novela de corte policial, aunque no es de esas que se recrean en detalles macabros ni nos da hasta el último detalle de la investigación. Quizás para quien sea muy aficionado al género se puede quedar demasiado corta esa parte criminal, algo que a mí en particular no me ha pasado. Más bien es una novela en la que destacan sus personajes, que en mi opinión, es lo más conseguido en la novela y las historias de estos.

Quizás algo tenga que ver la ambientación de la novela que me ha parecido un buen punto a tener en cuenta. Nos encontramos en Florencia a mediados de los años sesenta cuando era más necesaria la pericia policial en observar las pistas e investigar que utilizar modernos métodos científicos que arrojen luz al caso. No existían por entonces y la policía tenía que usar más su intuición que otra cosa. Así mismo los escenarios parecen muy reales. Recorremos las calles de Florencia, vemos sus edificios y acompañamos a sus personajes por ellos. Una ciudad llena de olores, colores y sabores (porque sus personajes comen y nos sentamos con ellos a la mesa).

Bordelli es el protagonista de esta historia. Un hombre que ha pasado los cincuenta, fuma como un carretero, bebe cuando lo necesita, que conduce un escarabajo y que suele ir acompañado de Piras, su mano derecha, y que es hijo del hombre con quien luchó codo a codo en la Guerra de Vietnam. Una época de su vida que le ha marcado profundamente. En el batallón San Marcos vio los horrores que allí se cometieron, es consciente de las vidas que él mismo robó y las tiene muy presente. De hecho, nunca se ha alejado de esa lucha contra el nazismo.

Pero Bordelli también es un policía con una parte muy humana, que sabe hacer concesiones, que comprende la necesidad de mirar hacia otro lado cuando la situación lo requiere y así gana confidentes y gente de los bajos fondos que le puede ayudar cuando lo necesita. Para consolarse tiene a Rosa, una prostituta retirada a quien acude para confesarse y encontrar la paz; ambos mantienen una larga relación de amistad. Los secundarios que rodean a Bordelli tienen sus historias particulares y sus tramas complementan a la principal.

Es un personaje que me ha caído muy bien desde el principio. En muchas ocasiones es seco y cortante, otras se le percibe un aire chistoso. Pero me ha parecido que es un hombre con conciencia, que los casos que lleva no salen de su cabeza y que le afectan a su rutina diaria.

La forma en que Marco Vichi nos narra esta historia es muy fluida y ágil. Me ha gustado la introspección que hace en sus personajes, sobre todo del protagonista. Es por ello que no es un libro en el que predomine la acción ni en el que la tensión sea máxima. Sin embargo, yo no lo he echado de menos. Ha sido una lectura más tranquila pero muy entretenida y que se lee en un suspiro. El narrador es una voz en tercera persona y serán dos investigaciones las que se lleven a cabo de forma pareja. ¿Tendrán algo que ver una con la otra?

Algo que me ha llamado la atención es que el libro está fragmentado, pero sin utilizar capítulos. Son espacios los que van marcando el cambio de escenario o situación. Y un detalle que me ha gustado de la edición (pocas veces nos los encontramos) y que no podía dejar de comentar es que en la edición con que ha salido se han incluido fotos de calles y casas de Florencia que se corresponden con algunos escenarios claves para los personajes.

Conclusión

Aunque Un asunto sucio es una novela que no destaque por el aspecto policial he disfrutado mucho leyéndola. Me ha encantado la construcción de sus personajes, como el autor ambienta la novela y esas tramas e historias secundarias que van apareciendo.