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lunes, 21 de noviembre de 2016

La leyenda de la montaña de fuego - Sarah Lark



Título: La leyenda de la montaña de fuego (Trilogía del Fuego III)
Autora: Sarah Lark
Publicación: Ediciones B, octubre de 2016
Páginas: 752

La aclamada autora de En el país de la nube blanca vuelve con el último volumen de su mejor saga familiar ambientada en Nueva Zelanda, la Trilogía del Fuego. Una epopeya literaria tan emotiva como fascinante, por la escritora que ya ha seducido a más de ocho millones de lectores en todo el mundo.

Otaki, Isla Norte, 1880. Aroha crece felizmente en la escuela que dirige su madre Linda. Pero un día de septiembre, su existencia cambiará radicalmente cuando se convierta en una de las víctimas del gran accidente de tren de Nueva Zelanda y sufra una horrorosa experiencia.
En Rata Station, la granja de ovejas de su familia, se restablecerá y recuperará la ilusión. Con ayuda del soñador Robin y de su prima, la temperamental March, se atreverá a dar un gran paso y conocerá a alguien que dará un giro insospechado a su vida.

Mis impresiones

La leyenda de la montaña de fuego es el título que pone fin a la Trilogía del Fuego, lo último que ha publicado la autora australiana Sarah Lark.  La estación de las flores en llama y El rumor de la caracola , los dos primeros volúmenes, me gustaron muchísimo y ya me indicaron lo que ahora este cierre me ha confirmado: que es uno de los mejores trabajos de Sarah Lark.

La historia comienza en Nueva Zelanda en 1880. Aroha, la hija de Linda, vive en la escuela para niños maoríes huérfanos de la guerra que han fundado sus padres. Allí ella les da clases y vive enamorada de Matiu, un joven que se ha criado junto a los Lange. Matiu es un huérfano que por fin ha logrado averiguar cuál es la tribu de la que procede. Cuando Aroha y él vuelven de visitarlos los dos jóvenes sufrirán un trágico accidente de tren que truncará su futuro.

En Rata Station (en las Llanuras de Canterbury) vive Cat junto a su familia de la cría de las ovejas. Sin embargo Robin, su joven hijo, no tiene ninguna intención de seguir con el negocio familiar. Sino que pretende ser actor. Su sueño es interpretar los complejos personajes de Shakespeare. March en cambio es una joven temperamental que quiere dedicarse a los negocios.

No puedo decir otra cosa salvo que La leyenda de la montaña de fuego ha sido una novela con la que he disfrutado mucho. Os decía antes que considero que esta es una de las mejores trilogías de Sarah Lark. Es una novela muy entretenida gracias a la mezcla de drama, historia, aventuras y las historias personales de sus protagonistas que experimentan todo tipo de sentimientos: amor, odio, miedo, crueldad... A lo largo del recorrido de la novela iremos conociendo diferentes subtramas que se van resolviendo mientras otras nuevas se abren, que hacen que sea una historia muy dinámica que no llega a aburrir en ningún momento.

Me encantan los personajes que crea Sarah Lark. Son figuras muy diversas, con caracteres y ambiciones muy diferentes. Aunque aparecen muchos de los personajes de las novelas anteriores de la trilogía en este caso será la tercera generación procedente de aquellos colonos que llegaron de Alemania hace más de cuarenta años los que tomen la batuta. Así nos vamos a encontrar con Aroha, una muchacha que ha vivido en armonía entre los maoríes y ha asimilado su lado espiritual pero también sus supersticiones. Veremos cómo sufre un terrible accidente de tren y como pensará que le persigue una maldición tohunga. También tenemos a Robin, un joven de poco carácter que sueña con ser actor aunque no encontrará el camino adecuado. Y la joven y ambiciosa March, que tiene una mano especialmente diestra para los negocios.

Las novelas de Sarah Lark siempre tienen un contexto histórico que nos enseña la historia de Nueva Zelanda. En esta ocasión la novela abarca desde el año 1880 hasta finales de la década. En estos años Lark nos muestra cómo ha evolucionado la sociedad neozelandesa. Seguimos viendo como los pakeha (hombre blanco) y los maoríes no terminan encontrar la paz a pesar de que conviven en el mismo espacio. Cada uno está ligado a la tierra de forma distinta (ya se la habían disputado en la guerra de Taranaki). Pero también vemos cómo se empezó a explotar este exotismo de las tribus, las leyendas que circulaban sobre ellos y las peculiaridades del paisaje de cara a los turistas. Ya los propios maoríes colaboraban con desarrollar este sector económico.

Un acontecimiento real que vamos a conocer es la erupción del volcán Tarawera, un fenómeno natural que se cobró un número elevado de victimas de varios poblados maoríes  la aparición algún que otro personaje real. Además recoge una escena espeluznante, la aparición de una canoa fantasma que avistó un grupo de turistas y que presagiaba el desastre. Aunque parezca increíble la autora dice no haber inventado este suceso.

A través del personaje de Robin nos habla de cómo se desarrolló el teatro en Nueva Zelanda. Durante la fiebre del oro se crearon muchas compañías que viajaban de un lugar a otro actuando donde les contratase. Pero luego ese periodo de bonanza desapareció y los actores sobrevivieron como pudieron. A menudo inventando triquiñuelas para sobrevivir a esta decadencia.

Uno de los conflictos que encontraremos en la novela muy bien retratado es del de las malas condiciones en que vivían los obreros de la industria en Nueva Zelanda que dio lugar a revueltas y sublevaciones. En La leyenda de la montaña de fuego lo veremos a través de una industria textil. Las trabajadoras hacían jornada de más de nueve horas, las oficiales en las instalaciones más lo que tenían que llevarse a casa después. Con un sueldo ínfimo y un entorno de ruidos insoportables y altísimas temperaturas. En referencia a este tema también se hace eco de la inmigración china que no fue bien acogida por el hombre blanco. No les permitían acceder a ciertos servicios y su sueldo era mucho más bajo que el del resto de trabadores.

Todo este contexto histórico está perfectamente mezclado con la parte ficticia. Lark nos lleva por la historia con una narración sencilla, directa y amena en la que existe un buen equilibrio entre narración, dialogo y la descripción de los lugares que transitan sus personajes. A pesar de que es unan novela larga su lectura no se hace pesada en ningún momento porque son tantas las cosas que la autora nos cuenta que la novela va evolucionando constantemente hasta prácticamente su desenlace.

Conclusión

La leyenda de la montaña de fuego me ha parecido un perfecto final para la Trilogía del Fuego.  Una gran saga familiar que contiene amor, aventuras, historia y drama equilibrados perfectamente todos estos elementos. 

Puedes descargar La leyenda de la montaña de fuego aquí: