Páginas

martes, 3 de mayo de 2016

La decisión de Sophie - William Styron



Título: La decisión de Sophie
Autor: William Styron
Publicación: Navona, marzo de 2016
Páginas: 774

Sophie es una muchacha polaca, dulce y de pálida hermosura que vive en una casa de huéspedes del Brooklyn de los años cuarenta junto a Nathan, un joven judío obsesionado por el pasado, y Stingo, el tercero en discordia, un joven procedente del Sur convencido de que llegará a ser un escritor de éxito. Tres personalidades que se relacionarán íntimamente en un ambiente en apariencia alegre y desenfadado, después de la guerra que ha azotado el mundo durante seis años.

La historia de una sola persona puede reflejar la de millones de ellas. A través de la experiencia de Sophie, viva imagen de la tragedia del holocausto, Styron incita a meditar sobre las cualidades del ser humano, tanto del que sufre como del que castiga. Una poderosa reflexión acerca del extraño modo en que una persona intenta superar su pasado y cómo éste puede acabar minando sus ansias de sobrevivir. Estamos ante una novela que profundiza en la naturaleza del mal en el individuo y en el género humano. Styron puro.

Mis impresiones

No tenía más referencias de este libro que la versión cinematográfica de mismo título, estrenada en 1982 y protagonizada por Meryl Street y Kevin Kline. Una película que no he llegado a ver pero tenía algunas, aunque pobres, referencias de la historia. La verdad es que no me había planteado leerla hasta que me encontré con la reedición de Navona  (la original se publicó en 1979) dentro de Los ineludables, pero sido toda una sorpresa siendo una de esas novelas que una recuerda siempre de forma especial.  

La historia comienza en Brooklyn en 1947, el lugar hasta el que se ha mudado el joven Stingo desde el sur con el sueño de convertirse en escritor a sus veintidós años. Allí trabaja unos meses para una editorial pero terminan echándole a la calle. Gracias a una pequeña herencia se instala en una casa de huéspedes cuyo edificio tiene un curioso y monocromático color rosa para intentar por fin, dedicarse a lo que realmente quiere hacer.

Allí, en el cuarto de arriba, una noche escucha una terrible pelea entre una pareja. Ella es Sophie, una muchacha polaca dulce y hermosa y él es Natham, un biólogo molecular judío de un carácter bastante irascible y voluble. A pesar de la relación tóxica que percibe entre ellos se siente especialmente atraído por ambos y establece una amistad con la pareja. De aquí en adelante su vida estará marcada por los encuentros con Nathan y Sophie, por la dinámica con la que funciona su relación pero sobre todo por las confidencias que esta ultima le va haciendo sobre su pasado y que descubren la historia trágica de los veinte meses encerrada en el campo de exterminio de Auschwitz. Sus experiencias irán moldeando a Stingo que comenzará a plantearse la naturaleza del ser humano y a sí mismo como escritor.

La decisión de Sophie me ha parecido una novela interesantísimo de esas que aunque en algún momento exige cierto esfuerzo para leer uno jamás se arrepiente de haberlo hecho. Es una historia que conjuga a la perfección el drama y la reflexión rebajando la tensión de algunos momentos con sentido del humor. Una obra poliédrica capaz de reunir con sentido y coherente muchísimos temas y elementos en su interior.

Los personajes de esta novela están tratados con brillantez y su complejidad queda patente. Básicamente gira entorno a las tres figuras ya citados: Stingo, Sophie y Nathan. En mi opinión realmente el personaje estrella y capaz de eclipsar a los demás es Sophie, una mujer que aún está recuperándose física y emocionalmente de los horrores del holocausto. Una joven dulce, sencilla y hermosa que ha vivido el horror más absoluto. Stingo, que no es más que el alter ego del autor, es un joven inocente y soñador que está convencido de que llegará a ser un gran escritor. Recuerdo que al principio me costó hacerme con el personaje por ser demasiado pedante y pretencioso pero se nota una enorme evolución en él de forma que aprende a ver el alma humana a través de los actos y las palabras. Tiene una historia propia pero también actúa como un espectador de lo que va sucediendo. Quizás el carácter más complejo lo presenta Nathan, que puede ser encantador y en otras ocasiones simplemente un maltratador. Esos cambios de personalidad tan bruscos sorprenden y hacen que nos alejemos de este personaje, que como el resto tardaremos en descubrir su propia verdad y los fantasmas que les atormentan.

La decisión de Sophie tiene como narrador en primera persona a Stingo, su protagonista, que lo hace casi veinticinco años después de que todo ocurriera para en ocasiones cederle la voz a Sophie y dejar que sea ella misma quien cuente su propia historia. La novela está escrita de forma excepcional con un vocabulario que pone a prueba el tuyo y frases bastante largas y tupidas en ocasiones. No es una novela para tomar a la ligera y quizás en algunos momentos se hubiesen podido recortar algunos fragmentos pero lo cierto es que esto no merma su calidad ni el interés que produce en el lector.

El contexto de la novela está muy delimitado y determina el carácter de la obra. Estamos casi en los años cincuenta momento en el que nadie ha podido olvidar aún el miedo y la vergüenza que dejó la II Guerra Mundial.  A la vez que vamos conociendo como el protagonista se a abre al mundo y sus primeras experiencias se tocan otros temas como el racismo sureño, el antisemitismo, las drogas, la libertad sexual y los abusos.

Pero también está muy presente es el holocausto gracias a las vivencias de Sophie, que ya sabemos lo que todo esto supone, y aunque hay escenas ciertamente duras el autor no se recrea para que conozcamos los pormenores de ellas. Más bien yo creo que el objetivo es hacernos reflexionar, y hay cuestiones interesantísimas que se plantean, sobre la maldad humana, sobre los límites que somos capaces de pasar, sobre las obligaciones. Durante buena parte de la novela me pregunté el porqué de su título y descubrirlo casi al final de la novela fue uno de los momentos más sobrecogedores que me he encontrado en ella. Y entonces comprendemos realmente al personaje, el porqué de su alma torturada y la culpabilidad que la arrastra.

Pero esta novela tiene también un gran componente metaliterario, no solo por las muchas referencias a la literatura que hay en ella sino también porque su protagonista se encuentra en pleno proceso productivo, buscando la inspiración que le lleve a escribir una obra  que le encumbre como escritor. Pero también porque construye una novela dentro de otra de forma muy sutil y sin que el lector lo perciba.

Conclusión

La decisión de Sophie es una de esas grandes novelas que una coloca en el estante de los libros inolvidables que marcan al lector. Una obra compleja, excepcionalmente escrita que conmueve y sorprende. Muy buena.