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martes, 15 de diciembre de 2015

El ensueño de Zanzíbar - Micaela Jary



Título: El ensueño de Zanzíbar
Autora: Micaela Jary

Publicación: Ediciones B, noviembre de 2015
Páginas: 448


El ensueño de Zanzíbar es un intenso viaje a la isla de las especias exóticas y los colores de Las mil y una noches, que se ha convertido en un notable éxito de ventas en Alemania, consagrando a su autora, Micaela Jary, en la última sensación en el género landscape, por su maestría  a la hora de retratar uno de los parajes más inspiradores y menos conocidos del África oriental.
                                                                                                                
En 1888, a bordo de un barco de vapor de camino al este de África, tres chicas traban una bonita amistad. Las tres buscan probar suerte en Zanzíbar, la exótica isla de las especias comparada con el paraíso. Sin embargo, pronto se verán arrastradas por una vorágine de sentimientos perturbadores, en un doloroso conflicto entre el sueño oriental y las sombras de la trata de esclavos, disturbios sangrientos y el horror del cólera…

Mis impresiones

No son pocas las novelas de paisajes que he leído y que voy leyendo. Todas ellas siguen una línea muy marcada y definida que a  mí personalmente me relaja la mente y me ha hace disfrutar de lecturas ligeras que consiguen evadirme. En esta ocasión El ensueño de Zanzíbar me llamó la atención por el lugar donde se desarrolla la historia del que hasta ahora no había leído ninguna ya que me gusta a través de estas historias de ficción ir descubriendo lugares lejanos y exóticos.

La historia comienza en Hamburgo en 1888. Allí Viktoria Wesermann es hija de un armador de barcos que sueña con dedicarse a la enseñanza. A pesar de que el matrimonio no entra en sus planes de futuro su padre ha decidido casarla con el mejor partido de Hamburgo sin ni siquiera informarle del asunto. El día de la botadura de una nueva nave, Viktoria conoce con desagrado al que será su futuro marido y se produce un enfrentamiento entre ambos que provoca la ira de su familia. De esta forma, como castigo y para alejarla del escándalo que ha protagonizado, deciden enviarla durante un año a Zanzíbar en donde un comerciante conocido de la familia la acogerá.

Durante la travesía en barco a la parte Oriental de África la joven conocerá a dos muchachas que se dirigen al mismo destino. Antonia Geisenfelder acompaña desde Múnich al doctor Max Seibolt que ha emprendido un viaje para luchar e investigar el cólera, una enfermedad que se extiende como la pólvora en Europa. También trabará amistad con Juliane Von Braun que acompaña a su padre, un viticultor, en un viaje de negocios en el que pretende comercializar sus productos con el sultán. Para cuando llegan a su nuevo hogar las tres jóvenes han establecido una gran relación de amistad y aunque saben que cada una de ellas tiene que seguir un camino distinto realizan un pacto para reencontrarse puntualmente en la misma fecha y el mismo sitio.

El ensueño de Zanzíbar es una novela protagonizada por tres mujeres muy distintas lo que crea muchas subtramas alrededor de ellas. En estas predominan la persecución de sus sueños, el deseo de libertad, la amistad y las pequeñas aventuras. Me ha gustado que la autora se aleje de los matrimonios no deseados en los que sus personajes se ven siempre acorraladas con hombres rudos que las tratan como si fueran mercancía y de otros típicos clichés del género que siempre nos suenan igual.

Sus tres personajes me han parecido muy dispares en cuanto a su personalidad y ricos en sus caracteres. Estos no son muy complejos peros fácilmente identificables por el lector. Viktoria es una mujer de carácter, practica, con ideas feministas que quiere dedicarse a aprender y consagrar su vida a la enseñanza. Le desagrada sumamente la idea de un marido a quien servir y obedecer. Antonia es la ayudante de un médico y es una mujer apocada y tímida que tiene un gran sentimiento de inferioridad. Duda constantemente y si vemos como Viktoria se enfrenta a cualquier cosa que se le pone delante la primera opción de Antonia siempre es esconderse y huir. Juliane es una mujer con mucha vitalidad, alegría y algo caprichosa que está muy acostumbrada al lujo y las fiestas. Sabe cómo moverse en sociedad y consigue brillar en cualquier lado. Cada una de estas jóvenes irá evolucionando y cambiando su personalidad hasta descubrir aspectos inesperados de sí mismas.

La autora aprovecha el destino de estos tres personajes para mostrarnos tres formas diferentes de vivir en Zanzíbar. De manos de Antonia conoceremos la pobreza, la enfermedad e incluso la despreocupación de los misioneros por la vida de las personas. Acompañando a Juliane descubriremos el lujoso mundo de la realeza y nos enseñará como viven las mujeres en un harén y algunas de sus costumbres. Ellas viven en una jaula dorada, encerradas en sus aposentos dedicándose todo el tiempo a complacer y estar dispuestas para el sultán. Con Viktroia viviremos en el mundo rural a través de una atípica familia Europea que se ha instalado allí.

No es que la autora profundice demasiado en la cultura e historia de la zona pero sí que vamos viendo unas pinceladas por aquí y por allí de un mundo que se contrapone al europeo al que pertenecen las tres jóvenes. Un tema que toca es el de la esclavitud (a pesar de que ya se había intentado ponerle fin en aquel momento), el trato inhumano y duro al que sometían a los esclavos capturados en sus propias aldeas. En Zanzíbar había una curiosa mezcla de culturas, desde los africanos nativos allí, los árabes, portuguesa, que fueron los primeros europeos en llegar, o los alemanes que más tarde se hicieron con su control junto con Inglaterra. Allí se enriquecían con el comercio de esclavos, marfil y especias.

La narración está abordada con un estilo sencillo y ágil de forma que su lectura resulta muy fluida. La novela se estructura en tres partes diferentes. La primera de ellas nos narra prácticamente el viaje en barco y como las tres muchachas forjan su amistad. La segunda nos cuenta como cada una se enfrenta a su destino y la tercera y última se centra en la resolución de los conflictos para llegar a un final amable.

Conclusión

El ensueño de Zanzíbar me ha resultado una lectura ligera, amena y entretenida protagonizada por tres mujeres que buscan sus caminos de diferentes formas. Una lectura para desconectar y dejarse llevar.