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miércoles, 20 de mayo de 2015

Tú te vas, Tú te quedas - M. J. Arlidge



Título: Tú te vas, tú te quedas
Autor: M. J. Arlidge
Publicación: Suma, marzo de 2015
Páginas: 384

Dos opciones. Un único superviviente.

Una chica sale del bosque casi moribunda. Su historia parece increíble. Pero es verdadera. Cada una de las terribles palabras que pronuncia. Días después otra persona aparece en similares circunstancias. Poco a poco comienza a quedar claro un modo de actuar. Alguien está secuestrando a sus víctimas por parejas, las recluye y les hace afrontar un dilema: matar o morir.

¿Qué preferirías: perder la vida o perder la razón?

La inspectora de policía Helen Grace ha tenido que hacer frente a sus propios demonios y ha llegado a lo más alto. Mientras dirige esta investigación para dar caza al monstruo que anda suelto descubre que quizá sean los propios supervivientes quienes tengan la clave para resolver el caso.

Y, a menos que lo consiga, morirán más inocentes.

Mis impresiones

Tú te vas, tú te quedas (un título que le viene como anillo al dedo a esta novela) parece ser el principio de una nueva serie de género negro o thriller concebida por M. J. Arlidge, quien se ha dedicado durante años a producir series dramáticas y policiacas así que era de esperar que se moviera bien en el género y la novela fuera muy visual, dos características que suelen reunir este tipo de escritores.

Algo muy turbio está sucediendo en los bajos fondos de la ciudad. Una mente perturbada ha ideado un macabro juego que enfrenta a dos personas que han sido secuestradas y encerradas. La situación es límite. La consecuencia  y el gran dilema al que se enfrentan los participantes es vivir o morir. Solo uno de ellos podrá regresar.

Cuando una chica joven sale del bosque desorientada, en unas condiciones físicas deplorables y a punto de perder la cordura, la inspectora de policía Helen Grace, que será la encargada de resolver el caso, no da crédito a lo que la víctima relata. La historia que cuenta es tan rocambolesca que es imposible que hay sucedido realmente pero pronto comienzan a aparecer otros supervivientes del capricho del monstruo que anda suelto y que relatan haber vivido circunstancias parecidas. Ante esta situación se hace patente que se enfrentan a un asesino que sigue un mismo patrón. De este modo comienza una complicada investigación en la que el tiempo corre en su contra.

No he querido concretar mucho en qué consiste el juego, por llamarlo de alguna manera, en que las víctimas se ven involucradas porque tal y como yo empecé la novela, sin apenas información, creo que es la mejor forma de acercarse a ella. Así, con un factor sorpresa, su comienzo resulta impactante, perturbador y muy intrigante. Nos plantea situaciones tan extremas y complejas que uno se pregunta qué haría en el lugar de los personajes que la viven, una pregunta que a priori y desde fuera es imposible resolver. Las situaciones extremas generan diversas reacciones en cada persona. Pero además nos plantea si uno puede vivir con normalidad después de haber sobrevivido a un trauma de tal magnitud y quizás este factor humano es lo que más me ha gustado de la novela.

Como os digo, un punto de partida muy interesante que ya te deja pegada a sus páginas. Me había imaginado que el autor optaría por otro camino y la verdad es que me ha sorprendido que no recreara y alargara una situación que podría haber dado mucho de sí en caso de haber querido profundizar en ella pero en cambio elige introducir más variedad de subtramas que inquietan al lector una a una. Durante el primer tercio de la novela el autor va desarrollando y planteando cada caso de forma que el lector cada vez se cuestiona más cosas y se sienta más inquieto. Pero al llegar al segundo tercio, la trama se estabiliza y se vuelve demasiado lineal para mi gusto. Puedes seguir pasando páginas a velocidad de vértigo pero de alguna manera parte de la intriga se diluye. En su último tramo vuelve a captar la atención del lector con una resolución que no da tregua, con muchas sorpresas y giros argumentales. El desenlace final no lo vi venir y en algún punto no resolvió como yo esperaba.

Es una novela de lectura ágil, fácil y entretenida que además resulta muy visual a ojos del lector ya que gracias a las descripciones, muy precisas y medidas, cada escenario se conforma en la mente con claridad. Realmente el autor consigue transmitirnos toda esa angustia y el ambiente asfixiantes que viven los personajes. Pero quizás hay algunos detalles en los que la credibilidad de la historia se tambalea porque el autor necesita justificar algunos hechos. A pesar de ello la trama policial, en mi opinión, esta muy bien llevada y resulta realista.

El personaje que protagoniza esta novela es Helen Grace, una mujer trabajadora, comprometida y de ética incorruptible que en pocos años de carrera ha logrado hacerse un nombre y ser respetada por sus jefes y compañeros. En el plano personal presenta otras particularidades aunque no llegamos a ver del todo el fondo del personaje. Supongo que lo irá desarrollando en las sucesivas entregas. Aún así sus peculiares gustos personales que le ayudan a enfrentarse a ciertos fantasmas, la dureza que presenta, su introspección y su pasado hacen de ella un personaje interesante del que apetece saber más cosas.

Los secundarios no están tampoco mal dibujados y son principalmente sus compañeros en la policía. Cada uno de ellos presenta sus luces y sombras. Creo que hay algunas novelas en que necesitan poner de relieve a algunos personajes para luego utilizarlos en el punto que necesitan.  Y en esta ocasión me ha dado la sensación de que Arlidge crea una trama romántica que si bien está ahí y no molesta tampoco resulta imprescindible en la historia que pretende contar.

La trama se desarrolla a un ritmo vertiginoso y su lectura en francamente ágil, por la sencillez narrativa, la concisión que Arlidge muestra en el desarrollo y los interrogantes que van planteando. Además se estructura en capítulos cortos que siempre hacen que una pique y avance hasta el siguiente. Intercalada en la historia principal nos encontramos otro hilo conductor en el que de forma puntual se va desarrollando un relato que resulta también estremecedor y que supone una pieza del puzle que colocaremos al final.

Conclusión

Tú te vas, tú te quedas es una novela muy visual, que se lee con muchísima facilidad, que resulta entretenida a pesar de que en algún momento la trama se vuelva lineal y la intriga decaiga un poco.