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miércoles, 10 de diciembre de 2014

Todo queda en casa - Alice Munro




Título: Todo queda en casa
Autora: Alice Munro
Publicación: Lumen, noviembre de 2014
Páginas. 1072


La selección de los mejores cuentos de Alice Munro, Nobel de Literatura en 2013, hecha por ella misma.

Cuando, una mañana de octubre de 2013, sonó el nombre de Alice Munro como ganadora del Premio Nobel de Literatura, no eran muchos los lectores que conocían su obra, que habían andado con ella por las ciudades y pueblos canadienses donde se despliega su mundo y habían descubierto el placer y el dolor que se esconden a menudo debajo del mantel de hule de una mesa de cocina cualquiera.

Muchos se preguntaron por dónde empezar a leer, y la respuesta está en Todo queda en casa, una selección de los mejores cuentos de Alice Munro realizada por la misma autora como feliz despedida a la tarea de la escritura, un recorrido que abarca toda su carrera literaria. En estos veinticuatro cuentos se resume el trabajo de una vida entera dedicada a hurgar en las emociones y los sentimientos de una manera que sorprende y entusiasma porque ahí, en esos parajes tan lejanos, encontramos lo mejor y lo peor de nosotros.

Mis impresiones

Me apetecía conocer a Alice Munro desde que en 2013 fue galardonada con el Premio Nobel de Literatura. La razón no fue en sí misma que obtuviera dicho premio, puesto que no soy seguidora de ninguno en concreto, sino que fue a raíz de su aparición en los medios la forma en que yo la conocí y pude obtener alguna referencia de sus obras. En este año he ido leyendo muy diversas opiniones sobre sus cuentos y ha sido la publicación de este título la que definitivamente me hizo arrancar.
Todo queda en casa es la recopilación de veinticuatro relatos escogidos por la propia autora entre toda su producción y que originalmente se han ido publicando en distintos volúmenes (El amor de una mujer generosa, Mi vida querida, Demasiada felicidad, Escapada...). Supongo que con cada elección la autora habrá determinado los cuentos más relevantes o aquellos que considera imprescindibles para el lector. En sus propias  palabras:  

"Quiero que mis cuentos conmuevan a las personas; no me importa si son hombres, mujeres o niños...quisiera que el lector, al terminar un cuento, sintiera que es una persona distinta."

La escritura de Alice Munro, en líneas generales, me ha parecido muy poco convencional. Con un estilo muy marcado, muy íntimo y diferente a todo lo que he leído hasta ahora. Los relatos no se rigen bajo ninguna norma o regla predeterminada y parece que en cualquier punto pueden cambiar en cualquier sentido. Y quizás esta característica, que los hace tan imprevisibles es lo que más me ha gustado de ellos. Lees y lees y no sabes a qué atenerte. Pueden comenzar con un personaje, un momento determinado o un sitio concreto pero se irán modelando y cambiando de punto de vista, personaje o escenario según la historia avance. Son historias dentro de otras historias, como las matrioskas, esas muñecas rusas que cuando abres una otra de menor tamaño se esconde en su interior.

Lo único que estos relatos tienen en común es que giran en torno al universo femenino. Son las mujeres las protagonistas absolutas de estas micro historias. Mujeres de diferentes edades, con diferentes caracteres, distintos sueños y al final con vidas muy distintas. Pero todas ellas destillan humanidad y realismo. Las vemos enfrascadas en sus vidas, cobijadas en el calor de la rutina o deseando escapar al día a día. No son heroínas un en sus vidas hay grandes hecatombes.  Son esposas, madres, hijas o amigas. Mujeres conformistas y tradicionales o transgresoras y luchadoras. Enfermeras, poetas, pintoras o amas de casa. Infieles a sus hombres o a sí mismas, amorosas, vengativas, desquiciadas, generosas o mezquinas. Cualquier tipo de mujer puede protagonizar una de estas historias.  

Y Munro sabe explorar con certeza y profundidad sus sentimientos y emociones y a su vez transmitirlas al lector. Uno de los temas más recurrentes son las relaciones de pareja y las familiares que cada una de ellas concibe de un modo propio como sucede en la vida de la calle. Quizás desde fuera pueda resultar complicado entenderlas porque cada familia se rige por sus propias reglas. Además creo que es importante tener en cuenta y es un aspecto muy positivo en mi opinión el hecho de que Muro plantea cuestiones para reflexionar pero ella lo hace de forma tan sutil que solo nos ofrece el pie, de forma que ha de ser el propio lector el que llegue a sus propias conclusiones. La autora no juzga ni opina sino que propone.

Y así, por ejemplo conocernos a Johanna en Odio, amistad, noviazgo, amor, matrimonio que viaja convencida de que va a casarse con un hombre sin ni siquiera imaginar que ha sido víctima de un cruel engaño, a Pauline capaz de abandonar a su marido y dos hijas en Las niñas se quedan o a Enid, El amor de una mujer generosa, que ha consagrado su vida al cuidado de los demás pero que por primera vez encuentra una persona con quien no quiere hacerlo. En Yakarta Sonja se encontrará con un hombre que le hará revivir el pasado. En El sueño de mi madre, no es una mujer sino tres, Ailsa, Jill e Iona, quienes viven una experiencia muy dramática con el bebé que años más tarde nos contará su propia historia. En Madera un restaurador de muebles ve como su mujer va perdiendo el interés por vivir. Demasiada felicidad nos habla de una matemática rusa, Sofia Kovalevski, que fue la primera profesora en la universidad. Juego de niños explora el declive de una amistad. En Amudsen una maestra llega a un sanatorio de tuberculosos y allí conoce a un médico un poco peculiar. En Los muebles de la familia una niña nos habla de una relación un poco especial con un familiar.

Esta edición comienza además con un interesante entrevista que nos acerca a la figura de Alice Munro y nos ofrece algunas claves para que lleguemos a comprender mejor a la autora. Su forma de concebir el mundo, sus objetivos a la hora de contar historias y donde encuentra la inspiración.

Su estilo narrativo es muy refinado, casi intimista y extraordinariamente detallista por lo que es una lectura que exige calma. No hay en ellos demasiada acción en favor de la cotidianidad de la vida. Los cuentos de Munro suelen tener una extensión generosa y aunque sean historias aparentemente sencillas la estructura interior resulta muy compleja. Su autora se mueve en diferentes planos temporales de forma que conocemos varios momentos en la vida de sus personajes y los cambios que en ellas suceden con el transcurso de los años. En ocasiones los cambios son tan bruscos que el lector no los comprenderá hasta pasados unos párrafos. Estos personajes no siempre son los protagonistas de un mismo relato de principio a fin porque el punto de atención puede cambiar.

Conclusión

Todo queda en casa me ha parecido una recopilación de cuentos tan compleja como original que destila sensibilidad, buena literatura y que desde mi punto de vista podrá disfrutar de ella un lector algo especial.