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lunes, 21 de julio de 2014

La fundación 2.1 - Jaime Molina



Título: La fundación 2.1
Autor: Jaime Molina García
Publicación: Éride, abril de 2014
Páginas: 209

Como el personaje de una novela de Melville, Ismael emprende el viaje de su vida a través de la palabra escrita, detrás de la pantalla de un ordenador. Un viaje también en pos de una mujer, Marian, una de sus mejores alumnas, cuya tesis acerca de los escritores ocultos será el punto de partida hacia un turbador e inesperado destino: el fácil acceso a la felicidad en el mundo virtual.

¿Por qué elegir la desdicha cuando se puede ser feliz? Los problemas pueden ser borrados pulsando solo una tecla. La Fundación lo prevé todo: el perfil más atractivo, los deseos satisfechos, el futuro iluminado por la ilusión, el mundo hecho a medida. Solo hay que dejarse atrapar por la Red, el único lugar donde no se puede distinguir la realidad de la apariencia, la verdad del fraude, la confianza de la irresistible seducción de la impostura.

Mis impresiones

El año pasado, curiosamente también por estas fechas, os presentaba Una casa respetable, el anterior trabajo de Jaime Molina. Una novela que me encantó gracias a la capacidad narrativa del autor, la original forma de construirla y la temática. Ya sabéis los habituales de este pequeño espacio que me apasionan las sagas familiares, género en el que se encuadra esta obra.

Es quizás por ello, por lo que Una casa respetable me ha gustó un poco más que La fundación  2.1, que resulta otra novela muy trabajada en la que se nota la calidad pero cuya temática no tiene nada que ver con la anterior. De todas formas no deja de ser una obra muy interesante y muy de actualidad que combina temas muy interesantes.

“Hay días en que me parece estar caminando sobre un alambre, días en lo que me siento derrumbado, en caída libre y sin saber en qué momento notaré la sacudida del golpe que se cierne sobre mí, pero, sobre todo, cada vez  son más frecuentes esos días en los que tengo la impresión de vivir en un mundo ajeno, en un espacio y tiempo que escapan por complejo a mi control” (Página 11)

Esta es una de las frases con las que el propio Ismael se define en su propio blog creado por recomendación de un amigo psiquiatra con el objetivo de poder liberarse de ciertos sentimientos o expresar algunas ideas que machacan su mente.

Al igual que todos los que tenemos un blog, el de Ismael comenzó con textos básicos y un diseño rudimentario pero poco a poco fue adaptándolo a sí mismo, mejorando su aspecto y consiguiendo, sobre todo, que fuera un reflejo de sus estados de ánimo.  Como todos nosotros el narrador, ha optado un nombre falso o un Nick. En este caso ha elegido el nombre en honor al personaje de Moby-Dick, del escritor Herman Melville.
Mientras Ismael hace su particular terapia nosotros, los lectores, iremos conociendo a la persona cuya identidad conocernos como Ismael. Un profesor de universidad especializado en Lengua y Literatura cuyo matrimonio, después de diciecisiete años, se fue enfriando hasta el momento en que encontró a su mujer en la cama con otro y se rompió de forma definitiva.

A partir de ese momento, Ismael le dio rienda a sus deseos y comenzó a acercarse a Marian, una de sus mejores alumnas y a quien el protagonista ayuda a elaborar una compleja tesis sobre los “negros” o escritores ocultos, aquellos que escriben las obras pero no llegan a firmarlas. Entre ellos se establece una compleja y extravagante relación que llegará a un curioso punto.

Uno de los temas presentes en la novela es el del “escritor fantasma o negro”, ese autor que escribe por encargo y no espera reconocimiento alguno, dejando las flores para el que ante el público se atribuye la autoría. Jaime Molina nos acerca a esta figura, presente también en los guiones de cine, ofreciéndonos algunas ideas o reflexiones sobre sus motivaciones, intereses u objetivos. Me ha parecido especialmente interesante esta parte ya que Jaime Molina nos pone algunos ejemplos de escritores muy conocidos y reconocidos de la talla de Salinger, Proust u Onetti.

Pero sin duda el gran tema que destaca sobre el resto en la novela es la comunicación a través de las redes sociales. Un acto que muchos de nosotros realizamos a diario. Nos sentamos frente a la pantalla y podemos ser quien nosotros queramos en ese momento y desempeñar el papel que se nos antoje. Pero si a un lado esto es posible, al otro no deja de ser menos viable. La red es un hervidero de relaciones de todo tipo pero donde es difícil discernir la verdad de la mentira.

El verdadero problema surge cuando la necesidad de utilizar las redes sociales nace del fracaso  de las relaciones personales y se intenta suplir el contacto humano a través de una máquina. En ciertos casos, se crea una especie de círculo vicioso que aleja cada vez más a la persona de la sociedad y le introduce en un mundo de ficción. A la vez y sin darnos cuenta exponemos nuestra vida más de lo que pensamos y eso no está exento de cierto peligro.

Curiosamente La Fundación, que da título a la novela, no nos la encontraremos prácticamente hasta el último tercio de la novela. Se trata de página de contactos que promete alcanzar la felicidad a cualquier individuo que se atreva a pulsar la tecla indicada. Pero este también se expone a una serie de cambios que se perpetuarán en su vida.

Debido al formato por el que el autor ha optado, un blog personal, la novela está narrada en primera persona. De este autor me llama la atención que siempre encuentra una manera diferente de contar sus historias utilizando un estilo muy personal, cuidado e incluso culto. Jaime Molina ha establecido una especie de juego con el lector en el que cierta información resulta algo ambigua de forma que no somos capaces de distinguir ciertos límites en que la verdad se torna difusa.

Me da la sensación de que la novela está muy pensada ya que incluso el nombre del personaje, Ismael, elegido por el personaje de Melville como os he comentado antes tiene una razón de ser. Su autor establece un paralelismo entre los viajes de los dos personajes.  Aunque uno de ellos navegue virtualmente y el otro lo haga en el ballenerro la travesía está marcada por sus obsesiones.

Conclusión

La fundación 2.1 es un libro que a la  vez que toca temas muy interesantes relacionados con la literatura y el mundo de las redes sociales también nos relata una extraña historia de amor. Y todo ello narrado con pulso firme y perfectamente engarzado en una misma historia (a pesar de que un tema no tiene nada que ver con el otro). También nos habla de amor, obsesiones o la búsqueda de la felicidad.