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martes, 8 de octubre de 2013

El ruido y la furia - William Faulkner



Título: El ruido y la furia
Autor: William Faulkner
Publicación: Alianza Editorial, 2013 (original 1929)
Páginas: 391
 
Novela clave en la obra de William Faulkner (1897-1962), ya que en ella consolidó el que habría de ser su mundo narrativo, “El ruido y la furia” (1929) –título que evoca los célebres versos de “Macbeth”– se articula en torno a los monólogos interiores de los hermanos Compson: Benjy, el idiota; el sensible Quentin, atormentado por el incestuoso amor que siente hacia su hermana Caddy, y el inescrupuloso Jason. La trágica historia que Faulkner va urdiendo con genial maestría en torno a los miembros de una antigua familia hacendada del Sur, desvela con una fuerza expresiva inusual la lenta e implacable corrosión del tiempo, así como el desvanecimiento y la perversión del intangible paraíso de la infancia.

Mi experiencia con la novela

William Faulkner actualmente está considerado como uno de los escritores más relevantes e influyentes de la literatura del siglo XX. Su estilo ha sembrado escuela en multitud de autores posteriores. El ruido y la furia, cuyo título inicial fue El sonido y la furia, fue publicada por primera vez en 1929  y es su obra más excepcional, la más representativa de su carrera y la mejor considerada.

No os voy a engañar, su lectura no ha sido fácil, quizás en sus primeras páginas incluso he estado tentada de abandonarlo pero poco a poco me he sumergido en una narración compleja pero en la que he encontrado multitud de elementos interesantes en su construcción. Bajo mi punto de vista uno de los puntos más atrayentes es la elaborada construcción de los personajes junto al tratamiento del tiempo que Faulkner realiza en la novela, tampoco exento de cierta complejidad.

En esta historia se nos presenta a los Compson, una familia tradicional del sur de Estados Unidos en los primeros treinta años del siglo XX ubicados en el estado imaginario de Yoknapatwpha (que representa a Missisipi). Se trata de una familia disfuncional a la que le ha tocado vivir grandes tragedias por lo que sus miembros se relacionan a través de complicadas relaciones cargadas de negatividad y reproches. Es como si cada uno de ellos estuviese y ocupase un lugar equivocado.

La historia se estructura a través de cuatro grandes capítulos narrados en primera persona por tres de sus personajes y un último capítulo que se torna a la tercera persona pero enfocado hacia el personaje de Disley, criada negra de la familia.

El primer capítulo –situado el 7 abril de 1928 - está narrado por Benji y comienza el día en que cumple 33 años de edad. Es el hijo menor y padece un retraso mental que avergüenza y castiga a toda la familia.  Recluido en casa generalmente son los criados negros quien se ocupan de él. Esta es sin duda la parte más compleja de la novela que incluso resulta confusa en ciertos momentos. A pesar de ello se percibe claramente la visión limitada de un personaje que no lo comprende todo. Benji presenta problemas para comunicarse y cuando percibe una situación tensa o comprometida reacciona llorando y berreando, es la única forma que tiene de expresar sus sentimientos. Oímos sus pensamientos, sus recuerdos y todas las cosas que provocan ruido en su cabeza.  Es a través de las situaciones vividas y estos recuerdos inconexos asociados a ellas que vamos obteniendo una primera visión respecto a la familia que nos va concretando a cada uno de sus  personajes. Las relaciones que los definen y como todos ellos están marcados por la carga que representa Benji, salvo Caddy, la única persona que le trata con cariño y se preocupa realmente por él.

El segundo narrador es Quentin, el hermano mayor, que en el año 1910 se encuentra en la universidad de Harvard y está  a punto de abandonar su estudios. Es uno de los personajes más complejos y atormentado por una pesada carga moral. Prácticamente está obsesionado con su hermana Caddy, a quien ama profundamente, pero no en el aspecto carnal, aunque él mismo duda si comete incesto, sino que el origen de esa obsesión es que ella, una mujer de ideas liberales y laxitud moral, no pierda el honor y se mantenga intacta y virgen. Cuando Caddy se casa para Quentin su vida se torna tan angustiosa que se dirige inexorablemente hacia la tragedia absoluta.

La tercera voz narrativa es la Jason en el que recae la responsabilidad familiar. Debe trabajar para mantenerlos a todos una vez muerto el padre de familia y se siente encorsetado y explotado porque le gustaría explorar ciertas opciones que no ha tenido y que se ve impedido por la situación familiar. Es egoísta, malicioso y vuelca constantemente su rabia contra la familia, la única forma de sacar el resentimiento que le provoca sentir que la culpa de su males la tienen ellos. Una madre angustiada a quien manipula constantemente, un molesto hermano deficiente que no es más que una carga, y una hermana a quien odia pero a cuya hija debe mantener. Finalmente Jason decide para todos un futuro en el que él se libra de todas las complicaciones.

El último capítulo es el único que tiene la voz narrativa en tercera persona pero está centrado en la criada negra Dilsey. Una mujer a la que consideran una más de la familia pero que desde su posición no se atreve a opinar a pesar de reprobar casi todo lo que ve en la familia. Es quizás el personaje más humano de la novela.

A los padres los iremos conociendo a través de las narraciones de los diversos personajes. Caroline, la madre vive atormentada por la realidad que le ha tocado vivir, por las apariencias que no puede guardar y que le avergüenzan profundamente, además es hipocondríaca y está constantemente enferma. Jason, padre de familia, tiene problemas con el alcohol y es una figura prácticamente ausente.

La prosa de Faulkner no es un camino de rosas, sobre todo al principio. Está narrada con un estilo intrincado, laborioso, técnicamente complejo en cuanto a recursos y técnicas narrativas que se va relajando a medida que avanzamos en la novela. La narración se conforma a partir de grandes monólogos interiores mezclados con diálogos secos, bruscos, rápidos que con pocas palabras tienen la capacidad de decir mucho.

Tras finalizar la novela, el propio autor en un apéndice nos revela algunos datos que han podido pasar desapercibidos por el lector a la vez que se puede tomar como una guía para situar en el espacio y tiempo todos los hechos narrados en la novela. Quizás Faulker consciente de la dificultad que entraña al lector quiso ayudarle proporcionándole una valiosa información a la par que algunos datos nuevos sobre los antepasados de la familia.

Si es verdad que al principio, en el primer capítulo, el lector entiende poco o muy poco, todo va cobrando sentido poco a poco y a través de los diferentes ojos de sus protagonistas de forma que al final y casi sin que nos demos cuenta se forma en nuestra mente un retrato bastante definido de esta familia. El tratamiento del tiempo que realiza Faulkner en esta novela no es lineal. Los personajes saltan entre sus recuerdos de forma arbitraria, sin seguir un orden y sin poner al lector antecedentes ni avisar de alguna manera.

Faulkner está muy lejos de presentar esta historia de forma obvia, juega con los personajes y situaciones constantemente llegando incluso a ser ambiguo en algunas situaciones y dejando que el lector asuma su parta. La decadencia de la familia no sólo económica sino moral, la obligación, el honor, la renuncia a los sueños, las dificultosas relaciones humanas en sus distintas variantes desde el amor, la lealtad hasta la envidia y el rencor, el racismo entre otros algunos de los temas que se tocan en esta novela tan rica en matices.

El título procede de una soliloquio de la obra Macbeth (Acto 5, Escena 5) de Shakespeare en el que dice: 

“La vida es una sombra… Un cuento contado por un idiota lleno de ruido y furia y que nada significa”.

Conclusión

El ruido y la furia no es una novela simple ni fácil, no es historia que uno puede leer de forma relajada y quizás sea mejor ir con la mente abierta y despejada. Si uno finalmente decide adentrarse en la maravillosa aventura que Faulkner nos propone no sólo encontrará una historia riquísima en personajes y sus perspectivas sino también una forma extraordinaria de examinar las complejas relaciones de una familia disfuncional con cierto tono crítico.

A pesar de haber intentado contar lo mínimo sobre esta novela para no estropear posibles lecturas me quedo con la sensación de que podría estar hablando durante horas del contenido de esta novela y que en esta ocasión sólo he tocado la superficie.