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domingo, 30 de septiembre de 2012

La delicadeza - David Foenkinos


Nathalie y Francoise son la pareja perfecta. Se conocieron un día cuando se cruzaron por la calle y desde ese mismo instante unieron sus vidas en lo que resultó un matrimonio ideal. Los dos se entendían a la perfección y su vida estaba llena de caricias y complicidad.  

Cuando Francoise muere repentinamente en un accidente de tráfico, Nathalie pasa a sumirse en la más absoluta tristeza. Su mundo se viene abajo y le faltan motivos para seguir hacia adelante.  

Poco a poco y sin que la melancolía la abandone Nathalie tiene que volver a sumarse a la vida y los quehaceres diarios. Para tener la mente ocupada se vuelca en el trabajo donde aparecerán dos hombres muy distintos en su vida con unas intenciones también muy distintas. 



Mi experiencia con la novela 

Deciros que “La delicadeza” es una joya literaria me parece quedarse corta para describir lo que me ha parecido este libro. A lo mejor no es tanto en técnica o recursos literarios como en lo que ha sido capaz de transmitirme esta historia y hacerme sentir.  He disfrutado muchísimo su lectura y la novela me ha durado en las manos apenas dos tardes. No solo por lo cortito que es sino por lo enganchada que me tenía la historia. 

El argumento no es enrevesado y no puede presumir de una acción trepidante pero os aseguro que una vez que comencé a leer esta novela cada vez que tenía que dejarla me quedaba en vilo. Aunque la historia es muy sencilla no por ello quiere decir que sea simplona porque “La delicadeza” resulta todo lo contrario. Es una lectura con muchos matices, muchas ideas interesantes y plagada de detalles muy especiales a la que se le puede sacar mucha sustancia.

El comienzo de la historia nos lleva a conocer a Nathalie y Francoise. Ella es una mujer soñadora a quien le encanta leer libros y sumergirse en esas historias que le hacen disfrutar. Él es romántico y sensual pero también lleno de energía y vitalidad.

 Su primer encuentro fue casual cuando una tarde se cruzaron por la calle y él no dudó un segundo en lanzarse a conocerla. Se puede decir que lo suyo fue amor a primera vista. Desde ese momento ya les costó separarse el uno del otro. Y poco después se casaron formando la pareja ideal y constituyendo el perfecto matrimonio feliz.
 
Pero una mañana como otra cualquiera su vida cambia y todo lo que habían construido se destruye. Mientras Nathalie se queda en casa leyendo un libro, Francoise sale a correr como hacía habitualmente y muere después de ser atropellado. Para Nathalie es un duro revés que la vida le ha dado. Se queda destrozada incapaz de seguir adelante con su vida. Con la muerte de Francoise lo ha perdido todo y no le queda nada por lo que luchar y salir adelante.

Como veis el comienzo de la novela ya es conmovedor. Conocemos a ambos personajes, como surgió el amor entre ellos y como el destino les arrebata todo lo que juntos habían creado.

 Nathalie pasa de ser una persona que lo tiene todo, amor, felicidad, un buen puesto de trabajo a ser un fantasma que se limite a observar como la vida va transcurriendo a su alrededor. Cuando Francoise muere se encuentra sola y deprimida, incapaz de volver a trabajar al menos al principio y organizar de nuevo su vida.

Pero poco a poco va recuperándose, el dolor se vuelve soportable aunque nunca llega a desaparecer. No puede evitar sentirse atrapada por la melancolía y la tristeza pero decide rehacer su vida volcándose en el trabajo como única vía de escape. Cuando se reincorpora a su puesto se encuentra con dos hombres muy distintos que intentan hacerse un hueco en su corazón. Pero ¿Está Nathalie preparada para acoger a alguien nuevo en su vida?
 
Los personajes de la novela me han cautivado. Nathalie es una mujer moderna, que trabaja en el sector económico y muy guapa. Una belleza que le abre puertas pero que también es capaz de cerrárselas y ponerle obstáculos, una belleza que en ocasiones es como un lastre duro de soportar.  El personaje de Markus me ha gustado mucho porque no es muy típica esta figura en las novelas. Normalmente los hombres que conquistan a las mujeres son guapos, ricos o ambas cosas. Pero Markus es totalmente distinto. No es un héroe que pretende salvar a nadie sino que se trata de un personaje muy humano y muy real. Un hombre feo, gris e insignificante  pero también tierno, sensible,  que sabe que escuchar y sabe comprender a un ser humano. Que marcado por sus inseguridades ni siquiera se atreve a pretender a Nathalie considerando que no es digno o por lo menos suficiente para ella. Un hombre opuesto a el marido ausente que ha dejado el listón muy alto.

Me ha gustado mucho y es lo que yo resaltaría de la novela la capacidad que tiene Foenkinos de transmitir sentimientos y a partir de ellos recrear no solo las escenas sino el estado de los personajes. Porque todo lo que sucede en la novela cuenta con una buena dosis de realidad aunque existan situaciones algo grotescas. Analiza los sentimientos desde un punto de vista muy acertado, sin exageraciones, ni dramatizaciones. No pretende buscar la lágrima fácil sino presentar una historia de superación y segundas oportunidades.

En la novela abundan las ideas interesantes. Referentes a la muerte, el amor, el dolor, la soledad y la amistad. U otras que determinan como un hecho puede cambiar la vida de varias personas. Cuando Francoise es atropellado no solo cambia evidentemente su vida y la de Nathalie, sino que arrastra a la persona que iba conduciendo el coche cuando se produjo el accidente y a un tercero que no quiero desvelar su identidad y aunque no tiene nada que ver con la trama principal conocemos sus circunstancias.

La historia está narrada en tercera persona lo que da lugar a que ese narrador omnisciente pueda hacernos participes de los pensamientos y sentimientos no solo de los protagonistas sino de los secundarios y de algunos otros personajes que sin ser protagonistas marcan definitivamente el transcurso de los acontecimientos.  

El estilo en que Foenkinos nos narra “La delicadeza” es muy especial. Su prosa no es complicada ni artificiosa sino que es fluida, natural pero a la vez tiene mucha garra y destaca por la belleza de sus palabras y de muchas de sus frases. Resulta muy elegante y agradable coger este libro. Es un relato que invita a reflexionar y a cuidar más los detalles y las pequeñas cosas que el día a día dejamos atrás sin darle importancia.  Foenkinos mezcla de forma magistral los momentos dulces y los amargos y en tan solo unas cuantas páginas hemos pasado de la risa al llanto y sin apenas darnos cuenta.

Alternando con los capítulos que narran la historia principal hay otros que son anotaciones o datos curiosos que aclaran elementos citados en el libro. Ya sean definiciones, datos concretos, la letra de alguna canción, el pasaje de un libro u obra de teatro o alguna lista que elabora Nathalie. Y que a la vez sirven para aliviar la tensión o carga emotiva que tienen algunos capítulos.

 Me hubiese gustado añadir el último párrafo de la novela porque me ha parecido precioso y la guinda perfecta para esta historia llena de sentimientos y emociones pero creo que sería destripar la novela. Así que lo dejo aquí. 

Conclusión 

A las pocas páginas de comenzar a leer “La delicadeza” es un libro que me enamoró y me cautivó completamente.  No es que sea una obra maestra pero tiene suficientes atributos para que su lectura sea inolvidable.

Considero que es una historia para saborear lentamente, asumiendo cada palabra, cada hecho y dejarse llevar por los sentimientos y emociones que se nos van relatando. Y disfrutar de una historia intimista.

Solo una recomendación hay que tener cerca algo para anotar porque del libro se extraen frases de esas que no te cansas de leer y que te gusta tener cerca para recordar.