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miércoles, 26 de septiembre de 2012

Dorón Benatar. Morir matando - Aida Berliavsky


Hans Shulny, un anciano oficial alemán de las SS que reside en Madrid es asesinado de forma macabra con la estrella de David como firma de sus autores. El muerto era miembro destacado de la Fundación Bavariam, una pequeña tapadera que en tiempos de Franco se dedicó a ayudar a altos jerarcas de las SS que lograron huir y encontraron refugio en España al finalizar la guerra. Ahora, esa fundación tiene un fin bien distinto: la formación de la Liga Nacionalista Europea; una organización que aglutinará a todos los grupos y partidos de la extrema derecha en Europa y que pretende convertirse en un poderoso lobby político. El éxito obtenido en Holanda, Francia, Austria, Italia, Dinamarca, Suecia o Grecia… ha mostrado el camino. Ante el desconocimiento que supone para la policía el entorno judío, ésta pide colaboración a la comunidad hebrea de Madrid para que les ayude a encontrar a los asesinos antes de que las hordas neonazis puedan utilizar esa muerte para dar rienda suelta a su locura. El rabino pide a Dorón Benatar que colabore con los agentes en la investigación. Pero esa muerte, que llega en el peor momento por el clima de antisemitismo que se respira en el país, no será la única y la tensión acabará por estallar.

Mi experiencia con la novela

Hasta que se puso en contacto conmigo no había escuchado nada sobre ella misma ni sobre el personaje que protagoniza la trilogía. Aida Berliavsky ha intentado publicar esta novela y tras la negativas de las editoriales a publicar algo “políticamente incorrecto” decidió lanzarse y publicarla en formato KindleAmazon.  A ella le debo poder haber disfrutado de la novela y además haber podido organizar un sorteo de un ejemplar de la misma, así que aprovecho para darle las gracias desde aquí.

Es evidente que la portada es provocadora o por lo menos consigue llamar la atención. Con unas braguitas de encaje con el símbolo nazi en el cuerpo de un hombre que además lleva unas botas tipo militar. Una imagen que no pasa desapercibida.

Se trata de una novela negra al uso, donde la policía tratará de esclarecer los autores de un crimen con tintes políticos. La historia comienza con un asesinato. Cuatro jóvenes que acaban de robar la vida a Hans Shulny, un anciano que fue oficial de las Waffen SS, el cuerpo de elite nazi. Se encargó de gestionar el campo de concentración de Treblinka, uno de los lugares,  más crueles donde se llevó a cabo el exterminio de judíos y donde murieron cerca de un millón de personas.

Después de acabar la guerra shulny se refugió en España, como muchos otros cargos militares hicieron, donde vivió plácidamente librándose de la acusación como criminal de guerra y el castigo impuesto por el gobierno alemán para los que asesinaron a tantas personas. No solo nunca se arrepintió de sus actos sino que en España pertenecía a la Fundación Bavariam, una organización que en principio ayudaba a los nazis exiliados a esconderse por todo el mundo pero que actualmente se dedica a conservar las ideas y la ideología de ultraderecha, cantera para los grupos neonazis.

Cuando su asistenta encuentra el cuerpo, la policía cree que hay indicios suficientes para achacar el asesinato a la comunidad judía. El cuerpo había aparecido bajo una estrella de David, con la palabra venganza y un numero tatuado en el brazo como si se tratara de un preso de un campo de exterminio.

Para moverse libremente y tener acceso a mayor información la policía contará con la inestimable ayuda de Dorón Benatar, un judío madrileño que se dedica a la investigación privada y que les va a facilitar el acceso a la comunidad judía.

Dorón es un joven madrileño que con tan solo 30 años ha logrado obtener un buen nivel de vida. Estudió filosofía pero terminó dedicándose a trabajar como investigador privado para compañías de seguros y bufetes de abogados. Un trabajo que le permite vivir en un lujoso ático en la latina y disfrutar de ciertos lujos que muchos jóvenes de su edad ni siquiera pueden imaginar. Dorón es un joven al que le gusta vivir a su aire, sin comprometerse y sin mantener ataduras con nadie. Es por eso a lo mejor que mantiene una relación amorosa con una mujer casada con un diputado.

Cuando la noticia sale a la luz brota una ola de antisemitismo que provoca peleas, desencuentros y nuevos focos que ensalzan la ideología nazi .A la vez que la policía intenta resolver el asesinato se plantea el enfrentamiento directo entre la comunidad nazi y la judía que pretenden continuar con las rivalidades del pasado. Los primeros que conservan intactas sus ideas radicales y se sirven de la violencia para conseguir sus objetivos. Y los segundos que se nos muestran como un grupo pacifico pero muy hermético y cerrado que está muy orgulloso de su condición pero que son reticentes a mezclarse con otras etnias y en esta ocasión están dispuestos a luchar por sus derechos.

Nosotros desde el capítulo uno sabemos el nombre de los asesinos que ejecutaron el acto lo que no conocemos es que son, si pertenecen a un grupo concreto o van por libre. La policía parece tenerlo claro pero Dorón tiene una duda razonable respecto al autor del crimen.

La novela me ha parecido muy entretenida y me ha enganchado su lectura. La autora utiliza una prosa muy atractiva y muy cercana. Marcada por un lenguaje cuidado pero fluido y natural. A la vez tiene cierta sensibilidad a la hora de narrar los acontecimientos y me ha llamado la atención algunos detalles y descripciones muy puntuales que hacen que la novela se lea de forma muy rápida.

También sabe crear tensión y suspense mientras va narrando. Hay escenas que soportan mucha tensión y que resultan muy fáciles de imaginar. Me viene a la cabeza el ambiente que describe la autora cuando se lleva a cabo el entierro del anciano. Todo medido al milímetro, con multitud de fanáticos vestidos de la misma forma y guardando un silencio absoluto en una ceremonia que sería asfixiante vista desde fuera. Otra imagen que recuerdo es cuando los judíos temen los ataques de los neonazis a sus negocios y están esperando en vela toda la noche.

La novela además de crear suspense con la investigación del asesinato plantea otros temas a través de sus personajes. Algunos me han parecido muy interesantes e invitan a realizar una pequeña reflexión. Un tema que se toca en el libro es como afecta el pasado de una persona a las generaciones siguientes. Concretamente en el caso de los hijos y nietos de judíos la cuestión resulta fácil porque ellos fueron las víctimas y sufrieron maltratos, vejaciones y asesinatos. Pero ¿y en el caso de los verdugos? Me parece interesante el intentar averiguar que piensan los hijos y nietos de los militares nazis que pertrecharon la barbarie.

Hay ideas que se transmiten de generación en generación y que los hijos adoptan de sus padres como propias, como el odio, el racismo o una posición política concreta y que al final siguen manteniendo el odio a una determinada comunidad o grupo de personas distintas a ellos. Bien porque lo han vivido y se lo han inculcado o bien porque están predispuestos a tener los mismos valores por afinidades. Pero en el caso contrario hay que saber que piensan los descendientes que no comparten esas mismas ideas, que odian aquello que pasó. ¿Qué pensarías si de repente te enteras de que tu padre, tu abuelo o tu tío es un criminal de guerra, que tuvo en su poder miles de vidas y que acabó con ellas? ¿Cambiaria esta información tus sentimientos?

Un punto extra que tiene la novela son algunos cuentos o narraciones que incluye la autora pero que corren de manos de Benatar, quien además de dedicarse a la investigación pública relatos en un periódico. No os quiero contar demasiado pero la ultima historia me ha parecido muy emotiva. A lo mejor no tienen mucho que ver con la trama principal y deberían estar más ligadas a ella pero a mí me han gustado mucho.

Lo que he echado de menos en la novela y me hubiese parecido interesante es que la autora recreara un poco más el estilo de vida judío. Yo que soy bastante ignorante en esta cuestión, me he despistado un poco con muchos de los términos que hacen referencia a fiestas judías, costumbres o algunos de los nombres que ellos otorgan a ciertos hechos. Por ejemplo, no sabía que ellos le llaman “Shoá” al holocausto. Tampoco sabía que era la Diáspora o el Bat Mitzvah y he tenido que buscar información en la red para aclararme con algunos vocablos.

Antes de leerlo pensé que el libro iba a tocar temas algo más escabrosos o morbosos debido a la calificación de “políticamente incorrecto” que le han otorgado las editoriales pero una vez leído me parece que el tema es espinoso y que a día de hoy podría herir alguna sensibilidad puesto que es un tema que sigue muy presente en la sociedad, que se ha hablado muchísimo de él, que sigue siendo de actualidad y que aún seguimos estremeciéndonos cuando conocemos datos nuevos o incluso cuando vemos ciertas imágenes en televisión. Pero yo creo que la historia es bastante respetuosa siempre partiendo de la base de que es una novela que trata sobre una temática muy concreta y que debe enfrentar a ambos grupos para que la acción tenga sentido.

Conclusión

“Dorón Benatar. Morir matando” es una novela muy entretenida cuya historia engancha de principio a fin. Con un buen ritmo, bien narrada y un tema interesante.