El libro del que hoy os voy a hablar creo que se podría encuadrar dentro del domestic noir, un género con el que disfruto bastante y que puede explorarse a través de multitud de personajes y situaciones.
En esta ocasión partimos de la relación que mantienen dos mujeres. Jane y Marnie se conocieron en el colegio, siendo solo unas niñas de once años. Desde ese primer encuentro, siempre han mantenido una estrecha relación de confianza y afecto mutuo. En cada una de las etapas que han ido viviendo han logrado mantenerla intacta hasta que el amor llamó a sus puertas. Ahora a Jane no le gusta mucho Charles, la pareja de Marnie pero ¿Se supone que debería decir la verdad? ¿O es mejor mentir y fingir que hay ciertas cosas que no ve?
Este es el punto de partida de Siete mentiras. Os tengo que decir que el planteamiento tiene un poco de trampa porque la novela va completamente por derroteros diferentes a los que aparenta o los unciales y yo no he querido desvelar más. O al menos a mí el comienzo me despistó muchísimo. Y en ese sentido ha sido una sorpresa ir descubriendo los giros, inesperados para mí, que iba tomando la historia. Os diré que hay un muerto y siete mentiras.
Siete mentiras es, a mi parecer, un libro de esos que debes escoger sin mas pretensiones que la de que te mantenga entretenida y lo consigue a través de una de esas historias que se van cociendo a fuego lento hasta prácticamente el final. Mientras hay suposiciones, sospechas, elucubraciones, etc... algo que yo creo que siempre da mucho juego al lector en este tipo de historias.
La novela está narrada, de forma muy acertada, por una de sus protagonistas. Ella es Jane y cuenta toda la historia desde su punto de vista, subjetivo y limitado. En muchas ocasiones busca la complicidad del lector con expresiones o frases con las que pretende llamar su atención. Creo que ha sido un recurso muy bien explotado por la autora sobre todo al principio porque ya juega con la complicidad personaje-lector creando cierto vínculo.
Jane va desvelando poco a poco el presente y pasado de la cómo ha sido su vida con Marnie a su lado desde que eran pequeñas. Es un tema que me ha parecido muy interesante y que está tratado con mucha profundidad. La autora reflexiona y explora como es el inicio de su amistad y como esta se ha ido modelando con el paso de los años, los problemas y escollos por los que pasan sus personajes pueden llegar a ser muy similares a los que suceden en la vida real así como esos otras circunstancia que refuerzan las relaciones. Todas las relaciones de larga duración van evolucionando con el paso de los años y sobre todo cuando las vidas de sus miembros van cambiando.
Sin embargo, uno de los momentos más críticos para las relaciones amistosas es cuando tienen que enfrentarse con las amorosas. Ahí es cuando la competencia se hace más dura y los amigos pueden llegar a distanciarse.
A parte de explorar los muchos matices de la amistad, de sus problemas, debilidades u obsesiones de fondo toca otros temas tan delicados como la pérdida, la soledad, la infidelidad, las familias desestructuradas o las enfermedades mentales.
Como os decía antes es una novela muy entretenida e inesperada porque su argumento para mí ha ido siempre por un camino que no esperaba. Sin embargo no todo es tan bueno en la novela. El hecho de que la autora se centre tanto en las intimidades de las amigas y en evaluar su relación hasta el mínimo detalle hace que la novela como thriller pierda tensión y se torné un poco monótona en algunos puntos.
En definitiva, Siete mentiras es la historia de una obsesión pero también de como la mentira puede llegar a distorsionar la realidad por completo y cambiar la vida de quienes se ven envueltos en ella. Porque una mentira solo se sostiene con otra.