Conocí a Elena Ferrante con la saga de las Dos amigas, la cual comencé con prudencia y cuatro libros después me rendía a los pies de esta escritora. Al leer ahora La vida mentirosa de los adultos lo hago para siempre. ¿Podría ser este el inicio de una nueva saga? No me importaría.
Esta novela no tiene nada que ver con las anteriores. No se parecen sus tramas, ni sus personajes, ni siquiera es la misma época la que retrata pero si se mantiene intacta la esencia de Ferrante. Creo que si me hubiesen dado este libro sin revelar el nombre del autor, lo hubiese tenido bien claro. Elena Ferrante tiene un sello único.
Esta es la historia de Giovanna y ese proceso revelador que le lleva desde la infancia a la primera etapa de la vida adulta. Cuando comienza el libro es una niña feliz que vive con sus padres en Nápoles. Ha crecido en un ambiente seguro y próspero donde la educación y la cultura son primordiales, así se lo han transmitido siempre sus progenitores quienes también se relacionan con gente que tiene esa misma forma de pensar.
Sin embargo una frase... Una sola frase pronunciada por su padre abre un abismo en la mente de la joven Giovanna que decide que es el momento de cuestionarse lo que ha vivido hasta el momento y obtener respuestas. Uno de los mayores interrogantes gira alrededor de la familia de su padre y sobre todo de su hermana Vittoria, con quien no tienen relación desde hace muchos años y a quien Giovanna no ha llegado a conocer.
Este es el comienzo de una novela que me ha resultado apasionante. Todo gira entorno a temas universales y sobre los que a mí siempre me interesa leer sobre todo si están tratados con tanto profundidad y tanta verdad como hace Ferrante. Es una autora que no endulza, no enmascara ni distorsiona. Uno de los temas principales es la familia. Y como siempre he creído, en este tipo de relaciones apenas hay verdades o mentiras absolutas. A menudo solo es que hay diferentes versiones y diferentes formas de ver las cosas. Cuando dos personas se enfrentan cada una de ellas ofrece su propia interpretación de los hechos.
Otros temas muy interesantes en La vida mentirosa de los adultos es el descubrimiento del sexo, el amor, las obligaciones, la amistad o la lealtad. Pero sin duda yo creo que también es una novela de crecimiento que narra esa metamorfosis de su protagonista. Ese momento justo en que abandona la infancia - y con ello la inocencia - y comienza a descubrir la verdadera vida de sus padres. Todas esas mentiras que la han mantenido en sus burbuja de bienestar emocional. Quizás solo querían protegerla, quizás solo fuera más cómodo ocultar las cosas o tal vez también pretendían engañarse a sí mismos.
Giovanna es un personaje fantástico cuya mente y corazón la autora nos abre en canal. La novela está narrada en primera persona y es ella quien compartirá todas sus intimidades con nosotros. Lo bonito y lo feo, porque así es el mundo. Me ha fascinado la capacidad de Ferrante de describir un personaje con emociones que a veces llegan a contraponerse a sí mismas, a cambiar de un momento a otro. Y como al final forman parte de ese proceso de crecimiento y madurez que sufre Giovanna. Me gusta cuando los personajes generan reacciones en mí. Y este ha sido el caso aunque no siempre sean de empatía.
Otro personaje fantástico que no puedo dejar sin nombrar es Vittoria, la tía de Giovanna. Sin duda mi favorita. Una mujer brusca, apasionada, deslenguada, rencorosa, rota de dolor que encarna todo lo opuesto a lo que su familia proyecta: la pobreza, la incultura. la bastedad... Un personaje con una fuerza y una intensidad como pocos.
Una cualidad que tiene Elena Ferrante es la maravillosa forma que tiene de escribir que te atrapa y te envuelve a ese Nápoles de finales del siglo XX en que se mueven sus personajes. La diferencia entre los barrios de la cuidad, la forma en que el lenguaje, como ya era en la saga Dos amigas, determina la posición o cultura de cada personaje. Un telón de fondo en el que va cuadrando todo lo que nos cuenta.
En definitiva, La vida mentirosa de los adultos es una novela vibrante, de intensas emociones, que te atrapa y te envuelve en una inquietante, oscura y turbadora red de verdades y mentiras, de (des)amor, de sentimientos, de culpa y expiación pero sobre todo de aceptación y crecimiento. Una novela redonda.