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lunes, 13 de abril de 2020

El secreto de la casa del río - Sarah Lark


Ya sabéis que durante muchísimos años he sido fiel seguidora de Sarah Lark y he leído casi todas sus novelas. Confieso que alguna me gustó más que otras y que a lo último he dejado pasar alguna publicación quizás por falta de tiempo o quizás porque ella también se ha acercado al género juvenil –con el que yo no experimento- en alguna que otra.

Sin embargo la publicación de El secreto de la casa del río volvió a despertar mi curiosidad y las ganas de sumergirme en una de sus historias. De Lark espero una novela que me haga vivir emociones, que me entretenga y me haga soñar. Y una vez más lo ha conseguido.

La estructura de sus novelas últimamente ha cambiado con respecto a esas landscapes del principio y personalmente creo que se acercan más a otro tipo que engrupamos dentro de las novelas de dramas e historias familiares aun conservando ese toque viajero que es tan característico en ella.

La novela arranca en la ciudad de Viena en la actualidad. Todo comienza con una buena intención pero acaba en un fiasco. Cuando Karla, una prima de la protagonista de esa historia, cae gravemente enferma. Los médicos aseguran que sobrevivirá pero no le queda más opción que vivir con diálisis de por vida o encontrar un donante de riñón. Ante esta situación y el profundo cariño que Ellinor siente por ella no duda en sacrificarse y ofrece uno de sus dos riñones si fueran compatibles.

Sin embargo, justo es el momento en que descubre que no son exactamente primas carnales. Y es que su abuela materna fue adoptada cuando niña por la familia Parlov, la que Ellinor ha conocido desde que era niña y con quien se ha criado.

De esta forma comienza un vertiginoso viaje que le llevará a Dalmacia a primeros del siglo XX y más tarde, y creo que no podía ser de otra manera a Nueva Zelanda. Gracias a sus pesquisas concocerá a un hombre, Frano Zima, díscolo y ambicioso que pasará sin detenerse definitivamente por la vida de varias mujeres o al menos eso parece. Puede que Frano sea su abuelo y una de esas mujeres su abuela.

No os cuento nada más. Creo que es lo máximo que se puede saber sobre esta novela sin tener datos muy importantes que te estropeen las sorpresas.

El secreto de la casa del río no es una novela original o innovadora en cuanto a estructura (pasado y presente) o argumento (una mujer en busca de sus raíces) y a pesar de todo me ha encantado leerla. Es el prototipo de novela que de forma sencilla te atrapa inmediatamente entre sus páginas.

Aunque es Ellinor en principio quien está en el centro del relato hay bastantes personajes más que darán vida a la novela. Una mujer con un gran valor familiar que ha vivido muchos años engañada.  O quizás no tanto como ella piensa porque al fin y al cabo la familia no siempre está unida por lazos de sangre.

Habrá otros personajes más que irán descubriendo a trompicones la vida, bien sean débiles o fuertes, sean engañadas o sean las que mienten, exigentes o conformistas…. Pero siempre serán personajes que se ganan nuestros afectos o nos producen rechazo. El gran tema de la novela es el amor vivido de diferentes formas. Otro personaje que merece la pena mencionar es un personaje masculino, para variar.

Hay que reconocer que Sarah Lark cuida mucho la ambientación en sus novelas y en este caso no ha sido diferente. No te narra donde están los personajes si no que te hace imaginar y ver perfectamente los lugares por los que se mueven. Sus descripciones son muy exactas y precisas, con detalles certeros que no te llegan a cansar. Como siempre se nota que es gran conocedora de Nueva Zelanda, de su historia y de cómo ha evolucionado el país a lo largo de lo siglos.

En el libro convergen las historias de varios personajes que la autora nos narrará de diferente forma, con distintos recursos literarios. Aunque algo no cambia y es ese estilo sencillo, directo que te hace sentir muy cómoda y que hace que las páginas se vayan volando.

En definitiva, no puedo hacer otra cosa que recomendar esta novela que nos habla del amor, la familia y otros sentimientos universales que mueven al ser humano. Como siempre Sarah Lark crea historias que te hacen soñar y está vez las llena de enigmas y secretos.