Que los autores se mueven en diferentes géneros no es
ninguna sorpresa. Ya la propia Agatha Christie exploró la romántica (eso sí,
bajo pseudónimo) a pesar de que era conocida y aclamada por sus historias de
suspense policiales. La escritora noruega Ruth Lillegraven va más allá y ha
aparcado de momento la poesía –y la literatura infantil- para probar con la
novela negra nórdica. ¿Queréis sabes el resultado? Seguid leyendo…
Clara y Haarvard son una pareja que vive en uno de los
barrios más elegantes de Oslo, tienen dos gemelos y un matrimonio que hace
aguas. Aparentemente no tienen muchos problemas y todo parece ser fruto del
aburrimiento, la monotonía y la rutina. Cada uno de ellos está inmerso en su
trabajo y sus problemas y ni siquiera se plantean una separación. Digamos que
van tirando. Hasta el momento en que aparece un cadáver en el hospital en donde
trabaja Harvard y él es uno de los sospechosos.
Si esperáis que esta novela sea un thriller al uso quizás
os llevéis una pequeña decepción. Para mí el género lleva implícito una
velocidad y una acción que esta novela no tiene. De hecho, yo veo más adecuada
incluirla dentro del género de suspense psicológico o incluso del domestic noir. El crimen está ahí pero
se queda en un segundo plano para resaltar más otros elementos como traumas del
pasado, violencia, familia, etc…Personalmente prefiero prescindir de la
velocidad y recrearme en la psicología de sus personajes, que por cierto está
muy bien cimentada en la novela. Sin desvelar nada me ha parecido que la autora
construye personalidades complejas y bien trabajadas.
En el fiordo más
profundo es una novela en la que son los personajes los que se expresan por
sí mismos. Sin duda los protagonistas son una pareja cuya relación ha visto
tiempos mejores. Aparentemente solo vemos frialdad en ellos sin embargo poco a
poco iremos conociendo sus detalles más íntimos, tanto como personas
individuales o como tándem. Ella, Clara, es una abogada que trabaja en el
Ministerio de Justicia. Es una mujer fuerte que viene de una familia humilde y
que se ha hecho a sí misma. Haarvard en cambio en un niño rico que lo ha tenido
muy fácil para convertirse en pediatra. Desempeña su labor en un hospital de
Oslo.
Como os he dicho antes no es una novela que se precipite.
La autora se toma su tiempo en ponernos en precedentes, en que comprendamos muy
bien por qué sus personajes actúan como lo hacen aunque será al final cuando
realmente entendamos todo. El grueso de la novela está narrado en primera
persona por sus dos protagonistas lo que limita bastante la información que
tenemos y hace que sea subjetiva. Aunque también hay algunos capítulos en que
encontraremos otras voces con lo cual se amplían los puntos de vista.
Al mismo tiempo nos vamos a encontrar con diferentes
escenarios en el presente y en el pasado que conforman varias tramas y que
hacen que la novela sea compleja. Pero creo que la autora ha sabido cerrar bien
todo lo que ha abierto, conseguir una tensión que va in crescendo e inquietar más y más al lector a medida que nos
acercamos a un final completamente inesperado para mí. Es arriesgado pero creo
que funciona.
La novela negra nórdica suele tener una parte de crítica
social. Y en este caso nos vamos a encontrar un tema bastante peliagudo. Se
trata del maltrato a menores y de mejorar la legislación para protegerlos. No sé
cómo están las cosas en Noruega pero me ha dado la sensación de que no lo
tienen tan claro y que es difícil para un médico por ejemplo denunciar los
abusos que vea les sean infligidos a niños.
En definitiva, si esperáis de En lo profundo del fiordo
una novela con mucha acción, que se centre en investigaciones policiales y
asesinatos creo que no lo vais a encontrar. Si como a mí os gustan las
historias bien escritas, a su ritmo, con personajes complejos y con multitud de
secretos os la recomiendo.