Título: Isadora Moon
y los disfraces mágicos
Autora: Harriet
Muncaster
Publicación:
Alfaguara, septiembre de 2018
Páginas: 128
Edad: + 7 años
Hoy os traigo otra
entrega de la peculiar Isadora Moon, que como ya os he repetido en varias
ocasiones es mitad hada y mitad vampiro. En este caso no es una historia juvenil
sino un libro de manualidades.
En él nos vamos a
encontrar de todo para que los peques de la casa puedan convertirse en series
fabulosos como sirenas o brujas. Pero vamos por partes. El libro está dividido
en diferentes partes que aglutinan lo que son los disfraces, manualidades para decoración,
ideas para elaborar comida y las pintacaras, que algo que gusta a todos los
niños especialmente. En total son cincuenta actividades diferentes.
Hay actividades que
ya podrán realizar los niños solos y otra para las que se necesita una pequeña
ayuda de los padres debido al grado de dificultad que presentan. De todas
maneras me parece una excelente idea para entretenerlos y compartir tiempo con
ellos. Además nos puede ayudar mucho en fiestas como carnaval o Halloween.
Podemos elaborar
con la ayuda de este libro un sombrero de bruja, hada o mago así como una
corona de princesa o diadema de sirena. También capas de diferentes personajes
o un tutú de bailarina. Luego cada uno puede combinar como quiera o añadir los
detalles que considere. Otros complementos son orejas o varitas en diferentes
versiones, colas, alas, guantes o pelucas. En general me ha parecido que todo
el material es muy básico y fácil de conseguir. Son telas, alambres, goma EVA,
pegamento, tijeras, cartulina o brillantina.
En la parte de
decoración nos vamos a encontrar muchos artilugios para decorar por ejemplo una
fiesta de cumpleaños o una de disfraces. Como coronas, bolsitas de bienvenida, caretas, decoración
de globos, etc.
En el capítulo de
la comida podemos encontrar tanto recetas dulces como saladas como divertidas
setas, pulpitos, huevos de dragón o la típica tarta de galletas. Son recetas
muy facilitas en las que los niños pueden colaborar, con ingredientes sencillos
como frutas, pan de molde, mermelada o galletas. Me ha gustado que haya un poco
de todo y no se centren en dulces y chucherías.
El último apartado
es el pintacaras, que nos da idea para convertir a los más pequeños en
vampiros, hadas, conejos, bruja, hombre-lobo, unicornio o mariposas. Y seguro
que más de un padre o madre termina caracterizado.
En definitiva, lo
que más me gusta de este libro es que es divertido. Las ideas son fáciles y
sencillas, con materiales asequibles y que se pueden realizar en cualquier
casa. Hay mucha variedad y pueden ofrecer un gran entretenimiento.