Título: La
retornada
Autora: Donatella
Di Pietrantonio
Publicación: Duomo,
agosto de 2018
Páginas: 256
UNA CAUTIVADORA
HISTORIA QUE DESVELA LOS LAZOS INVISIBLES QUE NOS UNEN
Con la maleta en una mano y una bolsa con
zapatos en la otra, una muchacha de trece años llama a una puerta tras la que
hay un mundo desconocido, extraño. Empieza así esta historia vehemente y
cautivadora, con una adolescente que de un día para otro es devuelta a su
familia biológica y lo pierde todo: una casa confortable, a sus mejores amigas,
el cariño incondicional de sus padres, o de quienes creía que eran sus padres.
Su nuevo hogar es pequeño, oscuro, hay hermanos por todas partes y poca comida
en la mesa. Pero está Adriana, la hermana pequeña que le abre mucho más que la
puerta de su nueva casa.
Mis impresiones
Una de las
novedades de Duomo en agosto la podemos encontrar en su delicada colección
Nefelibata. Me gusta mucho esta lineal editorial y he disfrutado con muchas de
las novelas que se incluyen en ella. La
retornada, a simple vista, me resultó un título extraño. Quizás una palabra
que no se si habré utilizado alguna vez. Sin embargo se llega a comprender muy
bien al leer la novela.
“A los
trece años ya no conocía a mi otra madre.
Subía
con trabajo la escalera de su casa con una maleta incómoda y una bolsa llena de
zapatos revueltos. En el descansillo me recibieron el olor a fritura reciente y
una espera. La puerta no quería abrirse, desde dentro alguien la sacudía sin
una palabra y trajinaba con la cerradura. Vi agitarse una araña en el vacío,
colgada del extremo de su hilo.
Tras
el chasquido metálico apareció una niña con las trenzas flojas, hechas hacía
días. Era mi hermana, pero no la había visto nunca. Apartó la hoja para dejarme
entrar, sin quitarme de encima sus ojos penetrantes.”
La novela comienza
en 1975 cuando la protagonista de esta historia, a sus trece años, vuelve con
su familia biológica. Con solo seis meses fue entregada a unos familiares que
la cuidaron con mimo y todas las atenciones del mundo y sobre todo en un
ambiente familiar muy diferente al que ahora ha de encontrarse. Cuando el que
hasta el momento había sido su padre, la abandona (porque así se siente ella en
el hogar de su familia biológica), deja atrás una vida cómoda y privilegiada,
de caprichos y afecto, a su mejor amiga y una bonita casa en la playa. En
cambio es recibida por unos padres que parecen no hacerla demasiado caso y a
quienes no parece importarles nada. Su nuevo hogar es pequeño, humilde e incómodo
y la comida escasa para demasiados hermanos.
De esa forma nos
introducimos en una novela llena de delicadeza, muy emotiva y que te va
conquistando página a página. La de una joven arrancada del que creía que era
su hogar y al que quiere volver a toda costa. Pero también necesita saber el porqué.
¿Porque sus padres la han abandonado? Lo último que sucedió fue que su madre
estaba enferma, pero ¿Por qué no la dejó cuidar de ella y estar a su lado? Este
pequeño secreto aporta un toque de intriga a la novela.
La verdad es que he
disfrutado mucho leyéndola. La autora narra de forma directa, sin sobre
explicar las cosas y aun así, tanto lo explicado como lo que se puede leer
entre líneas, queda muy claro. No siempre hay que explicarlo todo. Podría haber
leído la novela prácticamente en una sentada. Por su extensión, por su estilo
conciso, breve y fluido, pero sin embargo lo que me apetecía era degustar
lentamente cada frase.
A la protagonista
la llaman la Retornada. Ha sido un personaje que me ha gustado mucho. A sus
catorce años sigue siendo prácticamente una niña a pesar de su inteligencia
despierta y superior. Sin embargo solo lo es para los estudios, porque ve el
mundo con ojos inocentes y cándidos, en comparación con, por ejemplo, su
hermana Adriana, con menos edad pero con mucho más mundo encima. El que genera
la necesidad y el tener que apañarse sola en una familia demasiado grande. De
un hogar bien acomodado, con más cultura, con pocos miembros, pasa a uno penoso,
oscuro y lleno de carencias.
Sin embargo no creo
que lo material es lo que más le importe. Es el cariño lo que más echa de menos
este personaje. El afecto que encontraba en sus primeros padres y el que no ve
en su nueva familia. Cuando la necesidad es apremiante, cuando hay que buscarse
la vida, los detalles se vuelven insignificantes. No es lo mismo cuidar a un niño
que a seis con muchos menos recursos.
Y me ha gustado
mucho ver cómo evoluciona la relación con su familia. Aunque realmente el verdadero
apego solo surge con su hermana pequeña Adriana. Una relación que va
evolucionando poco a poco. Me parece interesante como dibuja al resto de los
personajes de la familia y como se destaca que uno pertenece al lugar al lugar
donde ha echado raíces. El lugar en el que ha sentido afecto y que una madre no
tiene por qué ser quien ha parido. Es inquietante la frialdad y el desapego de
la madre biológica, aunque también la ausencia de la adoptiva. Pero también nos
hace sentir la fragilidad de las relaciones.
De que ciertas verdades pueden hacer tambalear las emociones y los
sentimientos más arraigados. La soledad, el sentimiento de abandono, la
incomprensión serán otras muchas emociones que nos vamos a encontrar en ella.
Otro punto de la novela
que me ha gustado mucho ha sido la forma en que está narrada. Muy sobria y
sencilla pero a la vez muy acertada y potente. Pocas palabras pero bien
colocadas y cargadas de significado. No le sobra nada ni le falta nada. Además cuenta
con cierta belleza que flota entre sus páginas. La novela es narrada en primera
persona por su protagonista pero no en el momento que sucede sino muchos años
después cuando ve todo con una perspectiva algo diferente.
Conclusión
Con el arte de
decir mucho con muy poco, La retornada
es una novela conmovedora y delicada que explora las relaciones familiares de
una forma contundente y muy acertada. Una novela que he disfrutado y me ha
gustado mucho.