Título: La desaparición de Stephanie Mailer
Autor: Joël Dicker
Publicación: Alfaguara, junio de 2018
Páginas: 647
La noche del 30 de
julio de 1994, la apacible población de Orphea, en la región de los Hamptons,
asiste a la gran apertura del festival de teatro. Pero el alcalde se retrasa...
Mientras tanto, un hombre recorre las calles vacías buscando a su mujer, hasta
hallar su cadáver ante la casa del alcalde. Dentro, toda la familia ha sido
asesinada.
Jesse Rosenberg y
Derek Scott, dos jóvenes y brillantes policías de Nueva York, resuelven el
caso. Pero veinte años más tarde, en la ceremonia de despedida de la policía a
Rosenberg, la periodista Stephanie Mailer lo afronta: asegura que Dereck y
Jesse se equivocaron de asesino a pesar de que la prueba estaba delante de sus
ojos, y afirma poseer información clave. Días después, desaparece.
Así se inicia este
colosal thriller, que avanza en
el pasado y el presente a ritmo vertiginoso, sumando tramas, personajes,
sorpresas y vueltas de tuerca, sacudiendo y precipitando al lector sin freno
posible hacia el inesperado e inolvidable desenlace.
Mis impresiones
Tras la lectura de La
verdad sobre el caso Harry Quebert y El
libro de los Baltimore, que fueron realmente entretenidas y adictivas, no
podía perderme la última novela del escritor suizo Joël Dicker quien se ha
convertido en poco tiempo en todo un éxito de ventas y uno de esos autores al
que hay que seguir la pista muy de cerca.
“Solo las personas familiarizadas con la
región de los Hamptons, en el estado de Nueva York, se enteraron de lo sucedido
el 30 de julio de 1994 en Orphea, una ciudad de veraneo pequeña y encopetada a
orillas del océano.
Esa noche, Orphea inauguraba su primer
festival de teatro y aquel acontecimiento, de alcance nacional, había atraído a
un público considerable. Ya desde media tarde, los turistas y la población
local habían empezado a agolparse en la calle principal para presenciar los
numerosos actos festivos que había organizado el ayuntamiento.”
Orphea es una pequeña y colorida ciudad situada en los
Hamptons que ha sido sacudida por dos trágicos sucesos que se producen con
veinte años de diferencia. El primero de ellos ocurrió en la noche del 30 de
junio de 1994. La misma noche en la que se iba a celebrar la primera edición de
un gran festival de teatro que había captado la atención de todos sus
habitantes. Mientras el espectáculo se llevaba a cabo cuatro personas fueron
asesinadas: el alcalde, su mujer, su hijo y una mujer que corría por la zona
fueron sorprendidos y atacados.
Para resolver el caso la policía confía en dos jóvenes agentes
de la policía de Nueva York: Jesse Rosenberg y Derek Scott. No tienen mucha
experiencia pero si una carrera brillante. Finalmente dan con el culpable y el
caso es cerrado con una gran repercusión personal y profesional para sus
carreras.
Casi veinte años después, en junio de 2014, Jesse ha
cumplido los 45 años y está a punto de abandonar la policía para realizar un
proyecto con el lleva tiempo soñando. Sus compañeros han preparado una pequeña
fiesta de despedida a la que se presente una joven periodista llamada Stephanie
Mailer. Esta le informa de que en la resolución de caso de Orphea del 94 se
equivocaron de culpable. Ha estado investigando y ha llegado a esa conclusión.
Sin embargo esa misma noche la joven desaparece
misteriosamente y Jesse y Derek se desplazan de nuevo a Orphea para
investigarlo. Allí contarán con la ayuda de Anna Kanner, subjefa de la policía que
lleva poco tiempo en la ciudad y el cargo. Curiosamente este nuevo caso
coincide con una nueva edición del festival de teatro.
Este es punto de partida de La desaparición de Stephanie Mailer, una novela de intriga en la
que paralelamente se tendrán que revolver dos casos distintos. Uno corresponde
al pasado y tendrán que desvelar la verdad, si en aquel momento se equivocaron
de culpable o no y el del presente, que quizás tenga algo que ver con el anterior.
Es muy difícil hablar de esta novela sin desvelar más de la cuenta.
Si puedo decir que es una de esas historias que te
atrapan desde el inicio, que te inundan de intriga y que te hacen querer leer
más y más hasta devorarla. Es de lo más entretenido que he leído últimamente. Su
autor sabe cómo enredar al lector con sus personajes y diversas subtramas que
al margen de la principal también tienen mucho interés. Detrás de las
investigaciones hay historias de amor, de corrupción, de ambición, de sueños
frustrados, de venganza, etc…
Además por ella circulan un gran y variado número de
personajes cada uno con sus tramas personales pero que de alguna manera se
imbrican en las principales. Y esto quizás es lo que más me gusta del autor que
les dota de vida y hace que sean muy humanos. Sus historias me hacen disfrutar
más allá de la intriga del crimen o los delitos que se cometan. A parte de los
citados Jesse, capitán de la policía de Nueva York, y Derek Scott, sargento, o
Anna conoceremos la vida privada de muchos otros como el antiguo jefe de policía
de Orphea, la de su alcalde, el redactor jefe del periódico local o un temible
critico de una revista que suponen, en mi opinión, el aderezo perfecto.
Tanto su trama como su estructura son también muy
complejas. Los constantes saltos en el tiempo, los numerosos narradores que
aportan diferentes puntos de vista y las tramas en sí mismas. Lo que si hay es
un punto de inflexión en la novela, el capítulo 0, que el autor utiliza como
foco (no os voy a contar que sucede en él) y punto clave. La forma en que
Dicker nos narra la historia es sencilla pero muy intensa, no te ofrece
descanso y no hay partes muertas. Además en esta novela he notado algunas
escenas hilarantes que me han divertido. La intriga va en aumento, el ritmo
acelerado, los giros van cambiando el rumbo y la cosa se complica pero al final
es capaz de desenrollar todo para llegar a un final que es imposible de
predecir (a pesar de que me he empeñado en elaborar multitud de teorías
distintas que se me iban desmontando con el paso de las páginas) pero tampoco
exagerado ni que desentone. Todos los hilos quedan bien atados y te deja con un
buen sabor de boca.
Conclusión
La desaparición de
Stephanie Mailer es una de esas novelas originales y frescas que te atrapan
y te seducen con un argumento vibrante, de ritmo acelerado, con multitud de
misterios y secretos, con una galería de personajes que aportan interés a la
historia y que al final te deja muy buen sabor de boca. Muy buena lectura.