Título: Carácter
Autor: F. Borderwijk
Publicación: Jus, 2018
Páginas: 224
«Carácter tiene
tres protagonistas: un padre, una madre y un hijo. En cierto sentido, el resto
de los personajes, por muy importantes que parezcan sólo sirven para acentuar
la granítica unidimensionalidad de esos tres. Esto le da a la narración un aire
mítico; cada uno de los protagonistas es esencialmente incapaz de comunicarse
con los otros: está atrapado en su propia naturaleza sin posibilidad de escape.
No conozco otro relato cuyos personajes se sometan de forma tan brutal al yugo
de la información retenida, tanto que la trama parece desarrollarse en una
cápsula de silencio. El padre es un monstruo salido de la tragedia griega; la
madre, una santa de proporciones casi aterradoras; y el hijo debe vencer al
padre que intenta destruirlo.» Cees
Nooteboom
Mis
impresiones
A pesar de que hasta ahora nunca había sido traducida al castellano,
esta obra representa todo un clásico reconocido en Europa. Su autor, Ferdinand
Bordewijk es uno de los escritores más importantes de la literatura holandesa. E
incluso existe una versión cinematográfica filmada en 1997 y galardonada con el
Óscar a la mejor película de habla no inglesa.
“En lo más negro del tiempo, por Navidad, vino
al mundo mediante sección cesárea en la sala de parto de Róterdam el niño Jacob
Willem Katadreuffe. Su madre era la sirvienta Jacoba Katadreuffe, de dieciocho
años, a la que llamaban por la forma abreviaba de su nombre: Joba. Su padre, el
agente judicial Arend Barend Dreverhaven, un hombre que rozaba la cuarenta y ya
entonces pasaba por ser el azote de todo deudor que cayera en sus manos”
El argumento de Carácter parece
bien sencillo y en cierto modo lo es. Son los años treinta en Rotterdam, una joven
de dieciocho años llamada Joba trabaja sirviendo en la casa de un agente
judicial. Es él un cuarentón soltero y sin corazón. No muy dado a las
debilidades, no obstante, un día frustrado por un proyecto malogrado fuerza a
la joven Joba y ella se queda embarazada. Él cree que debe cumplir con su
obligación y casarse con ella pero esta decide marcharse y declinar su oferta
de matrimonio. Tampoco quiere el dinero que padre está obligado legalmente a
pagar por la manutención del hijo.
A pesar de todo, sin parientes ni nadie que la ayude, la joven Joba
sale hacia adelante y eludir las comunicaciones de Dreverhaven que al principio
le envía dinero pero con el tiempo y el rechazo deja de preocuparse por su
hijo. Y este crece sin saber quién es su padre pero con las ideas muy claras.
Tiene la ambición y la convicción de que ha de convertirse en alguien
importante. Su madre no le ayudará y tras montar una empresa que fracasa
estrepitosamente entra en quiebra. Es cuando llega a un bufete de abogados en
el que tendrá una buena oportunidad para conseguirlo, sino fuera porque su
padre se interpondrá en su camino.
Carácter es
una obra que hace completamente honor a su título. Más que trama son sus personajes
en donde reside la fuerza de esta obra. Caracteres férreos, inamovibles,
orgullosos los conducirán por sus experiencias vitales y los moverán. Además es
una obra donde la incomunicación se hace muy patente. Los tres personajes que
la protagonizan: padre, madre e hijo vivirán muy cerca unos de los otros y sin
embrago el acto de la palabra, la conversación de reduce a su mínima expresión.
Joba es una mujer muy testaruda que no quiere que nadie en el mundo la
ayude. Sola ha sacado a su hijo adelante y pretende que él también lo haga solo.
Así ni siquiera un consejo puede conseguir el joven Jacob de ella. El padre es
un ser despreciable, un usurero sin escrúpulos ni sentimientos que disfruta con
la tragedia de los demás. Y sin saberlo, el hijo contraerá una deuda económica con
el padre. Esta es la excusa para que padre e hijo se enfrenten y comiencen su
propia batalla. Buenos personajes aunque quizás hubiese agradecido mayor
introspección en ellos.
Existen otros personajes en la novela, en los que sí existe una gran
gama de grises, que no hacen más que ratificar y poner en relieve la
construcción de los tres pilares que la protagonizan. Y en ellos se ve la lealtad,
la amistad, la compasión e incluso el amor como tramas secundarias a la
principal.
Carácter
ha sido una novela en la que he sentido un ambiente opresivo. No por sus
escenarios, ni por su trama sino por ese carácter, perdonar la redundancia, que
tienen sus personajes. Esa incapacidad
que tienen para dejarse ayudar llega a resultar frustrante en algunos momentos.
Pero a la vez resulta admirable el tesón y el esfuerzo que madre e hijo ponen
para salir hacia adelante. El joven Katadreuffe hará unos enormes esfuerzos por
conseguir su objetivo. Quiere ser alguien y trabajará duro para ello. A pesar de
que su tienda de tabacos le ha llevado a la quiebra, a que debe mucho dinero a
su padre y este no realizará concesiones por mucho que sea su hijo. De hecho,
no hace más que ponerle trabas.
El estilo
narrativo resulta denso, potente y muy centrado en lo que el autor quiere
contar. No hay elementos sobrantes y la prosa es sobria, contundente y algo
seca lo que contribuye a crear esa especie de desconcierto en el lector. Es una
obra cuanto menos curiosa que no es de esas que lees con urgencia ni con
celeridad pero que va dejando un buen sabor de boca y que logra interesarte por
cómo van a terminar todos estos personajes. Además su final me ha sorprendido
dado el cariz que iban tomando los acontecimientos en la historia.
Conclusión
Carácter es una interesante novela en
la que sus personajes reencarnar la propia obstinación. Una novela en la que
vemos una complicada y dura relación entre padre e hijo. Con un estilo
narrativo seco y compacto y un ritmo cadencioso quizás no sea una novela para todo el mundo pero es
una apuesta curiosa que recomiendo para lectores con cierto bagaje.