Título: Sucedió en
Larkswood
Autora: Valerie
Mendes
Publicación: Lumen,
abril de 2018
Páginas: 471
Hay secretos que
destruyen a una familia porque nos empeñamos en enterrarlos, sin darnos cuenta
de que en ese silencio muere también parte de nuestra vida.
La mansión de
Larkswood, una elegante y preciosa villa familiar situada en la campiña
inglesa, es el lugar donde los tres hermanos Hamilton -Edward, Cynthia y
Harriet- disfrutan de la juventud, la libertad y los privilegios de la riqueza.
Pero todo se desmorona
cuando, en el verano de 1896, ocurre algo trágico e inesperado. Aquel lugar
idílico es ahora una cárcel siniestra, las alondras que poblaban el lugar
enloquecen, y los tres hermanos tienen que dejar el hogar donde nacieron en
busca de nuevos destinos.
Durante años la
familia continúa rota hasta que, poco antes de la Segunda Guerra Mundial,
Louisa Hamilton se traslada de Londres a la mansión para recuperarse de una
enfermedad. Allí conoce a su abuelo Edward, un hombre de pocas palabras que se
niega a hablar del pasado. Pero esa chiquilla inteligente y terca intuye que la
verdad está muy cerca de aquella mansión fastuosa: sus muros ocultan un
misterio que no tiene nombre y nos mantiene en vilo hasta las últimas páginas.
Mis impresiones
Creo que se nota que tengo debilidad por el sello
editorial Lumen. Sus publicaciones me atraen muchísimo y en esta ocasión no
podía dejar pasar una saga familiar con una preciosa portada, que me saltó a la
vista desde que la vi entre las novedades.
“Ya es primavera en el bosque. Despunta el
día.
La luna desvanece su impronta en la claridad
del cielo.
Tras una noche de caza, el zorro regresa
cojeando a su guarida.
En el corazón del bosque hay marcas que
indican los senderos. Norte, sur, este, oeste. Las agujas de pino cubren el
suelo con una alfombra quebradiza de años. Los pinos, erguidos, montan guardia.
Los sonidos traspasan el silencio. No son de
animales ni de pájaros. Un sollozo. El tropiezo de unos pies que corren. Los
jadeos de una respiración.
Una joven cruza corriendo el bosque hacia
Lover’s Cross.”
Nos encontramos en 1939. A la gran mansión de Larkswood,
situada en la campiña inglesa, llega Edward Hamilton después de más de cuarenta
años viviendo en La India. Es el lugar donde ha trabajo toda su vida en el servicio
diplomático y donde hace poco más de seis meses que ha perdido a su esposa. El regreso
es temido por las circunstancias en que se marchó siendo muy joven y lo único
que pretende es poner a la venta la finca familiar y regresar al que considera
su verdadero hogar. Allí no le queda nada. Sus padres y hermanas han muerto y
tras los muros de la mansión solo se esconden secretos que no quiere recordar.
Sin embargo poco después de su llegada recibe una petición
de su hijo Arthur que vive a unos cuantos kilómetros y con quien no tiene una relación
muy cercana. Su nieta Louise ha contraído la fiebre glandular y en plena
temporada de acontecimientos sociales teme que su hija menor Milly, una joven
muy bella y que acaba de ser presentada en sociedad, contraiga la misma
enfermedad de la que poco se sabe aparte de que es muy infecciosa.
De esta manera comienza una nueva relación, la de Edward
Hamilton con su nieta Louise, que hasta el momento no se conocían. Poco a poco
los dos comenzarán a intimar y pronto Larkswoods House se convertirá en un hogar
para ambos gracias a la compañía del otro. Pero Louise es una muchacha curiosa e
inquieta que debido a ciertas circunstancias comienza a pensar que algo ocurrió
en la familia para que todos sus miembros se separaran. Y no se equivoca. De esta
forma comienza a investigar sin saber que el origen está en el verano de 1896,
el momento en el que ocurre algo que destruye a toda la familia.
Sucedió en
Larkswood es una novela que indaga en el pasado de una familia a través de los
problemas que sus miembros viven en el presente. Una historia en la que se esconden
tortuosos secretos que tendrán que salir a la luz para que sus personajes
puedan seguir hacia adelante. No os puedo contar mucho más de su argumento
salvo que nos vamos a encontrar historias de amor, algunas imposibles,
remordimientos, culpa, soledad, mentiras, traiciones, etc…
La historia se desarrolla a través de dos líneas argumentales
que se mueven entre el pasado y el presente con lo cual nos encontraremos a
ciertos personajes que corresponden a una época u otra y algunos a ambas. En la
parte más reciente de la novela, 1939, nos encontramos con Edward Hamiltron, un
hombre muy reservado que apenas habla de su familia. Sus pensamientos nos hacen
pensar que algo muy turbio sucedió en el pasado, algo de lo que quiso o se vio
obligado a huir y que le causa tanto vergüenza como culpa y rechazo. Ha vivido
casi toda su vida en La India y apenas tiene contacto con su hijo, la esposa de
este y las hijas que ambos tienen. Estos son una familia que sigue a rajatabla
el protocolo social, asisten a fiestas y bailes y pretenden casar a sus hijas
con los mejores postores. Una idea que a Louise, la mayor, no le gusta
demasiado. Ella no se siente identificada como su hermana con las joyas o las
delicadas telas además de saber que ella no tiene los mismos atributos. En
Larkswood House tendrá la oportunidad de sentirse ella misma y hacer lo que
desea.
En la parte del pasado, a finales del siglo XVIII, conoceremos
a un Edward más joven y a sus dos hermanas, Cynthia y Harriet que viven con
unos padres desastrosos. Él era un empresario prospero con muy mal genio y ella
dejaba a sus hijos en manos de niñeras e institutrices por lo que nunca
sintieron su afecto. Esta rigidez en su educación y trato terminará deshaciendo
y separando a toda la familia.
A pesar de que entre una y otra época han pasado más de
cuarenta años hay algunas cosas que no cambian en las grandes y ricas familias.
El deseo de sobresalir, la hipocresía, la ambición y las mujeres que siguen
ocupando un segundo plano en la sociedad. Claro que en 1939 la II Guerra
Mundial estaba a punto de comenzar y dio la oportunidad a muchas jóvenes de
cumplir sus sueños de salir de casa y sentirse útiles. Un objetivo que estará
en la mente de Louise de forma permanente.
La novela está narrada en tercera persona omnisciente por
lo que vemos a los personajes desde fuera. Ello no impide que lleguemos a
comprenderlos y saber porque cada uno actúa como tal. Me ha gustado mucho la
forma en que está narrada. Con delicadeza y soltando poco a poco la
información. Puede que no sea una novela excesivamente original pero a mí estas
tramas que incluyen secretos familiares me pierden y siempre me hacen disfrutar
y este ha sido el caso de esta novela. Dentro de ella he tenido mis personajes
favoritos y algunos otros que no me han gustado tanto. En su desarrollo, de un
ritmo fluido y dinámico, he encontrado algunas sorpresas inesperadas y algunas
cosas que veía venir de antemano. No lo señalo como algo negativo puesto que no
tiene por qué serlo.
Conclusión
Sucedió en
Larkswood es una estupenda lectura si os gustan las sagas familiares en las
que poco a poco los secretos (muy turbios) van saliendo a la luz.