Título: Buscando Mercy Street. El reencuentro con mi
madre Anne Sexton
Autora: Linda Gray Sexton
Publicación: Navona, marzo de 2018
Páginas: 510
Universalmente
aclamadas por la crítica, las memorias de Linda Gray Sexton son un relato
honesto e implacable del amor angustioso y feroz que unió a una mujer brillante
y difícil con la hija que dejó atrás. Linda Sexton tenía veintiún años cuando
su madre se suicidó. Ahora mira atrás, recuerda e intenta reconciliarse con la
vida de aquella.
Porque la vida con
Anne era una mezcla salvaje de depresión suicida y felicidad maníaca, conducta
inapropiada y viajes de medianoche a la sala psiquiátrica. Anne enseñó a Linda
cómo escribir, cómo mirar y cómo imaginar. Solo Linda podía escribir un libro
que capturara de manera tan vívida los detalles más íntimos y las emociones más
profundas de su vida conjunta. Buscando Mercy Street habla a todos los que
conocen el dolor de la infancia imperfecta.
Linda Gray Sexton,
nacida en 1953, es hija de la poeta Anne Sexton, ganadora del Premio Pulitzer
en 1967. Además de estas memorias, ha editado algunas obras póstumas de su
madre y ha publicado también cuatro novelas propias: Rituals (1983), Points of
Light (1988), Mirror Images (1990) y Private Acts (1993).
Mis impresiones
La literatura puede servir para muchas cosas. Puede entretenerte,
puede ayudarte a evadirte, puede ser un instrumento para aprender y también
puede ser una buena manera de sacar todo lo que uno tiene dentro. Y precisamente
esto es lo que representa este libro. Un ejercicio para exteriorizar las
vivencias de su autora para intentar librarse del sufrimiento.
Linda Gray es la hija de la reconocida poeta Anne Sexton,
que fue ganadora del Pulitzer en 1967. No es su primer trabajo pero sí es su
obra más íntima y la más reflexiva porque en ella analiza tanto su vida como la
de su madre haciendo hincapié en la relación entre las dos. Según ella misma
nos cuenta la obra nació como una carta a su madre que murió en 1974, la última
vez que intentó suicidarse. Linda tenía tan solo veintiún años. La obra fue
publicada veinte años después y supuso una revelación. Fue un éxito pero también
controvertida por algunas de las cosas que contaba. Se enfrentó a algunos
miembros de su familia que no vieron con buenos ojos que el mundo conociese sus
intimidades.
“La carta, escrita en papel amarillo de
tamaño legal, estaba doblada muchas veces, como si hubiera estado en un sobre.
Estaba en mi armario vestidor, encima del alijo de cartas que guardaba en una
caja de metal rectangular que me había pertenecido desde que tenía doce años,
un baúl de los recuerdos para mis documentos más importantes y privados; un sobre
con un mechón de pelo que mi madre me cortó el día de la madre de 1963; el
registro de todo el dinero que había ganado trabajando de niñera para sufragar
el coste de los campamentos de equitación durante los veranos de mi
adolescencia, mis notas del instituto, las cartas de un chico al que quise.”
Es también a partir de una carta escrita por su madre la
forma en que esta autora comienza a relatarnos la relación entre ellas. Una carta
que Linda relee con cuarenta años y que le lleva a comprender muchas cosas. Una
carta que le hace ponerse a escribir y sacar todo lo que lleva dentro. Una vida
durísima y trágica con una madre con problemas psicológicos con los que toda la
familia tuvo que luchar. Anne entraba y salía de sanatorios mentales y
hospitales psiquiatricos, no podía soportar a sus hijos pequeños y los
desterraba con familiares, tuvo una relación turbulenta y tormentosa con su
marido y encontró en la poesía, recomendada por su psiquiatra, una forma de
explicarse a sí misma. Y lo que comenzó como un desahogo, una forma de
tranquilizar sus nervios terminó convirtiéndola en una gran poetisa,
controvertida y reconocida a la vez. Pero nunca llegó a ser la madre que sus
dos hijas necesitaban. Porque todo empezó justo cuando Linda, la primera de
ellas, nació. En aquel momento se atribuyó a la “histeria de las mujeres” pero
más tarde fue diagnosticada de depresión postparto y trastorno bipolar.
Anne intentó quitarse la vida varias veces. De hecho, en algún
pasaje del libro Linda cuenta que Vivian con la muerte acechando cada minuto de
su existencia, esperando esa llamada que anunciara lo que tanto temían. Fue una
mujer con una vida y un interior complejo. En la novela leeremos recuerdos muy
dolorosos y escenas que te sobrecogen. Desde los abusos sexuales (aunque la
autora no los catalogue como tal) hasta gritos, pelas, golpes, borracheras,
insultos y desafecto. Sobre todo con un marido superado por las circunstancias.
También nos habla de las relaciones de su madre con otras mujeres. Fue muy
amiga de Sylvia Plath, otra autora con problemas de depresión y que terminó con
su vida. Y todo eso que Sexton llevaba dentro lo plasmó en sus poemas llenos de
temas tabúes que hasta el momento nadie se había atrevido a tocar.
De todo esto ya se puede suponer que la vida de Linda no
fue fácil. Su infancia estuvo marcada por la tragedia, por los problemas, por
el desafecto maternal. En diversos periodos de su vida fue cuidada por sus
abuelos, para alejarla de su madre que representaba un peligro para ella. En estas
memorias mucha gente se vio reflejada. Ese dolor del abandono, la necesidad de
su madre y al mismo tiempo ese odio por las cosas que no debió ver, sufrir ni
oír. A pesar de todo hubo momentos y recuerdos felices, de complicidad y de
aprendizaje. Al fin y al cabo es inevitable ese legado de madre a hija que
convirtió también a Linda en escritora. Y Linda a pesar de todo consiguió
seguir adelante.
Es difícil leer estas memorias por su dureza, por la
forma descarnada en que se cuentan y sin embargo la autora tiene una manera
maravillosa de contarlo. Con mucha elegancia, con cierto lirismo en ocasiones,
con franqueza y transparente te atrapa. Sus emociones a veces contradictorias
están reflejadas con bastante exactitud y es imposible no meterse en su piel.
Conclusión
Buscando Mercy
Street es una obra a la que considero que merece la pena darle una
oportunidad. Un libro duro, descarnado y doloroso. Pero también todo un
testimonio de fuerza y superación.