Título: Toda la
verdad
Autora Karen
Cleveland
Publicación:
Planeta, marzo de 2018
Páginas: 439
Vivian Miller es
una brillante analista de contrainteligencia de la CIA, donde se encarga de
destapar células de espías rusos encubiertos en Estados Unidos. Tras acceder al
ordenador de un posible agente, Vivian descubre un archivo con cinco
fotografías. Un clic más tarde, su vida se detiene: quien le sonríe desde una
de las imágenes es su marido. Marido perfecto. Padre perfecto. ¿Perfecto
mentiroso?
Mis impresiones
Hacía bastante tiempo que no me enganchaba a una novela
como lo he hecho a Toda la verdad.
Aunque tenía ciertas dudas por el tema del espionaje, que si bien he leído varias
novelas no es del todo un tema que me fascine, fue comenzar su lectura y me
atrapó por completo.
Suelo comenzar las reseñas copiando el primer fragmento
de la novela porque para mí es muy importante y creo que de algún modo me
condiciona la lectura. Sin embargo en esta ocasión voy a hacerme eco de la cita
de Oscar Wilde con que se abre la novela porque nos da una pista de por dónde
van los tiros de su trama.
“Cuando uno está enamorado, siempre comienza
engañándose a sí mismo y termina engañando a otros. Eso es lo que el mundo
llama amor”
Vivian Miller trabaja como analista en los servicios de
contraespionaje de la CIA buscando información secreta sobre los rusos. Gracias
a las infiltraciones de alto nivel han conseguido infiltrarse en el ordenador
de un agente ruso encubierto. Lleva años trabajando en ello y cuando logra
obtener la información por la que tanto ha trabajado su vida se desmorona. En él
descubre cinco fotos de agentes rusos infiltrados en Estados Unidos y una de
esas imágenes es la de su marido. El hombre con quien tiene una bonita familia,
unos hijos maravillosos y una vida idílica. ¿Por qué está su foto en ese
ordenador? ¿Es posible que sea un error? ¿O es que su vida está construida
sobre una gran mentira?
La autora ha construido la novela con un gran
conocimiento del tema ya que ella misma tuvo el mismo empleo que la
protagonista de esta historia. Y aunque la verdad es que no es una historia que
verse exclusivamente sobre el mundo de los espías ni que vaya a profundizar
excesivamente en ello se nota ese conocimiento que tiene Karen Cleveland y que
da mayor credibilidad a la novela en ese aspecto. La información está en su
justa medida. Perfecta para que comprendamos ese mundillo y seamos conscientes
de su gravedad y peligro. Pero si la novela no trata sobre espías ¿De qué va
realmente?
Toda la verdad
nos habla de una mujer que tiene la sospecha de que su matrimonio se ha
construido sobre una gran mentira. ¿Cómo afrontar eso? Pero también es una
novela que nos habla de las cosas que somos capaces de hacer por amor. Vivian
tiene que tomar una difícil decisión: callar o hablar. Ser leal a su trabajo
para la CIA o perder a su familia. En esta novela hay un tema que me ha gustado
mucho y es que como una mentira da lugar a un círculo de nuevas mentiras de las
que ya es muy difícil escapar. Una mentira solo se puede tapar con otra, y
luego con otra.
Todo esto hace que la vida de Vivian se desordene en
pocos días y la seguridad y estabilidad familiar con la que ha vivido hasta el
momento desaparezca. Un personaje que me ha gustado, que te hace sentir la
tensión y la incertidumbre que se apodera de ella además del miedo, las dudas y
la desconfianza. No me ha resultado complicado comprender su punto de vista y
las decisiones que toma. Llegará un momento en que no sepa en quien confiar. Su
marido, Matt, es ingeniero de software. Nunca han hablado demasiado de sus
vidas anteriores pero tienen un matrimonio perfecto y tres hijos completan una
bonita familia.
A lo largo de la novela la autora logra que como lectora
vayas haciendo conjeturas, mientras te cuenta la vida que Matt y Vivian han
llevado hasta ahora también da una serie de pistas sutiles que te van haciendo
que crees un cuadro en tu cabeza. Son pequeños detalles y comportamientos los
que nos harán calibrar a Matt.
Como ya os he dicho prácticamente leí la novela de una
sentada. Me intrigó y me atrapó desde el principio y no podía parar de leer. A esto
contribuye el estilo rápido, directo y funcional de su estilo narrativo. La autora
intercala muy bien el presente que viven los personajes con su pasado contándonos
como ha sido la relación entre ellos desde el principio para que aprecies una
información que es importante conocer. Además el ritmo y la tensión van
creciendo conforme avanzamos en la novela y se complica la trama. Creo que al final todo queda muy bien explicado y es coherente pero tiene un
epílogo que te deja un poco desconcertada.
Conclusión
Toda la verdad
es una de esas novelas que apetece devorar. Te atrapa, te entretiene y cuando
te has dado cuenta la novela se ha acabado. Por todo ello solo puedo decir que
he disfrutado muchísimo su lectura.