Título: Las grietas de Jara
Autora: Claudia Piñeiro
Publicación: Alfaguara, 2018 (1º edicion en 2009)
Páginas: 251
Aunque Pablo Simó
quiere construir la torre de sus sueños, se limita a dibujarla: hace veinte
años que trabaja en un estudio de arquitectura que no puede o no quiere dejar.
Veinte años son también los que lleva casado con Laura, a quien sólo lo unen la
costumbre y una hija típicamente adolescente.
Cuando una joven
llegue inesperadamente al estudio buscando a Nelson Jara, comenzará a revelarse
la trama del secreto en la que Simó está implicado junto a su jefe y una
compañera de trabajo. La aparición de la muchacha y las derivaciones de ese
hecho del pasado abrirán una grieta en la precaria estabilidad del arquitecto,
que verá derrumbarse una a una las certezas que lo sostuvieron hasta el
momento.
La autora de Las viudas de los jueves demuestra
una vez más su capacidad para construir personajes y contar historias en las
que el suspenso no impide la pintura social ni la crítica. Las grietas de Jara
es, en ese sentido, una reflexión acerca del matrimonio y la crisis de la
mediana edad, y las dificultades de vivir en un mundo donde las reglas las
imponen los más fuertes. Una novela que inquieta con la pregunta de si para dar
una vuelta de timón y navegar hacia otro rumbo, no será necesario a veces dejar
de lado la inocencia.
Mis impresiones
De la argentina Claudia Piñeiro he leído antes Una
suerte pequeña y Tuya y me parece
una autora muy original que sabe manejar muy bien la tensión en sus libros y
que aparte de contarte una historia te da pie a que reflexiones. Siempre sus
historias tienen un fondo.
“Pablo Simó dibuja en su tablero el perfil
de un edificio que nunca existirá. Como condenado a soñar el mismo sueño cada
noche, desde hace años repite ese boceto: el de una torre de once pisos que
mira al Norte. Guarda en una carpeta la serie d dibujos idénticos, no sabe
cuántos son, perdió la cuenta hace tiempo; más de cien, menos de mil. No los
numera pero los firma, arquitecto Pablo Simó, y les pone fecha. Para saber qué
día dibujó el primer boceto debería buscarlo y fijarse al pie, pero no lo hace;
el último lleva la fecha de ese día: 15 de marzo de 2007.”
A sus cuarenta y cinco años Pablo Simó lleva trabajando
más de veinte para un estudio de arquitectos, aunque sueña con poder construir algún
día el edificio de once pisos que dibuja una y otra vez de forma obsesiva. Le
gustaría cambiar de trabajo pero no sabe por qué sigue allí. Algo parecido es lo
que le ocurre con su mujer, Laura, con quien lleva muchos años casado y con
quien cada vez tiene menos cosas que compartir. Últimamente lo único que les
une es su hija Francisca, de dieciséis años, pero ni siquiera están de acuerdo
en la forma que deben afrontar su adolescencia.
Un día llega una joven al estudio llamada Leonor y
pregunta por Nelson Jara. Tanto su jefe, como la otra socia del estudio en
donde trabaja y él le dicen no saber nada del hombre a quien busca. Pero sin
embargo los tres tienen la respuesta.
No os voy a contar nada más de lo que sucede en la novela
porque creo que es importante ir descubriéndolo poco y poco y por uno mismo. Es
una novela que tiene una parte de thriller psicológico y una parte que aborda
el tema de la insatisfacción que habita en uno mismo. Hay veces que dejamos que
la rutina nos conduzca la vida, nos acomodamos en ella y no somos capaces de
romper con todo lo que nos hace sentirnos infelices. Pero en algún momento
cualquier día puede pasar algo, se produzca un clic, y despertemos de ese
estado de adormecimiento. Es más o menos lo que le ocurre a nuestro
protagonista.
Las grietas de Jara
es una novela que me ha gustado mucho leer. Como os decía antes tiene una parte
más oscura y que llena la novela de tensión. Ya la autora con el primer
capítulo tiende el gancho y como lectora me ha hecho picar en él. Una joven
busca a un hombre para hacer una gestión. Y aunque en el estudio arquitecto
saben quién es y donde está niegan conocerlo. ¿Qué razones tienen para ello?
¿Por qué ahora le busca esta joven? ¿y porque precisamente va a buscarlo allí
si no hay ningún nexo que pueda unirlos? La respuesta no tarda en desvelarse
aunque yo no la voy a decir pero a lo largo de la novela conoceremos todos los
pormenores. Solo diré que su título, esas “grietas”, son en sentido literal
(son constructores) y metafórico.
El personaje principal es un hombre de cuarenta y cinco
años que aun casado con una mujer, Laura, sueña con tener a otra en su cama.
Nunca le ha sido infiel pero sabe que no quiere estar a su lado. Claudia
Piñeiro hace un buen análisis de ese momento en el que una relación no da más
de sí. La pareja sigue junta por inercia pero hace mucho tiempo que ambos se
han dado cuenta de que la cosa no funciona. Uno de los grandes puntos que hace
discordar a la pareja es su hija. Una adolescente que se divierte y que para su
mujer resulta excesivamente problemático. En cambió Simó piensa que es un
proceso natural por el que todo el mundo
pasa.
A Nelson Jara le iremos conociendo a medida que la
historia transcurre. Tarda un poco en dárnoslo a conocer pero me ha parecido un
personaje muy interesante. Y lo trae Leonor, una joven que aparece un día cualquiera
avivando un recuerdo que aun presente, tenían algo enterrado y que se cimienta
en mentiras y secretos. No fue fácil tratar con Jara y a pesar del peligro que
la joven pueda suponer, Pablo está dispuesto a acercarse a ella.
Claudia Piñeiro tiene una forma de narrar que me gusta y
me convence. Va tirando del hilo y desenrollando la historia con mucha
sutileza, manteniendo la tensión narrativa de principio a fin y al lector
expectante. La historia está narrada desde una voz en tercera persona omnisciente
que si bien al principio goza de un ritmo tranquilo llega un momento en que es imposible
abandonar la historia. Si bien es cierto que dada la nacionalidad de la autora nos
encontraremos con muchas palabras que tienen un significado que para quien no
lea mucha literatura de este país pueden resultar ajenas aunque no impide
comprender el texto ni sacar su significado por el contexto.
Va avanzando en el presente de la novela, que es el año
2017 en Buenos Aires, a la vez que va descubriendo el pasado. Su autora nos
dejará giros argumentales que no se me hubieren ocurrido nunca llevándome ciertas
sorpresas que cambian la historia y que le ofrecen un punto paradójico a la
novela. Me ha gustado mucho el efecto que esto ha producido en mí.
Como curiosidad solo me queda por comentar que la
película fue llevada al cine el pasado año con el mismo título. No es la
primera novela de esta autora que tiene su adaptación a la gran pantalla.
Conclusión
Las grietas de Jara
es una lectura cargada de tensión psicológica y emocional que me ha parecido
muy original y que me ha dejado un buenísimo sabor de boca.