Título: Los
dieciséis árboles del Somme
Autor: Lars Mytting
Publicación:
Alfaguara, Noviembre 2017
Páginas: 467
En 1971 una pareja
muere al pisar una vieja granada en el antiguo campo de batalla del Somme,
escenario de uno los episodios más cruentos de la Primera Guerra Mundial. Su
hijo de tres años es encontrado cuatro días más tarde a muchos kilómetros de
distancia. Edvard crecerá con su abuelo Sverre en una granja noruega ignorando
el enigmático suceso hasta que, un día, alguien entrega un ataúd destinado a su
abuelo: una espléndida pieza de carpintería tallada en madera de abedul. El
muchacho intuye que es obra del hermano de Sverre, de quien se perdió el rastro
tiempo atrás, y emprende una búsqueda desesperada del posible vínculo entre
este nuevo misterio y la trágica muerte de sus padres.
Una historia épica
sobre el amor y la pérdida que recorre las vidas de tres generaciones de una
familia. Un apasionante viaje por el pasado de Europa pero también por los
árboles y la naturaleza.
Mis impresiones
Era inevitable que con la sinopsis con la que se nos
presenta este libro me llamará la atención. Ha sido ganadora del Premio de los
Libreros de Noruega y además su autor ha cosechado un éxito considerable con su
anterior novela. Es El libro de la madera,
de la que se ha dicho que es el libro del año. Y me parece muy curioso porque es
un libro que habla de madera. De diferentes árboless, de técnicas de corte, de
forma de apilarla, etc… Que no digo que no resulte interesante, pero es un tema
que no a todo el mundo puede llegar a atraer. No he podido leerlo pero he oído hablar
mucho de él y estoy segura que algo tiene que tener muy especial.
“Mi madre para mí era un olor. Era un calor,
una pierna a la que me aferraba, un soplo de algo azulado, un vestido que creía
recordar que usaba. Me decía a mí mismo que mi madre me había lanzado a la vida
con un arco y, cuando moldeada mis recuerdos sobre ella, no estaba seguro de si
eran correctos, sencillamente la recreaba tal como creía que un hijo debe
recordar a su madre”
Edvard es un joven que desde los tres años se ha criado
con su abuelo Sverre en una granja en los bosques de Noruega. Algo extraño
sucedió en 1971. El mismo día en que murieron sus padres al pisar una granada
antigua en el campo de batalla del Somme. El lugar que había sido uno de los
escenarios más sangrientos de la I Guerra Mundial. Iban con el pequeño, pero
este desapareció del escenario y lo encontraron tres días más tarde, bastante
lejos y en la consulta de un médico.
Pero este suceso no tendrá demasiada importancia en su
vida hasta la muerte de su abuelo. Momento en el que no solo es consciente de
su pasado sino de que en su familia hay otros muchos secretos. La aparición de
un ataúd especialmente construido y tallado para su abuelo pone de manifiesto
que el hermano de este, Einar con quien estaba enemistado, no murió en las
fechas que él creía. ¿Qué significa este gesto? A partir de este momento Edvard
siente la necesidad de desentrañar la tupida madeja de secretos y mentiras
sobre las que se ha organizado su vida.
Con este punto de partida ya os podéis imaginar que Los dieciséis arboles del Somme es una
novela cuajada de intrigas y secretos que hacen referencia a una familia. Uno
de los géneros literarios que más me gustan y disfruto. Al protagonista de la
historia le tocará investigar y llegar a la verdad para poder responder
preguntas como ¿Qué pasó en realidad el día en que murieron sus padres? ¿Por
qué su abuelo le mintió sobre la muerte de su hermano? ¿Qué pasó entre ellos
para que se separaran?
Una historia de drama familiar que se remonta tres
generaciones atrás y que enraíza con uno de los episodios más cruentos de la
Primera Guerra Mundial que se produjo en las cercanías de río Somme cuando los ejércitos
de Francia e Inglaterra lucharon contra los alemanes. Ese lugar llevará a la
muerte a los padres de Edvard al transitar por allí y pisar una bomba no detonada
tantos años atrás. Y tampoco saldrán indemnes de la Segunda Guerra Mundial. Lo
vivieron y sufrieron las duras consecuencias. Pero no es una novela que trate
sobre la contienda, de hecho lo que se cuenta en ella es meramente anecdótico y
al servicio de las circunstancias que vivieron sus personajes.
Mucha gente murió en aquella época y muchas familias se
destruyeron o se distanciaron. Y de esto es precisamente de lo que nos va a
hablar esta novela. De la perdida, de la búsqueda de las raíces y sobre todo
del perdón y la culpa. La parte de culpa que nos toca a nosotros mismos, pero
también la que pertenece a los demás.
La novela se desarrolla en los años noventa, aunque son
varios planos temporales los que tienen su relevancia en la historia y quedan
marcados. Los padres de Edvard murieron a principios de los años setenta, la
falsa muerte de Einar, el hermano del abuelo se produjo a finales de los años
cuarenta por lo que es una historia donde el pasado tiene un peso importantísimo.
Con respecto a los personajes, aunque la mayoría ya han desaparecido
sus figuras tienen son el alma de la historia. El autor no los define, sino que
es el lector a través de sus actos quien los va reconociendo y forjándose una
idea bastante clara de ellos. Es el joven Edvard quien conducirá el relato,
además es el propio narrador, pero es la historia de sus antepasados, padres y
abuelos, la que necesita descubrir para descubrirse a sí mismo. Todos ellos nos
irán ofreciendo más de una sorpresa e irá cambiando nuestra percepción de sus
actos conforme la historia avanza.
Edvard es un chico que ha crecido sin sus padres cobijado
al abrigo de sus abuelos y luego solo con su abuelo Sverre, que ha callado toda
la vida. Edvard no llega a entender del todo esas esvásticas que aparecen de
vez en cuando y con las que los vecinos acosan a su abuelo. Y no puede evitar
preguntarse quién sería él mismo de haber vivido con sus padres, como cualquier
otro niño. Con su abuelo ha crecido un poco aislado de los demás, en una cabaña
en medio del bosque. La curiosidad le llevará a una extraña isla y a conocer a
una mujer que también guardas sus propios secretos.
Y en esta historia se sigue respirando ese ambiente a
madera de los bosques y a la madera de su anterior libro. Se nota ese respeto y
amor a la naturaleza. El bosque de abedules en Somme, Francia, se convertirá en
un escenario muy significativo en la novela con un gran simbolismo. Pero no os
cuento más.
La novela tiene un desarrollo muy consistente en el que
todo termina encajando a pesar de que hasta el final la historia se va
complicando. He disfrutado muchísimo de la forma de contarnos la historia de
Mytting, la calidad de su narración, su desarrollo, las descripciones de esos
bosques y otros escenarios manteniendo la tensión narrativa hasta el último momento.
A pesar de ello no es una novela que apetezca devorar, sino disfrutar de cada
palabra.
Conclusión
Si os gustan las novelas que tratan sobre dramas y
secretos familiares no os podéis perder Los
dieciséis arboles del Somme que con una narración contundente y un desarrollo
sólido crea una lectura cautivadora.
Puedes descargar Los dieciséis árboles del Somme aquí.
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